Capitulo 48. Yo no pienso en ti

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Hotaru y Haruki entraron al primer salón vacío que encontraron. Él cerró la puerta y se recargó sobre esta, mientras que ella se sentó en un pupitre.

¿Haruki san, estas bien?
El aún no podía recuperar el aliento después de haber subido a toda velocidad por las escaleras.
   — ¿Por-que tu no te veees cansada?
   — Bueno esto no es nada para Tachibana, si quisiera podría subir un edificio de 10 pisos por las escaleras.
   — Bueno casi olvidaba lo fuerte que eras con ese aspecto que luces ahora.

Hotaru soltó una risita.
   — Por cierto ¿Porque Haruki san está vestido como un príncipe?
   — Estaba huyendo de Haruka y unas chicas me interceptaron y me llevaron a un puesto donde me pusieron este traje, me dijeron que solo tenía que sellar una boleta a las personas que se acercaran a mi, así que no solo tengo que estar huyendo de Haruka si no de ese grupo de chicas.
   — ¿Y viniste tú solo?
   — No vine con Tooru pero no se donde se encuentre en estos momentos.
   — Y Matsuoka san ¿No vino?
   — No Hotaru, Masamune no quiso acompañarnos.

Hotaru se sintió muy decepcionada.
   — En cierta forma Tachibana ya sabía que Matsuoka no vendría.
— Aghh no se que sucedió entre ustedes pero tienen que arreglarlo cuanto antes, se siente tan lúgubre el ambiente entre ustedes dos, y definitivamente esto no es bueno para el equipo.
— Tachibana hablará con Matsuoka san cuando tenga la oportunidad. — Dijo mostrando una ligera sonrisa.

Haruki se levantó del suelo se acercó a Hotaru para después arrodillarse frente a ella como un príncipe, tomó un mechón de su cabello (Bueno en realidad peluca). Ella lo miro asombrada y no pudo evitar sonrojarse.
   — ¿Que estas haciendo Haruki san?

Él jugueteaba con el mechón de cabello la miro a los ojos y dijo.
   — En realidad me gustaría  terminar la conversación que tuvimos la otra vez en el restaurant de ramen.
   — ¡Claro Haruki san! ¿Que sucede?
— Antes tenía una idea errónea acerca de ti y pensaba que todo lo que hacías tenía una doble intención pero después de todo lo qué pasó en el campamento de entrenamiento me di cuenta, que todo lo que hacías por los demás lo hacías sin esperar nada a cambio y que solo querías el bienestar de todos nosotros. Y gracias a ti volví a valorarme y no estar a la sombra de Haruka
— ¿En serio Tachibana hizo eso?
— ¡Déjame terminar tonta! ¡Arruinas el momento!
— Lo siento Haruki san.
— El punto es que desde que supe que eras una chica, no he dejado de pensar en ti.
   — Bueno Tachibana también siempre piensa en ti. — Dijo esbozando su linda sonrisa.

El corazón de Haruki latió más rápido de lo que ya estaba latiendo y sintió como su rostro se sonrojaba.
   — ¿En-en serio Hotaru? ¿Tú piensas en mí?
   — ¡Por supuesto Haruki san! Y no solo en ti también en Yukimura san y Matsuoka san.
Se sintió tan decepcionado en ese momento al escuchar sus palabras.
   — ¡Eres una tonta!
   — ¿Quee? ¿Pero porque?
   — ¡Hotaru yo no pienso en ti como una compañera de equipo! — Dijo sumamente exaltado.
   — ¿Entonces como piensas de Tachibana?
Dio un gran suspiro.
   — A veces me gustaría que dejaras de ser tan densa, yo no pienso en ti como un compañero de equipo o un amigo yo pienso en ti de una forma.... 

Haruki guardó silencio.
   — ¿Haruki san, que sucede?
   — Shhhh, escuche ruidos en el pasillo tal vez pueda ser haruka — Dijo susurrando. — Ire averiguar.

Al momento de ponerse de pie escucho como Hotaru emitió un pequeño grito.
   —  ¡Auch!
Cuando volteó a verla se dio cuenta del porqué de su grito. El mechón de cabello que estaba acariciando al momento de levantarse se atoró en uno de los botones de su chaqueta.
   — ¡Lo siento no fue mi intención hacer que el mechon de tu peluca se atorara en mi chaqueta! Voy a intentar desatorarlo.
    — ¡Espera no jales tan fuerte! Kanae san trenzo mi cabello con la peluca así que si jalas el mechón es como si jalaras el cabello de Tachibana.
   — Entonces debemos ser cuidadosos. Está posición en la que nos encontramos no es muy cómoda.
   — Tienes razón a Tachibana le está empezando a doler la espalda.
   — Acerquémonos hacia la puerta hay más espacio y nada nos estorbará.

Continuará................

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