Cayendo por ti - En Edición

Capítulo 15

Dean rodea la mesa para posicionarse a mi lado y yo no puedo quitar la sonrisa de estúpida de mi cara. Me pongo de pie para rodear su cuello con mis brazos y él lo hace con mi cintura, nos fundimos en un perfecto beso al que la gente responde con ovaciones.

Pagamos la cuenta y el mesero que nos atendió durante la cena felicita en repetidas veces a Dean por lograr lo que se había propuesto aunque las cosas no fueran por el rumbo planeado, se despide no sin antes agradecer por la ayuda que le presaron esta noche y salimos por la puerta trasera en dirección a un jardín perteneciente al mismo restaurante donde hay una tarima en la que un grupo de personas toca música clásica.

Caminamos alrededor tomados de la mano, hablando de la comida y la dichosa encuesta.

— ¿Cuándo planeaste todo esto?

— Llevaba algunos días pensando en cómo hacerte esa pregunta, no quería que fuera lo mismo de siempre porque mereces que me esfuerce. — Dice viéndome directamente a los ojos — Luego de que te fuiste esta tarde estuve hablando con uno de mis amigos más cercanos y reconozco que le pedí un poco de ayuda, — ríe — ya sabía que quería traerte a este restaurante porque es uno de mis favoritos y mi amigo sólo me ayudo un poco con el tema de proponerte hacer esto formal, así que llamé a este sitio, les comenté de mi idea y ellos hicieron su parte.

— Ha sido espectacular. Me ha encantado todo esto. — reconozco señalándonos y luego al resto del lugar.

— Aquí viene mi otra propuesta. — Habla con demasiada seriedad — Quiero que me acompañes el fin de semana a grabar.

— Claro, ¿por qué no? — respondo sonriente

— Porque es fuera de la ciudad — dice dudoso

— Dean, la cena con mis padres...

— Lo sé, ya he pensado en ello — me interrumpe apresurado — puedes decirle a tus padres que se haga el viernes y tú y yo nos vamos el sábado temprano en la mañana.

— Está bien, hablaré con ellos y veré qué puedo hacer. — me da un corto beso en los labios y vamos hacia su auto.

Ha sido una noche maravillosa por todos y cada uno de los acontecimientos, no puedo estar más feliz después de oficializar mi relación con Dean y yo que creía que no iba a volver a sentirme de esta forma.

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Subo a la azotea del edificio de la agencia para tomar un poco de aire y pensar. Anoche luego de que Dean me dejara frente a mi edificio, subí directo a contarle a mi mamá y evidentemente se emocionó, incluso más que yo. Le comenté sobre la cena y el viaje a lo que accedió de inmediato, me hace falta la prueba más dura: contarle a papá, aunque tengo la convicción de que así como supo ganarse a mamá también lo hará con papá, hasta con Jay.

Me siento en una de las bancas y elevo mi cabeza para admirar el bello cielo azul que se alza sobre mí. Estoy demasiado agradecida con mi destino por todo lo que ha ido dejando en mi camino. Cierro los ojos y pido al cosmos que esta felicidad me dure por mucho más, por siempre si es posible.

— ¿También vienes a tomar aire?

Abro los ojos al instante y Derek toma asiento junto a mí, me acomodo mejor para que tenga suficiente espacio.

— Sí, quería pensar un poco.

— ¿Puedo saber en qué?

— En las cosas han sucedido en estos meses...

— Y ha mejorado nuestra convivencia, ¿no?

— Sí... — dejo mi afirmación en el aire

—Tal vez deberíamos hablar de ello. — Propone — Me gustaría saber cómo estuviste luego de la ruptura.

Si él te da la oportunidad de tener esa conversación, no lo dudes y tómala. 

Recuerdo las palabras de mamá y decido tomar al toro por los cuernos.

— Está bien, dispara las preguntas y yo las contesto.

— ¿Me odias?

— No.

— ¿Cómo llevaste el proceso? — tomo aire y me preparo mentalmente para confesarle lo duro que fue todo eso para mí.

— Fueron días y noches que pasé preguntándome una y otra vez en qué había fallado, —mantengo mi mirada fija en el infinito recordando lo mal que lo pasé — qué error había cometido, por qué había dejado de ser suficiente para ti, qué era lo malo que había hecho para que tú ya no me amaras. — Suspiro — Quería entender por qué para ti se había acabado cuando para mí todo seguía tan vivo, yo te seguía amando con cada parte de mí. Los segundos, minutos, horas, la medida de tiempo que quieras imaginarte, se convirtió en una eternidad para mí. No me hallaba, lo peor de todo era ver mi reflejo en el espejo y no lograr reconocerme, la persona que me devolvía la mirada no era yo. Estaba desesperada por salir del hueco en el que me encontraba y creo que por eso no descubrí la salida hasta que toqué fondo, hasta que todo fue demasiado. — aprieto mis ojos y niego con la cabeza por evocar esa etapa tan horrible en mi vida — No quería seguir arrastrándome en mi miseria, quería que mi vida mejorara, necesitaba que mi vida mejorara y fue ahí cuando entendí que estar enamorada de ti ya no era una opción.

Suelto todo el aire cuando siento que he quitado el peso sobre mis hombros al confesarle todo esto.

— Nunca imaginé que hubiese sido tan duro para ti. — dice viéndome con lástima.

— No quiero que te compadezcas de mí. — Recrimino — Fue un camino difícil de andar, pero así como yo me metí en ello sola, también salí sola y eso es lo que quiero que veas. Es una total lástima que te hayas propuesto buscarme después de tanto tiempo y más aún que me hayas encontrado cuando yo ya cerré ese libro y empecé con uno nuevo.

— No es excusa, Al, pero me sentía ahogado después de estar tanto tiempo juntos. — Suelto una risa seca — Creía que necesitaba probar nuevas cosas y sí, también nuevas mujeres. — declara

— Es curioso, ¿verdad? ¿Con cuántas mujeres te revolcaste antes de darte cuenta que sólo querías amanecer a mi lado? ¿Cuántas personas tenías que conocer para que supieras que preferías estar conmigo? Y ahora, ¿cuánto tiempo tenía yo, que esperarte? — no le reprocho nada sólo quiero que vea mi punto, ni siquiera alzo la voz un poco; de hecho estoy muy calmada.

— Acepto mi error y todas las consecuencias que me conlleva haberlo cometido. — agacha su cabeza y se queda con la vista fija en el suelo

— Estoy agradecida por lo bueno y lo malo que hiciste por mí, para bien o para mal, eso ha contribuido en lo que soy ahora. Me quedo tranquila porque sé que todo lo que hice y todo lo que dejé de hacer, fue lo mejor que pudiste obtener de mí y que te esperé hasta que no pude más. — Me pongo de pie y dejo caer una de mis manos sobre su hombro — Gracias por tener esta conversación conmigo, ya doy el tema por cerrado y espero que podamos mantener esta convivencia como va, mejor si es posible.

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