Capitulo 3

1.1K 98 1
                                    



Es miércoles y estoy en clase tratando por todos los medios no quedarme dormida, aunque sea tentador. Mi día estuvo más pesado que nunca. Trabajar con clientes que no saben qué es lo que quieren, agota más de lo que se puedan imaginar; sobre todo cuando no fui premiada con esa virtud llamada paciencia.

No me mal interpreten. Amo mi profesión, pero existen clientes que no logran comprender cómo es que funciona todo esto. Trabajo en una agencia de publicidad hace dos años, como diseñadora gráfica, así que en la noche asisto a la universidad para culminar mis estudios profesionales.

— Pstt — Sé que es Emma intentando llamar mi atención. Giro un poco la cabeza y levanto las cejas — No te duermas, Alex — Pero oye, que no lo había pensado.

— Eso intento — Blanqueo los ojos y luego siento como vibra mi celular en el bolsillo. Miro de quién se trata y es un mensaje de un número desconocido.

Número desconocido: ¿Chispita?

Esto no puede ser cierto.

Yo: Número equivocado.

Número desconocido: Sé que eres tú. Adiviné el número que hacía falta, ahora cumple con tu parte del trato.

Yo: Okey, okey. Debo confesar que no creí que fueras tan persistente.

Dean: Lo soy cuando realmente quiero algo.

Yo: Entiendo. Así que... (?)

Dean: Así que dime dónde y a qué hora te recojo el viernes.

¿Y si quiere violarme y luego asesinarme? Muy bien, es un poco exagerado, pero he visto Investigation Discovery lo suficiente como para desconfiar.

Yo: Centro Comercial Andino, Juan Valdez Café, 7:00 p.m. Adiós

Dean: Te veré el viernes. Adiós.

Siento muchas emociones en este instante. Quiero gritar, quiero reír, quiero golpear algo. No puedo creer que de verdad se haya tomado el tiempo de encontrar el número. Sólo es una cita en un café, ¿qué puede resultar mal? 

Cayendo por ti - En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora