Vamos en el auto rumbo a no sé dónde porque Dean no piensa y no quiere decirme, a pesar de que le he rogado unas ocho veces que hable; pero asegura que es una sorpresa y hasta que no lleguemos al lugar no lo sabré. Cambia el tema para que se me olvide y pregunta por mi día en general y por la prueba que acabo de presentar.
— En general el día estuvo bien y creo que en la prueba también me fue bien, estuve segura de mis respuestas, pero aún no cantaré victoria. ¿Qué tal estuvo el tuyo?
— Me gustó que llegaras de sorpresa, en serio no me lo esperaba. — Sonrío para mis adentros — Hemos llegado. — anuncia.
Estaba tan concentrada observando sus gestos que ni siquiera sé en qué zona de la ciudad estamos, miro a cada lado y no logro reconocer esta parte. Baja del auto y abre la puerta del copiloto para mí, me ofrece una mano la cual tomo para salir y una vez fuera admiro todo el lugar.
Hay un restaurante al aire libre del otro lado de la calle, Dean toma mi mano y entrecruza nuestros dedos, vamos en dirección a dicho establecimiento. Dentro es mucho más impresionante, pantallas blancas de un tamaño considerable, un olor agradable que no logro descifrar, tomamos asiento uno frente al otro y en ningún momento suelta mi mano.
— ¿Cómo te ha ido trabajando con Derek? — No le gusta nada, ni cinco que estemos trabajando juntos, pero lo entiende de la misma forma que yo entiendo lo que él debe hacer.
El mesero viene por nuestra orden y cuando se va, respondo:
— No hemos coincidido mucho estos días, por lo que no tengo quejas.
— ¿Te ha vuelto a decir algo sobre su relación? — inquiere
— En realidad, no; de hecho se ha mantenido alejado de mí. Supongo que al fin lo ha entendido. — espero
— Mis compañeros me interrogaron por ti. — cambia el tema.
— ¿Ah, sí? ¿Qué te preguntaron? — curioseo
— Querían saber si eres mi novia — suelta
— Y tú dijiste que...
— Que estamos saliendo. — se encoge de hombros y justo en ese momento llegan nuestros platos.
Durante el tiempo que estamos comiendo, me pregunta al menos unas cinco veces si estoy segura que no me importa el hecho de que deba besarse con otras mujeres y tenga que hacer algunas que otras cosas más comprometedoras por su trabajo.
— No es algo a lo que me haya enfrentado antes, Dean; mas no es una razón de suficiente peso para que salga corriendo — me rio — y tampoco voy a echar todo por tierra solo por eso. — admito
— ¿Quieres aceptar que te gusto? — pregunta directo y sin titubear
— ¿Quieres hacerlo tú? — le lanzo una contra pregunta.
— Por supuesto que me gustas, Alex. — Confiesa — Me gustas demasiado y claro que quiero saber si soy correspondido.
— ¿Qué si eres correspondido? Llevamos saliendo más de dos meses, es imposible que con todas las cosas que has hecho por mí en este tiempo no me gustes.
— Es un alivio saber que esto es mutuo. — acaricia mis nudillos
— Así que prepárate porque mamá quiere que vayas este sábado a cenar con nosotros — le indico.
— No creo que sea tan malo, ¿sabes? Tu madre es adorable.
— Aún no conoces a papá. — le recuerdo — Y Jason será mi preocupación, no la tuya.
— ¿A qué te refieres? — me observa dudoso
— A que él sólo va a encargarse de contar historias para avergonzarme — se carcajea
— Pues quiero escuchar esas historias.
— Haré lo que esté en mis manos para que no suceda. — le doy una mirada retadora.
El mesero se posiciona a nuestro lado y deja una hoja junto con un bolígrafo, nos indica que es una encuesta de satisfacción, que por favor la llenemos y la entreguemos cuando paguemos la cuenta.
— ¿Puedes llenarla mientras voy al baño? — pide Dean, yo acepto y tomo la hoja y el bolígrafo.
Consta de diez preguntas, en relación a la atención en el lugar, si estamos satisfechos con la comida, la presentación, los aromas, bla bla bla.
Pregunta #9
¿Te gusta Dean?
Sí ◻ No ◻Leo nuevamente para asegurarme de que lo haya hecho correctamente y ahí está de nuevo, miro a mi alrededor buscando a Dean por el sitio para que me explique qué significa esto.
Pregunta #10
¿Quieres ser mi novia?
Sí ◻ No ◻¿Qué carajos es esto? Me da un ataque de risa nerviosa que no puedo controlar. ¿Dónde diablos se metió ese hombre?
— ¿Terminaste? — me sobresalto al escuchar su voz y levanto la vista para encararlo
— ¿Qué significa esto, Dean?
— ¿Qué respondiste en la número 10?
— No he marcado ninguna respuesta.
— ¿Por qué me haces las cosas tan difíciles, mujer? — se ríe y toma asiento nuevamente frente a mí. — Quería hacerte esta propuesta de un modo diferente. Tendrías que ver la cara de estupefacción que pusiste.
— ¿Estás bromeando?
— Por supuesto que no lo estoy haciendo, pero como tú no me colaboras, tendré que hacerlo de un modo tradicional. — toma la encuesta y el bolígrafo de mis dedos y los deja en la mesa del lado que se encuentra vacía, para luego acunar mis manos entre las suyas — ¿Quieres que sea tu novio? — me carcajeo fuertemente porque esto sólo puede hacerlo Dean.
— Quiero que seas mi novio. — Afirmo muy segura de mí. Gira su torso en dirección a los meseros y con un grito fuerte anuncia:
— ¡DIJO QUE SI!
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
XOXOXOXOXUn saludito a mi hermana que encontró mi novela, gracias a sus habilidades de espionaje ❤
ESTÁS LEYENDO
Cayendo por ti - En Edición
Romance¿Y si encuentras al amor de tu vida, pero tu futuro te obliga a separarte de él? Código de registro: 1711054744336 (CC)