Llegué 20 minutos antes de lo acordado al sitio así que voy a sentarme a leer mientras espero.
Voy por el tercer párrafo cuando alguien se sitúa frente a mí y obstruye el paso de la luz. Levanto la mirada esperando ver a Dean, pero tal es mi sorpresa al darme cuenta que no es así, que es alguien a quien no veo hace más de dos años.
— Alex. — Diablos, parece que han pasado años luz desde la última vez que escuché su voz.
— Derek. — Digo tan bajo que no estoy segura de si logró escucharme.
— ¿Crees que pueda sentarme? ¿Esperas a alguien? — No puedo creer que en verdad esté aquí, en frente de mí y mucho menos que quiera sentarse conmigo.
— Claro, claro. Siéntate y sí, estoy esperando a un amigo. — Si es que puedo llamar amigo a un tipo que he visto una sola vez.
— ¿Cómo va todo? ¿Qué ha sucedido contigo estos años? — Se siente tan inusual esta conversación, como si fuéramos viejos amigos que se han reencontrado, pero evidentemente no es así.
Evaluó mentalmente cómo me estoy sintiendo en este momento, me pregunto qué tanto me duele verlo de nuevo y qué está sucediendo con mis sentimientos. La respuesta a todo esto es: nada. No me duele, no siento tristeza, no siento pena; por el contrario siento alegría por ver con mis propios ojos que al menos se encuentra bien, que está vivo.
— Bueno, todo está marchando muy bien. Trabajo, universidad, familia, todo se encuentra cómo debería estar. ¿Qué hay de ti?
— Eso es muy bueno. Supongo que igual, ya me mudé para vivir solo, la relación con mi hermano y mi madre no es muy buena; aunque eso ya lo sabes. — Claro que lo sé, Derek. Sé más cosas de las que quisiera, sin embargo. — Estoy terminando la universidad y encontré un buen trabajo.
Por un momento me da un poco de tristeza entender que realmente somos muy buenos funcionando por separado. Juntos sólo estábamos en el mismo lugar, no lograbamos avanzar y ahora ver que todo le está saliendo bien, cómo a mí, me quita un peso de encima. Debíamos terminar nuestra relación para poder surgir, aunque pese admitirlo.
— Me alegro profundamente por ti. Lo digo en serio. — Le doy una pequeña sonrisa
— Y yo por ti. — Toma mi mano apoyada sobre la mesa, le da un leve apretón, pero no la suelta — Alex, tengo que aprovechar esta oportunidad que me está dando la vida, Dios, el destino o lo que sea que hizo que te encontrara en esta cafetería, para disculparme por todos los malos momentos que te hice pasar. Sé que fui un puto cabrón contigo y también sé que no lo merecías. — Siento una presión en el pecho y recuerdo una frase que he visto muchísimas veces en Facebook: "El perdón llega cuando los recuerdos ya no duelen". Y maldita sea si no es cierto.
— Es un poco tarde para esto, ¿no lo crees? — Retiro mi mano de la suya y la apoyo en mi regazo — Acepto tus disculpas, Derek; sin embargo, las esperé por tanto tiempo, que al final decidí sanar mis heridas yo misma, aunque no tuviera un 'lo siento' de tu parte. — He querido decirle tantas cosas durante estos años, quiero desahogarme y tener el cierre que él no me permitió y ese sí que lo merecía.
— Alex, no seas injusta conmigo, tú en realidad no sabes lo que ha sido para mí este tiempo. Te he extrañado más de lo que puedo decirte. — Tiene que estar bromeando. ¿Cómo se atreve a decirme esto? ¿Que estoy siendo injusta? ¡Por favor!
— ¿Tú te estás escuchando? ¿Que yo no sé lo que ha sido para ti este tiempo? — Siento la rabia correr por mis venas — Eres tú el que no sabe por todo lo que tuve que pasar. No fuiste tú el que tuvo que obligarse a dejar de sentir porque te recuerdo que fue a ti a quien se le acabó el amor. No fue a ti a quien le dijeron que ya no eras suficiente, así que no me vengas con estas estupideces. — Si quería desahogarme, lo estoy logrando
— Soy consciente de todos mis errores y del daño que te cause. No me excuso, pero estaban pasando demasiadas cosas en mi vida y necesitaba un respiro, necesitaba irme. — Y una mierda.
— Por supuesto, necesitabas un respiro de mí. Mira, Derek, estoy feliz de verte y de saber que todo está marchando bien en tu vida...
— Perdón por la tardanza, Alex. — Sí, es Dean hablándome desde la entrada de la cafetería.
— ... pero mi cita ha llegado y desde lo más profundo de mi corazón deseo lo mejor para ti. — Me pongo de pie y él hace lo mismo, le doy un abrazo y pequeño beso en la mejilla mientras él susurra en mi odio que lo siente, que lo siente mucho. Da media vuelta y se va.
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Cayendo por ti - En Edición
Romance¿Y si encuentras al amor de tu vida, pero tu futuro te obliga a separarte de él? Código de registro: 1711054744336 (CC)