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Narrador Capítulo 75

Después de caminar toda la noche Bill se sentía cada vez más incomodo y se pegaba a Dipper cada vez más. Eso les indicaba a ambos que con cada paso que daban estaban más cerca de la ubicación del laboratorio.

-¿Te encuentras bien? -Preguntó con un pequeño bostezo

-En estos momentos agradezco que Kazuo te haya colocado ese hechizo. -Suspiró- Sino que de verdad sería un problema

-Algo bueno tuvo que hacer ese idiota -rodó los ojos con fastidio

-¿Y tu por qué estas tan molesto con él? -lo miro con curiosidad

-Porque pudo hacer lo que yo no puedo -bufo irritado

-¿Y eso es...? -lo miro extrañado, sabía que Dipper podía hacer muchas cosas si se lo proponía ¿Qué había hecho Kazuo que él no? Se preguntó

El castaño miro al rubio, sabía que este no se daba cuenta de porque estaba enojado con Kazuo, además de celoso. Respiro hondo y solo siguió caminando escuchando un quejido del más bajo, al parecer no le gustó la idea de quedarse con la duda.

-Pinetree -se quejo mirándolo

-Hace mucho que no me llamabas así -sonrió acariciando su mejilla

-Uhm pues...pensé que no te gustaba el apodo -se encogió de hombros

-Me gusta que me digas así ahora -sonrió sonrojando al más bajo

-¿Puedo? -se emociono

-Sí, solo que Ford no te escuche decirlo

-Hecho

El rubio paro de repente llamando la atención del castaño, este lo miro en medio de la oscuridad buscando la explicación de su repentina pausa.

-Dormiremos aquí

-¿Qué?

-Sí vamos a destruir ese virus necesitamos fuerza

Rubio sin esperar una respuesta creo una pequeña tienda, esta estaba a tres centímetros del suelo para prevenir que cualquier criatura molestara. Al ingresar ambos en la tienda se veía bastante más espaciosa de lo que se veía, aunque era de entender cuando solo había una cama de dos plazas dentro.

El castaño se tiro a la cama no sin antes sacarse las zapatillas, en verdad había deseado esto, se estaba muriendo de suelo. El demonio por su parte vio divertido como Dipper apenas tocar la almohada se había quedado dormido, aunque era de entender con todo lo que hicieron en el día junto con la caminata de horas en el frío desierto.

Bill con una sonrisa se sacó las zapatillas y se recostó junto al castaño para dormir con tranquilidad, ya mañana encontrarían el laboratorio y destruirán ese virus que tantos problemas les daría en un futuro si no lo exterminan.

>…<

Siendo día viernes, Mabel entusiasmada bajo las escaleras dispuesta a desayunar un rico desayuno preparado por su futuro cuñado.

Grande fue su sorpresa al ingresar a la cocina al ver a su tío Stan preparar dicho desayuno, extraño siendo que hace mucho no cocinaba él.

-¿Tío?

-Buenos días calabaza

-¿Y Bill? -se sento extrañada?

-Salieron

-¿A donde?

-No me dijeron, pero si que nos encontraríamos en el campamento

-Oh...hubiera querido acompañarlos

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