Capítulo 18

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Llegamos a la locación donde hoy se realizaran las grabaciones, está lleno de gente famosa y aquella pelinegra de la otra vez, también anda por aquí. Quiero creer que las miradas fugaces que le da a MI NOVIO no tienen segunda intención, tampoco quiero ser la novia paranoica que ve una zorra en cada mujer que se le acerca a su pareja.

— ¿Qué tal el viaje, hermano? — pregunta lo que supongo es un compañero de Dean que se ha acercado a nosotros.

— Nos ha ido bastante bien. — levanta los hombros — Ella es mi novia, Alex.

— ¿Novia? — interroga llevando su mirada de Dean a mí.

— Sí, novia.

— En ese caso... es un placer conocerte, soy Samuel. — tomo la mano que me ofrece y le doy una sonrisa.

— Igualmente. — puede que suene un poco antipatica, pero de primerazo me cuesta bastante socializar.

— Deberíamos salir está noche y aprovechar que estamos en otro clima. Estaré por ahí si necesitan cualquier cosa. — dicho esto, se aleja.

— Tengo que ir a cambiarme, puedes esperarme en ese lugar. — señala un puesto de bebidas detrás de mí — en cuanto termine vengo por ti.

Deposita un beso sonoro en mi mejilla y va hacia los camerinos, cuando lo pierdo de vista me dirijo al puesto y pido una limonada que me ayude a controlar la sed que siento.

Miro los mensajes de mi celular, pues no los reviso desde que salí de casa esta mañana, hay uno de Miguel donde se expresa claramente que necesita hablar de manera urgente conmigo, de 1 a 10 es un nivel 15 y justo cuando estoy por llamarlo, Dean se sienta frente a mí.

— Estaremos en grabación por alrededor de 3 horas, puedes estar detrás por si quieres ver o bien quedarte aquí. En cada descanso me escaparé para que no estés sola tanto tiempo, aunque estoy seguro que Samuel vendrá en cualquier momento.

Me siento sobre sus piernas y acarició su cabello repetidas veces.

— No tienes que preocuparte por mí, estaré bien. — beso delicadamente sus labios — Ve a hacer tu trabajo que cuando termines seguiré aquí.

— Esta noche saldremos, si te parece bien.

— Claro, podemos divertirnos. — sube y baja sus cejas coquetamente y yo le golpeo un brazo

— ¡Oye! Eso también es diversión.

— Lo que digas. — me pongo de pie para que él pueda hacer lo mismo.

— Te veo al rato. — toma mi cadera acercándome a su cuerpo, me da pequeños picos por todo el rostro hasta dar con mi boca y besarme, como sólo él sabe hacerlo. — Te quiero.

Da media vuelta y cuando está a un par de pasos de mí le digo con voz fuerte que yo también lo quiero, me da una sonrisa ladeada y continua con su camino.

Tomo asiento nuevamente, bebo de mi limonada y cojo el celular para llamar, ahora sí, a mi mejor amigo y como si fuera telepatía entra una llamada suya.

— ¿Hola?

— ¿Qué mierda pasa contigo, Alexandra? Si te digo que la situación tiene un nivel 15 de urgencia es porque te hablo en serio. — recrimina.

— Cálmate un poco, ¿quieres? No había visto tu mensaje igual ya me tienes aquí, suelta la bomba. — lo escucho suspirar al otro lado de la línea

— Anoche salí de copas con algunos amigos buscando mi nuevo ligue, ya sabes, Rebeca y yo lo dejamos por conflicto de intereses, — ella quería una relación y Miguel, no — así que ya me encontraba un poco pasado de tragos cuando Laura se unió a nuestro grupo...

— ¿Laura? ¿Cuál Laura? — lo corto

— Laura, la de la escuela, pero no me interrumpas — me pide y yo ya creo saber por donde va todo esto — el caso es que mis amigos se fueron y yo me quedé con ella un rato más, cabe decir que estaba lo suficientemente ebrio como para no poder llegar a casa por mis propios medios, lo curioso es que me acuerdo de todo, me estoy yendo por las ramas, en fin. Laura, me llevo hasta su casa por ser la más cercana, una vez dentro todo pasó muy rápido, no tuve tiempo de procesar lo que estaba haciendo, hasta que ya había sucedido.

— Supongo que se acostaron. — resoplo

— Así es.

— Miguel...

— Cuando desperté estaba solo en la cama y lo único que encontré fue una nota pegada en la puerta que decía que tuvo que salir y que por favor cerrara bien cuando saliera.

— Miguel...

— Y ahora me siento como la mierda porque eso nunca me había pas...

— ¡MIGUEL!

— ¿¡QUÉ!?

— ¿Te das cuenta de lo que hiciste? Le has gustado a Laura por años. — le recuerdo.

— Lo sé. — contesta en un tono apenas audible.

— Ella no es como los ligues de una noche que tú te consigues, ella no es de usar y tirar. — llevo la mano que tengo libre a mi cabeza y masajeo mi frente.

— ¿Crees que no lo sé? — levanta la voz — Eso lo tengo claro, maldita sea. Lo último que yo quiero es herirla, ella se merece algo mejor que yo. — se lamenta

— Tienes que arreglar esto Miguel, no sé cómo le vas a hacer, pero tienes que arreglarlo y lo más pronto posible.

— Pues yo tampoco sé cómo le voy a hacer, primero tengo que encontrarla porque no quiere contestar mis llamadas, pero ya veré.

— Suerte y te amo. Si puedo ayudarte en algo, avísame.

— Gracias, mi amor. Disfruta de tu viaje con Dean y también te amo.

Corto la llamada y suelto una buena cantidad de aire, si existe alguien en este mundo que ha querido a Miguel en todas sus facetas, esa ha sido Laura. Desde que él la rechazó ha trabajado en no complicarse la vida por hombres aunque en su mente siempre haya estado él y cuando supe que estaba saliendo con Leo, pensé que su enamoramiento estaba superado, ahora no sé qué creer.

Dean ya ha empezado a actuar por lo que termino mi limonada y me dirijo hacia él para verlo en vivo y en directo, en esta escena los protagonistas se encuentran discutiendo, algo que tiene que ver con otra mujer, la guapa pelinegra manotea al aire dándole más credibilidad a su personaje y mi amor, intenta mantener la calma. En verdad es muy bueno en lo que hace.

En un momento dado, Dean la toma por las muñecas y acerca sus rostros, lo suficiente para que sus alientos se mezclen y por mi parte, contengo el mío.

— Tranquila, sólo es actuación. — dice Samuel, quién se encuentra a mi lado. Estaba tan absorta en ello que no me di cuenta de que había llegado.

— Lo sé, pero parece muy real.

— Tiene que parecer real.

— Claro... — dejo la palabra en el aire y cuando quiero poner mi atención sobre ellos, él ya viene hacia mí.

— ¿Estás acosando a mi novia?

— Por supuesto que no, le estaba haciendo compañía. — levanta sus manos en defensa y Dean rie

— Chispita, quiero presentarte a alguien. — da un paso a un lado y detrás de él aparece la pelinegra, que viéndola de cerca es mucho más guapa de lo que parecía. — Ella es Sofía.

Sofía, se acerca a mí y me saluda con un beso en la mejilla. Claro que abro los ojos bastante porque esto no me lo esperaba y cuando se separa me da la sonrisa más falsa que haya visto en mi vida. Esto sólo augura problemas y de verdad espero estar equivocada.

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XOXOXOXOXOXO

Cayendo por ti - En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora