Trato hecho

Los Síntomas Y Los Pormenores

⚠️Advertencia: Capítulo muy largo

Narrador Capítulo 71

La puerta fue azotada contra la pared y dos adolescentes corrían hacia las escaleras subiendo los escalones de dos en dos en una competencia. Hace un par de minutos que la familia Pines habían regresado de su tarde en la piscina y ahora Mabel junto con Bill peleaban por el baño.

Entre la carrera al baño Bill se teletransportó dentro de este cerrando con seguro apoyándose en la puerta con la mano en la cabeza, eso había sido una pésima idea, se dijo a sí mismo mientras la castaña llegaba a la puerta algo frustrada.

-¡Hiciste trampa! -se quejo siendo consolado por Pato

-Saldré en 5 minutos -se empezó a quitar la ropa cuando sintió los síntomas más suaves

-No me movere de aquí

Mientras aquello ocurría los ancianos junto con Dipper habían terminado de sacar las cosas del auto empezando a acomodar la comida que llevaron, toallas y salir a tender las ropas mojadas que dejaron en el auto.

-¿Esta bien Bill? -le pregunto Stan a Dipper

-¿Por qué preguntas? -lo miro algo inquieto, no sabia si decirle del estado agitado que estaba el rubio o lo que le contó este mismo horas atrás

-Esta más pegado a ti de lo normal

-No lo se, me pareció normal -mintio no sabiendo que mas hacer

El rubio por su parte ya dentro de la ducha se comenzó a agitar, se sentía algo asustado y preocupado por el castaño que deseaba urgentemente estar a su lado, ver que estaba bien. Todas aquellas sensaciones que sintió lo hicieron apurarse en su ducha, se sacó el cloro se coloco y sacó como correspondía el shampoo y el acondicionador con velocidad y finalmente enjavonar y enjuagar su cuerpo.

El demonio muy inquieto corrió la cortina tomó una de las dos toallas y solo la paso superficialmente por su cuerpo para rodearla en su cintura, de esa forma salió de la tina a pies descalzo, medio mojado y medio seco con el cabello muy húmedo abrió de golpe la puerta asustando a la castaña.

-¡¿Bill?!

La chica sonrojada miraba la figura de Bill semidesnudo y era de entender el cuerpo del rubio era hermoso y tonificado. A parte de aquello, su grito llamo la atención tanto del demonio como los que estaban abajo logrando que entrarán a la cabaña nuevamente.

El demonio, por su parte, se giro a ver a la castaña y la tomó por los hombros viéndola fijamente, ella noto sorprendida que los ojos dorados de Bill solo demostraban desesperación y pánico.

-Dipper -mencionó agitado- ¿Dónde está Dipper?

El rubio estaba entrando en pánico con no saber donde estaba el castaño, si estaba bien, como estaba y muchas cosas más con miles de preguntas rondando por su mente que solo empeoraban su estado.

-Eh yo...

-¡Dime! -grito sacudiendo la un poco

-¿Bill?

El rubio se giro soltando a la castaña y sin dudarlo se apareció frente al humano empezando a observarlo con detenimiento llegando a invadir su espacio personal y moviendo ya sea sus brazos, manos y piernas hasta la cabeza, lo examinaba con tanto detenimiento que le interesaba un pepino solo tener una toalla que lo cubriera.

Dipper, por el contrario, al ver como Bill lo examinaba girando a su alrededor utilizando magia, eso lo podía ver en los ojos más brillantes del contrario, además de aquel brillo noto como estos estaban impregnados con preocupación, pánico y desesperación.