Capitulo 20. No me abandones

98 14 4
                                    

Matsuoka salía de su departamento, iba fumando un cigarrillo como de costumbre cuando escucho alguien decir su nombre.
   — ¡Buenos días Matsuoka san!
   — ¡Buenos días Hota... — No termino la oración.
El cigarrillo cayo de su boca no podía creer lo que estaba viendo en ese momento.

Hotaru, llevaba puesto un sensual  y pegado vestido color negro que le llegaba hasta las rodillas, se podía distinguir su forma femenina. Sus pestañas estaban rizadas, su boca tenía un lindo color rosado y su cabello estaba sujetado por un broche de pequeños diamantes.
   — ¡¡Ho-ho-hotaru!, ¿Porque estás vestida así? — Pregunto totalmente sonrojado.
— Ahora que todos saben que Tachibana es una chica no le ve el caso seguir vistiendo como un chico — Exclamó con una sonrisa.
— ¿Pe-pero porque usar un vestido tan provocador como ese?
   — ¿Te gusta Matsuoka san? — dijo y dio una vuelta para que él pudiera apreciar con más detalle el vestido.
   — ¡Por supuesto! Solo que es raro verte usando ese tipo de ropa.
   — Tachibana al principio no estaba muy de acuerdo con usarlo, pero fue un regalo de una persona muy especial para mí.
   — ¿Regalo de una persona especial? ¿A quién te refieres?
   — Se refiere a mi Masamune — Exclamó Midori saliendo de la nada.

   — Mi-mi-midori, ¿Qué haces aquí? — Dijo  sorprendido.
   — ¿No es obvio? Vine por Tachibana — Respondió y tomó la mano de Hotaru para después besarla tiernamente.
— Tachibana ya te dijo que la llames por su nombre — Dijo y su rostro se ruborizó.
Midori acercó su rostro hasta la altura de su oreja y le susurró.
   — Hotaru — Le dio una pequeña mordida a su oreja.
   — Hotaru ¿Que es todo esto, una especie de mala broma? — Pregunto  confundido.
— ¿Broma? Por supuesto que no Matsuoka san, Tachibana jamás bromearía con ese tipo de cosas.
  — ¡Yo- yo no estoy entendiendo nada de lo que está sucediendo en estos momentos!

  — No hay nada que entender Masamune, después del beso que nos dimos Hotaru y yo, finalmente comprendió que no podía estar lejos de mi — Respondió con su sadica sonrisa.
— ¿Que, eso no puede ser cierto, verdad Hotaru? — Pregunto Matsuoka esperando que todo fuera una broma de mal gusto.
— Si Matsuoka san, todo lo que ha dicho Midori san es verdad, es por eso que he venido a decirte que voy abandonar Toy gun gun, desde hoy formó parte del equipo de Hoshishiro — Respondió completamente feliz.
— ¡Debes de estar bromeando!, Tú no puedes hacernos esto, tú no puedes abandonarnos. Eres uno de nuestros más valiosos miembros del equipo — Su rostro mostraba dolor y frustración.

   — Deja de ser tan patético Masamune,  por eso todo el mundo te abandona —  Midori se acercó a él lo tomo por el rostro y lo acercó al suyo. — Poco a poco todo lo que amas y estimas se está llendo de tu lado, ahora Hotaru es mía y tú no puedes hacer nada al respecto — Empujó su rostro hacia atrás.

Midori se acercó a Hotaru la tomo por la cintura y la jalo hacia él. Tomo  su mentón y la beso apasionadamente, sus labios se movían salvajemente, Matsuoka podía ver cómo sus lenguas jugueteaban entre sí, como la mano de Midori acariciaba el cuerpo de Hotaru sobre el vestido, y el rostro  de ella se estremecía de placer.
Mientras Midori la besaba le dedicó una sonrisa de triunfo a Matsuoka, que solo observaba desde el otro lado sin poder hacer nada.
— ¡¡Bastaaa, bastaaa!! ¡¡Dejen de hacer eso!! ¡¡Hotaru tú no me puedes hacer esto¡¡ ¡¡Tú noooo!!
Trató de alcanzarlos pero cayó al suelo, y cuando abrió los ojos se dio cuenta que había caído de la cama.

  — Todo fue  una pesadilla, una maldita pesadilla— Se dijo a sí mismo.
Sentado en la orilla de su cama, sus manos no dejaban de temblar, el sudor frío invadía todo su cuerpo.
   — Todo parecía tan real,  Hotaru, Midori el beso, todo.
Se llevó las manos a su rostro y después se hizo el cabello para atrás.
— ¡Calma Masamune, todo fue un sueño nada fue real!, Hotaru sería incapaz de dejarnos, todo fue un sueño, todo fue un sueño, excepto el beso de aquella vez.
Miro su reloj, eran las 5:00 am.
   — Ahhh, ya no quiero dormir — Exclamó.

Continuará..............

¿Puedes escuchar este sonido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora