Capítulo 16

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Desde que tuve la conversación con Derek, me he sentido más ligera, más tranquila, como que ya no tengo esa opresión en mi pecho que me hacía frenar en muchos aspectos de mi vida y por supuesto que mis encuentros con él en la agencia se hicieron menos incómodos.

Al día siguiente, Dean estacionó frente al edificio en el que trabajo, se bajó del auto rodeándolo y abriendo la puerta para mí, tomé su mano y salí. Mantuvimos una pequeña charla hasta que Derek se acercó y me saludó, por supuesto que los presenté, a Dean como mi novio y a él como un amigo; a pesar de que Dean sabe quién es, no creí correcto decir: Hey, amor, te presento a mi ex. Ah sí, porque ya lo llamo amor y algunas otras cursilerías.

También le conté a mamá y le agradecí por su consejo, es probable que si ella no lo hubiese dicho, yo aún estaría poniendo evasivas a aquello. Como le dije a Derek en la azotea, doy por terminado este tema.

Hoy es la cena con mi familia, ya le dije a papá que empecé algo formal con Dean él se limitó a entrecerrar sus ojos, señalarme con un dedo y decirme un fuerte -te lo dije-. Se necesitó de varios minutos y mi madre para intentar convencerlo de que es un buen chico.

— Eso creíamos de Derek y mira cómo te dejó. — dice despectivamente

— No todos son como él, papá. — claro que sentí la necesidad de defender a mi novio.

— Vamos, Tom. Dale una oportunidad al chico. — le pide mamá.

— Sólo una. — sentencia seriamente.

Así que ahora estoy terminando de acomodar la mesa mientras espero que Dean llegue. Me encuentro hecha un manojo de nervios y tengo un montón de nudos en mi estómago que se aprietan cada dos segundos, realmente espero que esta noche todo salga bien, porque aún no le he dicho a papá, que voy a pasar el fin de semana fuera y con mi novio.

— Hija, Gerard ya llamó, por lo que Dean debe estar subiendo.

— Está bien, ma. Yo le abro la puerta.

Corro al baño, verifico que mi maquillaje y mi atuendo se encuentre en su lugar, paso mis dedos por mi cabello acomodándolo una última vez justo cuando se escucha el timbre.

— Hola. — saludo al abrir la puerta con mi mejor sonrisa.

— ¿Qué tal todo por aquí? — besa mis labios suavemente.

— Perfecto. Pasa, mis padres nos esperan.

Caminamos hacia el comedor donde los tres miembros de mi familia ya se encuentran sentados, mamá junto a papá y Jason en una de las puntas, así que Dean y yo nos sentaremos frente a mis padres.

— Papá, él es Dean, mi novio. — como me encanta presentarlo de esta forma.

— Mucho gusto, señor Russell. — Dean le ofrece la mano a mi padre, él por su parte se queda observándole hasta que mamá le da un codazo y al fin le da un apretón fuerte.

— Él es mi hermano Jason — también estrechan sus manos — y a mamá ya la conoces.

— ¿Cómo está señora Russell? — se acerca a ella y mamá pega un brinco fuera de la silla para abrazarlo.

— Ya te he dicho que me digas Eli.

Tomamos asiento y papá observa fijamente a Dean, supongo que quiere intimidarlo, por desgracia, para él, claro, ni siquiera se percata por estar enganchado en una conversación con mamá.

— Y bien... — dice papá llamando la atención de todos — ¿A qué te dedicas muchacho?

— Soy actor desde los 15 años, señor. — papá asiente lentamente como absorbiendo la información

Cayendo por ti - En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora