-Está bien. Gracias.
Inclina su cabeza hacia abajo, hacia mí, con sus ojos verdes, y mi respiración se detiene.
-De nada -dice, con una sonrisa en su voz.Nos acercamos a una mesa repleta de condimentos, la mayoría de los cuales se han derramado. Ponemos salsa de tomate a nuestros perritos calientes, mostaza y nos los comemos, derramando condimentos en el ya salpicado suelo. Es la mejor comida que he comido.
Hacemos nuestro camino de regreso a las gradas al mismo tiempo en que los equipos regresan al campo. Hay más aplausos, aunque no tan entusiastas como cuando el juego comenzó. Harry está de pie junto a mí, sólo de vez en cuando tiene que explicar las jugadas o reglas del juego.
Pero no está de pie con su brazo a mi alrededor, para mi decepción, pienso con más claridad y me doy cuenta de cosas que no había notado antes. No hay mucha gente prestando atención al partido. La mayoría de los que lo están viendo son los padres. Todos los demás están dando vueltas, hablando y riendo, sólo regresando al juego cuando una buena tecleada es hecha, o cuando puntos son anotados.
Mientras estoy observando a mí alrededor es cuando la veo. Jessica se encuentra un par de filas por encima de mí y una sección lejos. Me está mirando fijamente. La ferocidad de su mirada me aturde. Nunca vacila, aun cuando sus amigos hablan animadamente con ella. Debe de haber estado observándome desde hace algún tiempo porque ninguno de ellos siquiera parece darse cuenta de su concentración, o buscan lo que ella está mirando.
Me giro rápidamente hacia adelante, con los ojos en el partido, pero con mi mente en ella. No estoy segura de por qué me odia tanto. He intentado tan duro permanecer fuera de su camino y no irritarla más de lo necesario. Al parecer, mi presencia en el partido de futbol es suficiente para reavivar su odio en su totalidad. Trato de seguir el partido, pero ahora es como si pudiera sentir sus ojos en mí. Miro rápidamente hacia atrás y confirmo que todavía sigue mirando.
Después de algunos vistazos, Harry me mira, y luego detrás de mí para ver lo que estoy viendo, y luego de nuevo a mí.
- ¿Todo bien? -me pregunta.
Miro hacia atrás y veo que está de repente, atentamente interesada en la conversación a su alrededor. Mis ojos se estrechan en sospecha. Sonrío a Harry.
-Sí, todo está bien.
Él me sonríe de regreso. Nuestro equipo anota un touchdown y su atención se dirige de nuevo al campo, silbando y aplaudiendo. Doy un rápido vistazo hacia atrás y veo que ella está de nuevo mirándome ferozmente. Suspiro. Sería bueno tener sólo un día fácil en mi vida.
Nuestro equipo acaba de ganar en un muy emocionante gol de campo de desempate. El pateador es alzado sobre los hombros de sus compañeros y llevado sobre el campo de esa manera, las porristas están saltando arriba y abajo, las personas chocando los cinco y gritando, y todo eso se aleja cuando Harry tira de mí en un improvisado abrazo de celebración, levantando mis pies del suelo mientras me sostiene. Rodeo mis brazos alrededor de su cuello por seguridad por la repentina sensación de ingravidez. La sensación de su sólido cálido cuerpo presionado estrechamente contra el mío es diferente a todo lo que he experimentado antes.Es simplemente un abrazo de oso para él, pero en ese momento, sé que cualesquiera que sean las consecuencias a las que me enfrentaré si mi ausencia es descubierta, valdrán la pena por este momento. Toma algo de tiempo para hacer nuestro camino hacia abajo desde las gradas con todas las celebraciones. En un momento la mano de Harry es arrancada de la mía por la marea, así que me arropa bajo su brazo, sosteniéndome firmemente contra su costado.
Después de un minuto o dos de tratar de averiguar qué hacer con mi mano que está torpemente atrapada entre nosotros, la envuelvo suavemente contra su cintura. Una vez que salimos de la multitud, debería haberme liberado, pero en cambio conserva su agarre. Llegamos a su coche y cede su agarre para sacar las llaves de su bolsillo.
La pérdida de su calor y el frío aire nocturno de otoño me hacen temblar.
- ¿Tienes frío? -me pregunta.
Me rodeo con mis brazos.
-Un poco, pero sobreviviré.
-Aquí, tengo una chaqueta... -Abre el baúl, sacando una sudadera con una cremallera frontal. Empujo mis brazos dentro de la chaqueta demasiado grande. Alcanza la cremallera y la cierra, y luego frota sus manos arriba y abajo sobre mis brazos.
- ¿Mejor?
-Sí, gracias. ¿Qué hay de ti?
-Difícilmente atrapo un resfriado. Mi mamá dice que mi papá y yo fuimos hechos en hornos.Él abre la puerta del coche, la cierra detrás de mí, y corre a su lado. Arranca el coche, tomando algo de tiempo para encender la calefacción.
- ¿Te gustó el partido? -pregunta mientras tratamos de salir del estacionamiento, que todavía está repleto de chicos sentados en sus coches, parpadeando sus luces y tocando sus bocinas.
-Sí, realmente me gustó.
-Lo captaste con bastante rapidez. Mi papá ve el futbol en la TV todo el tiempo, pero después de todos estos años mi mamá aún no tiene idea de cómo funciona- Esta queja la da con la misma divertida frustración que he escuchado antes cuando habla de ella. Me pregunto cómo sería tener una mamá digna de tal amor. Incluso más, me pregunto cómo sería ser el receptor de tal emoción de Harry.-Fue muy divertido. Estoy contenta de haber venido. Gracias por invitarme.
Se inclina a través del asiento y aprieta mi mano que se encuentra en mi regazo, y sigue sosteniéndola por el resto del camino a casa. Se detiene en el lugar de siempre, lo que inician las mariposas en mi estómago por lo que voy a encontrar en casa. Si he tenido suerte, ellos aún no estarán en casa. Sí, claro, ¿desde cuándo he tenido ese tipo de suerte?Desde que él entró a tu vida, otra voz responde, sorprendiéndome con su veracidad.
-Esta es tu parada del autobús -dice mientras abre mi puerta. Salgo, empezando a quitarme la chaqueta para regresársela. Su mano en la mía detiene la acción.
-Consérvala. Puedes dármela después.
- ¿No tendrás frío? -pregunto.
-Horno interno, ¿recuerdas?
-Está bien, entonces, te la llevaré el lunes.
-Escucha, me preguntaba si podrías querer ir a hacer algo mañana.Por supuesto que quiero, más de lo que alguna vez he querido algo en mi vida. Esa no es mi realidad, sin embargo, tener lo que quiero.
-Lo siento, me gustaría poder, pero no puedo.― La decepción se refleja en sus ojos. Él asiente con la cabeza.
- ¿Estás segura que no puedo llevarte a casa? Está oscuro aquí afuera― Si supiera que el peligro no está aquí en la oscuridad, sino en la "seguridad" de mi casa.
-No, estaré bien. Gracias de nuevo. No había tenido tanta diversión en tanto tiempo como puedo recordar.Él sonríe, tira de mí en un rápido abrazo que da testimonio de su horno interior, liberándome antes de que pueda reaccionar lo suficiente como para poder levantar mis brazos para devolverle el gesto.
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Amor a pesar de los problemas(adaptada)
Teen FictionSinopsis ___(tn) de 17 años de edad ha vivido su vida entera en pobreza extrema, con un padre alcohólico y una madre adicta a las drogas, quien abusa severamente de ___(tn). En la escuela su ropa de segunda mano la marca como objetivo. Su negativa...