Trato hecho

Visión

Narrador Capítulo 72

Hoy día jueves había pasado normal, en la mañana Bill había hecho sus ejercicios junto a Dipper rque lo observaba, prepararon el desayuno y al acabar fueron con Stan al supermercado para comprar lo que iban a ocupar la próxima semana.

Ya siendo hora para almorzar Bill ya estaba preparando la comida con Dipper de espectador,
A veces se le acercaba y le daba pequeños besos en la mejilla o lo abrazaba, conversaban de cosas triviales mientras el rubio cocinaba encantado con los mimos que recibía.

Mientras ellos estaban de esa forma Ford, Soos, Mabel y los pelirrojos estaban atendiendo la cabaña con calma esperando la hora adecuada para cerrar y tomarse dos horas de colación. Stan por su parte entro a la cocina, eso provocó que el castaño refunfuñando se sentara en una de las sillas cercanas al rubio, el canoso por su parte  miro lo que preparaba el demonio con mucha curiosidad.

-¿Otra vez? -Se quejo- Es la tercera vez esta semana maldición, yo quiero mi carne

-Mañana hago un asado ¿Qué le parece? -sonrió el rubio

-¿Me lo prometes? -entrecerro los ojos- No se juega con la comida Bill

-Se lo juro~

Stan lo abrazo en recompenza dandole en su bolsillo un contrabando de unos cuantos dulces, aquello hizo muy feliz al rubio al ser consentido por aquel anciano. Sin embargo, cuando este quiso ir a contar su dinero se giro exaltado al escuchar algo romperse a su espalda.

-¡¿Bill?!

El primero en acercarse fue el castaño que apenas alcanzó a sujetarlo para que no cayera al suelo donde la fuente para las papas estaba hecha añicos. Stan, por su parte, preocupado se acerco a ellos al ver la expresion de dolor del rubio quien se toco su cabeza sintiendo como su temperatura subió de golpe.

-¡Bill dejalo ir! -grito exaltado el castaño

El castaño descubrió que estaba teniendo una visión, una magia de tipo clase A muy poderosa, por lo que chocaba con el campo de la cabaña provocando el malestar del rubio, este sabía que aquello pasaría al aceptar ver la vision, sin embargo, con cada segundo que pasaba agonizaba de dolor.

-¿¡Qué carajo le sucede!? -gritó exaltado al ver como Bill se aferraba al cuerpo del castaño.

-Bill bloquealo por favor

-¡No! -grito con la voz rota- N-no lo ha-hare es...Ahg!

Un quejido salio de su garganta, Stan se sintió terriblemente impotente al ver que como el cuerpo de Bill sufria espasmos de dolor, su temperatura debía superar los 40° grados en estos momentos, estaba mareado, un dolor de cabeza horrible. Seguido de un grito tosio un poco de sangre exaltando a ambos testigos.

-¡Bill tienes que...!

-Es-estoy bi-ien...ahg -levanta la mirada sus ojos dorados brillaban con la pupila de gato- D-debo te-terminar de ve-verl...AAAHG!

Dipper no soporto ver sufrir al rubio más tiempo, por lo que miró a Stan indicándole lo que tenía que hacer, este corrió a la puerta trasera dejándole el camino libre al castaño que sin dudarlo cargó con mucho cuidado al demonio en sus brazos para salir corriendo por aquella salida.