Capítulo 13

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Canción: Coincidir - Macaco
En verdad me gustaría que mientras leen el capítulo, escucharan la canción. Me recuerda mucho a Dean y Alex ❤

Esta mañana Dean no pudo pasar por mí porque tenía que estar muy temprano en grabación. Por supuesto que llegue desganada a la oficina, eso me pasa por acostumbrarme a verlo todas las mañanas recargado en su auto esperándome; sin embargo se me ha ocurrido la grandiosa idea de ir a verlo y darle una sorpresa.

Ya me había dicho cuál sería la locación para este día, por lo que apenas pude salir de la oficina, pensé en tomarme mi hora de almuerzo y ahora voy en un Uber hacia esa dirección. Estoy nerviosa por ser la primera vez que hago esto con él, pero Dean ya lo hizo una vez por mí, sólo espero que le guste verme porque yo ya no aguanto las ganas de besarlo y eso que sólo han pasado dos días desde que estuvo en la cafetería y conoció a mi madre.

-Hemos llegado, señorita. - anuncia el conductor.

Saco el dinero de mi bolso, le pago y le doy las gracias por el servicio. Bajo del auto y paseo mi mirada por todo el lugar buscando al hombre que me trae loca, hasta que mis ojos lo encuentran frente a las cámaras tomando del cuello a una pelinegra muy guapa mientras la besa.

Mi garganta se cierra y no puedo evitar sentir un horrible nudo en el estómago. Es su trabajo, Alex. Es su trabajo, Alex. Es su trabajo, Alex. Repito en un mantra porque desde el inicio yo sabía dónde me metía y no tengo derecho a quejarme.

-Y... corte. - dice el director. Gracias a Dios- Muy bien, nos quedamos con esta toma. Tienen 25 minutos para descansar y volvemos.

Todos se dispersan por el lugar y yo mantengo la mirada fija en él esperando que se percate de que estoy aquí, mientras me tomo el tiempo para admirarlo, de repente siento el impulso de llevar el puño al aire porque este hombre esté saliendo conmigo. Estoy sonriendo como una puberta enamorada cuando él repara en mí, la expresión de asombro cruza su rostro, se disculpa con la mujer con la que hablaba y viene a mi encuentro.

- ¿Qué haces aquí? - besa mis labios tiernamente.

- Quería verte y de paso darte una sorpresa - repito sus palabras de cuando fue por mí a la universidad. Sonríe mostrando todos sus dientes y me abraza

- ¿Cuánto tiempo llevas aquí? - cuestiona mientras caminamos hacia una banca

- Si lo que quieres es saber si te vi besándola, pues sí. - admito encogiéndome de hombros

- Aún no hemos hablado de ese tema, ¿quieres hacerlo ahora?

- ¿De qué exactamente? - frunzo el ceño

- De los besos que debo dar, no lo sé. Tú dime.

- Es tu trabajo, Dean. Puedo entenderlo. - Wow, eso sí que sonó maduro

- Entiendo que para ti sea incómodo; incluso para mí lo sería. Lamento que hayas tenido que verlo.

- Por lo menos fue la última toma y no todas las repeticiones que tuviste que hacer. - me río en un intento de quitarle tensión a la situación y él toma mi rostro entre sus manos

- Sabes que sólo es actuación, ¿no? - me mira fijamente como queriendo dejar claro su punto y yo sólo asiento con mi cabeza - Este hombre sólo tiene ojos para ti.

¡Me muero! ME-MU-E-RO.

Si sigue así voy a resultar enamorada en menos de lo que se imagina. Acerca nuestros rostros y cepilla mis labios con los suyos, para luego tomar el de abajo y besarme como quise que lo hiciera esta mañana. Pongo mis manos sobre las suyas cuando profundiza el beso y estoy segura que si estuviéramos en un lugar más privado, haría que esto terminara de otra forma.

Me separo despacio y lo veo directamente a los ojos, esos preciosos que están ardiendo en este momento. Debo poner un poco de distancia ahora mismo si no quiero crear un espectáculo, supongo que él piensa lo mismo al sentarse erguido y mirar alrededor buscando algún mirón entre tanto yo me carcajeo.

- ¿Tienes clase hoy? - pregunta

- Sí, pero termino a eso de las 8.

- Voy por ti y te llevo a comer, ¿te parece? - acaricia mi mejilla

- Eso estaría bien - mira detrás de él y ya se están acomodando

- Debo volver ya - hace un puchero

- Está bien. Esta noche nos vemos.

Nos ponemos de pie paso mis brazos detrás de su cuello y él me abraza por la cintura. Lo beso y lo veo alejarse en dirección a sus compañeros, gira para verme y se despide con una mano.

***

Se me han hecho una eternidad estás pocas horas que han pasado y ni siquiera ha llegado la hora de irme a la universidad. Voy al departamento de edición para que aprueben unos diseños de la revista que esta próxima a salir y nada más entrar me encuentro con Derek, quién se mantuvo alejado está jornada. Parece que ya consiguió con quién almorzar y eso me alivia.

- ¿Qué tal, Al?

- Muy bien ¿y tú? - creo que hemos aligerado un poco todo.

- Bien, ¿necesitas ayuda con algo?

- No te molestes, vengo por Camilo. Te veo al rato.

Me despido y me dirijo hacia Camilo, en donde paso el resto de la jornada, realizando ajustes. Voy a mi oficina, recojo mis cosas, apago el computador, las luces, echo una última mirada y me voy.

Llego a la universidad, saludo a Emma y vamos al salón para revisar por última vez los apuntes antes de empezar el exámen.

- Buena noches, estudiantes. - saluda el profesor mientras reparte las hojas- Espero que hayan estudiado. El examen consta de 30 preguntas, no hay tiempo límite, pueden gastarse las 3 horas de clase si así lo requieren y salir en cuanto terminen. No olviden marcar la hoja, no me hago responsable por la nota de quién no ponga su nombre. Manos a la obra y suerte a todos.

Durante la siguiente hora y media respondo mi exámen a conciencia, me he quemado las pestañas, literalmente, estudiando para obtener una buena calificación, quiero un promedio excelente y me he esforzado por ello. Le echo una última mirada a la hoja verificando que no me haya saltando ninguna pregunta y que haya escrito mi nombre. Cuando estoy segura de ello, me pongo de pie y la llevo al escritorio del profesor.

Miro hacía Emma y ella con señas me indica que aún le falta, que me vaya, por lo que voy hacia la salida asumiendo que cómo son poco más de las ocho, Dean ya se encuentra aquí. Cruzo la puerta hacia la calle y no me equivocaba en lo absoluto.

- Tú siempre tan puntual - digo al llegar a su lado

- No me gustaría hacerte esperar. Te tengo una sorpresa.

Abre la puerta del copiloto para que suba, rodea el auto y entra en su lado. No sé qué esperar de esto, pero me encuentro bastante emocionada.

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XOXOXOXOX

Cayendo por ti - En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora