Capitulo 42. Soy un monstruo.

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— ¿Qué podría ocurrir Haru Haruki? La policía no nos detuvo, así que estamos a salvo. — Le respondió Yukimura.
— No me refiero a eso, creo que es algo mucho peor.

En ese momento una chica se acercó a Haruki
— ¡Yo sé que hace rato me acabas de rechazar, pero no me he dado por vencida toma esto! — Dijo muy apenada mientras le daba una bolsa con dulces y salió corriendo.
— ¡Vaya Haru Haruki! Apenas acabamos de llegar y ya estás conquistando el corazón de las chicas.
— Esto es muy extraño, ella dijo que hace rato pero nosotros acabamos de llegar.
Otra chica se acercó a Haruki.
— ¡A pesar que me ignoraste y me dijiste que era una molestia, sigo pensando que eres muy apuesto! — Le puso una máscara folclórica de un demonio y se fue corriendo.
— ¿Qué les está sucediendo a las chicas el día de Hoy?— Pregunto Yukimura.
— ¡No puede ser! ¡Esto no puede estar pasando!
— ¿Podrías explicarme qué es lo que está sucediendo?
— Esas chicas dijeron que ya nos habíamos visto pero es la primera vez que las veo eso solo significa una cosa.
— ¿Qué cosa?
— ¡Haruka está aquí! ¿Pe-pero porque está aquí? Yo-yo tengo que esconderme no puedo permitir que se entere que estoy aquí, sabía que algo malo iba a ocurrir ¡Lo sabía! — Dijo totalmente alarmado.
Le dio la bolsa a Yukimura y salió corriendo.
— ¡A DONDE VAS HARU HARUKI, TENEMOS QUE IR A VER TACHIBANA SAN!
Pero este ya se había perdido entre la gente.

— ¡Vaya vaya pero esto sí que es una coincidencia! ¿No lo crees Yukimura?
— ¿Qué diablos estás haciendo aquí Midori? — Respondió totalmente molesto.
— Bueno este es un evento público al que puede acudir cualquiera, no veo porque no pueda estar aquí.
— ¡Viniendo de ti no creo que nada sea una coincidencia!
Midori esbozó su maliciosa sonrisa.
— Y ¿Dónde están Masamune y Haru Haruki? O ¿Acaso viniste tú solo?
   — Masamune se sintió mal y no pudo venir y Haru Haruki se está escondiendo de su psicopata hermano, ¡Aghhh porque tuve que contarle todo!
   — Bueno eso solo reafirma lo idiota que eres. ¡Oh por cierto escuche por ahí que Tachibana está participando en un maid café! ¿No crees que sería de muy mala educación no ir a saludarla?
   — ¡No te atrevas acercarte a Tachibana kun! — Los ojos de Yukimura reflejaban una ira que solo mostraba en los campos de batalla.
Midori soltó una risita.
   — ¿Y qué piensas hacer para evitarlo Tooru Yukimura?
   — ¡Voy a matarte!
   — Si, bueno yo no lo creo.
En ese momento un oficial pasaba por ahí.
   — ¡Oficial, oficial! Este chico de lentes estaba tomándole fotografías a las piernas de las chicas e incluso algunas fotografió debajo de su falda. — Dijo fingiendo preocupación.
   — ¿Queeeeeee? ¡Eso no es verdad el está mintiendo oficial!
   — ¿Acaso no eres tú el chico que detuve hace algunas horas?
   —......... ¡Ehh si pero juro que en ambos casos soy inocente!
   — ¡Está vez si voy a detenerte!
Yukimura arrojó la bolsa de dulces a la cara del oficial y después salió corriendo perdiéndose ante la gente.
   — ¡A dónde crees que vas detente ahora mismo! — Grito el oficial y corrió tras de él.
Midori observaba toda la situación muy divertido.
   — Bueno creo que ya es hora de visitar el tan famoso maid café.

Fujimoto buscaba a Midori por todos los puestos de la escuela, al dar la vuelta por un pasillo tropezó con alguien.
— ¡Auch! — Se quejó el pequeño niño con el que había tropezado.
— ¿E-estás bien? ¿Te hiciste daño pequeño?
— ¡Estoy bien solo me golpe un poco el trase.....
Fujimoto estaba esbozando su tétrica sonrisa cuando el niño lo miro grito aterrorizado.
— ¡UN MONSTRUO!
Salió corriendo hacia su mamá.
— ¿Qué pasa cariño porque estas así?
— ¡Mamá ese horrible monstruo quiso comerme!
— Cariño porque dices eso, es muy grosero de tu parte decir esas cosas.
— ¡Mamá no estoy mi entiendo mírale la cara es un monstruo!
— ¡Yo- yo lo siento mucho señora no quise lastimar a su pequeño! — Se excusó totalmente nervioso.
No se preocupe, al contrario debería disculparme yo por lo grosero que ha sido mi.......
La mujer vio la sonrisa de Fujimoto y no pudo terminar su oración. Tomo al niño de los brazos y dijo.
— Vámonos cariño, tu padre nos está esperando del otro lado. — Se dio la vuelta y se fue apresuradamente.

Las personas que observaban la situación murmuraban entre sí.
— Su sonrisa da miedo.
— Que persona tan aterradora.
— Mejor no nos acerquemos a él.
Fujimoto que los escuchaba solo quería desaparecer en ese momento.

¡Fujimon! ¿Dónde has estado te he estado buscando por todas partes?
— ¡Lo- lo siento Midori san! me perdí en el camino y no pude comprar algo de comer.
— ¡No te preocupes varias chicas de algunos puestos me regalaban comida!
— Anda vamos al maid café de Tachibana san he escuchado que es un éxito.
— ¡Si Midori san! — Respondió mientras caminaba detrás de él.

Fujimon en ese momento sintió como una vieja herida era abierta de nueva cuenta.

Continuará.......

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