Trato hecho

Presentimiento Y Conversaciones

Narrador capítulo 70

El rubio se sento adormilado en su cama, se estiró para levantarse algo mareado. Tomo su celular viendo la hora, bufo frustrado al notar que eran las 9 de la mañana, durmió a lo mucho dos o tres horas.

Dando un suspiro se cambio de ropa para salir a ejercitar y volver a preparar el desayuno, para finalmente acostarse de nuevo a dormir. Así fue como lo hizo, salió de la cabaña con calma empezando a trotar con lentes de sol, la resaca del día anterior no le dio tan fuerte como la última, por suerte ya que le permitió hacer sus ejercicios como de costumbre.

Una hora después el rubio regresó a la cabaña bastante sudado, y muy cansado, la resaca, aunque era mínima, de igual manera le dificultó su regreso a su casa con el cuerpo algo pesado su garganta algo seca y un dolor de cabeza que según Bill era soportable.

Algo apurado subió las escaleras entró al baño y se empezó a sacar la ropa acelerado, cuando estuvo desnudo se metió a la ducha acelerado, no quería demorarse tanto debido a que pronto los demás se despertaría y se darían cuenta que no estaba hecho el desayuno. Además que tenía que hacer uno que contará con muchos cabohidratos, ya que Stan si debería tener una horrible resaca y en Bill estaba atenderlo como era debido, este no confiaba mucho en Ford para esa tarea tan importante.

Se demoro 5 minutos en ducharse para salir en dos minutos seco vestido con un pantalón suelto negro, una playera amarilla y descalso. No le importo ir con el cabello húmedo a la cocina a preparar lo que tenía pensado, tenía que darle un buen desayuno a Stan.

Ya abajo empezó a preparar todas la cosas que tenía planeado de manera rápida, pero perfecta. Iba de un lado a otro por la cocina preparando varias cosas a la vez, era increíble que con los meses que pasaron y como se dedico a la cocina ahora pudiera preparar todo sin ningún problema, hasta se sentía tan capaz de hacerlo sin utilizar magia, y eso ha estado probando últimamente, se sorprendió mucho al notar que el sabor de su comida no cambió en lo más mínimo al hacerla sin sus poderes, se sentía tan feliz.

-Solo falta la mesa -suspiro con una sonrisa

Bill en media hora había preparado un desayuno elaborado; café y chocolate caliente, respectivamente para cada persona, jugo de naranja con miel para cada uno, unos huevos revueltos con tomate picado, unos panqueques con manjar, fruta picada en posillos individuales, unas galletas con chispas de chocolate, y para finalizar pan tostado con mantequilla.

Miro su obra de arte ya colocada en la mesa con una sonrisa de orgullo, se acerco a la un mueble donde se encontraban los platos de pan y tomó 5 junto con los de taza, se giro para colocarlos en la mesa, sin embargo, un escalofrío recorrió toda su espalda, abrió los ojos como platos al sentir una fuerte punsada de dolor en su cabeza que provocó que soltara los platos y se hicieran añicos en el sueño.

El escándalo despertó al castaño que se sento exaltado en su cama, miro a todos lados notando que Bill no estaba en su cama, preocupado se levantó de un salto y corrió fuera de la habitación y escaleras abajo.

-¿Bill? -lo llamo preocupado- ¡¿Bill?!

Se quiso acercar al demonio que estaba casi cayéndose al suelo siendo su soporte la cocina con una mano en su cabeza un sonrojo se veía en las mejillas ajenas.

-N-no te a-acerques

-¡¿Qué rayos estas diciendo?! -quiso acercarse

-¡Dije no!

El rubio agitado y desorientado levantó una mano y apareció unas paredes de energía al rededor del castaño quien golpeo aquellas tratando de escapar, se sentía tan preocupado por Bill quien se veía estaba mal, su cuerpo temblaba y miraba a todos lados como temiendo que alguien pudiera atacarlo.