180º (Harry & tu)

Capitulo 24: Pareja perfecta

-Oh por dios, los deje quince minutos solos y ya casi tienen sexo en mi cama.-mi ceño estaba fruncido. Ver aquella escena. Ver a tu ídolo casi teniendo sexo con tu prima en tu cama es... ¿como explicarlo? ¡¿raro?! y que te den un poco de celos ¿eso esta bien? 

-no estábamos haciendo nada.- se rasco la parte trasera de la cabeza nervioso.

-noooo.- alargue la "o".- solo se devoraban en mi cama.- les recuerdo que estamos en un hotel, ahí mas habitaciones, pueden pedir una pero ¿en mi cama? porque no en la tuya.- señale a Tiffany mientras ella giraba los ojos.

-exagerada.- me dijo esta vez ella.

-no lo soy.- me defendí.

-lo siento _______, enserio.- dijo Niall aun nervioso y avergonzado. Reí.

-tranquilo Niall, pero para la próxima ya saben.- le guiñe un ojo y rió bajo. 

-Bueno me voy, mañana hay que despertarnos temprano.- me dio un beso en la mejilla.

-¿temprano?.- pregunte.

-si, hay que ir temprano al estadio para la prueba de sonido ¿no sabias? .- negué.- bueno a dormir peque.- volvió a besarme pero esta vez la frente, como un beso protector, tierno y protector a la vez.

-¿peque?.- pregunte divertida.

-sip, eres como una hermana pequeña para mi.- hizo una pausa.- la que nunca tuve.- se despidió de Tiffany con un beso en los labios y se dirigió a la puerta.- hasta mañana.- y desapareció.

-lo amo.- suspiro. voltie a verla y tenia una mirada perdida.

-los dos se quieren mucho, se nota a kilómetros, se ven muy lindos juntos. Shippeo a Nitiall.

-¿que es eso?.- rió

-Niall y Tiffany, no todos los odian. 

-bueno ¿y que pasa con Harry? .- me miro picaramente mientras sonreía.

-nos gustamos.- confesé.- ¿recuerdas el día que estábamos en la playa y me pelee con mi mama?.- asintió.- ese día me escape para ir con Harry.

-¿que? ¿enserio? pero ¿como? nadie se dio cuenta.- asentí y reí.

-ese día tuvimos una "cita".- hice comillas con mis dedos.- bueno algo así, creo.

Le conté casi todos los detalles mientras ella me escuchaba muy atenta, parecía una niña escuchando su cuento de hadas preferido. Amaba recordar cada momento de esa noche. También le conté lo de hace unas horas y todo lo que ha pasado entre los dos. Ella era de esas primas en que puedes confiar al 100% y te aconsejaba, y aunque todas mis primas eran así, sentina que ella me entendía mas. 

-que locura.- rió.- es que ______, se le nota en los ojos cada vez que te mira. Tiene una forma tan hermosa de mirarte.- suspire feliz.- son tan perfectos.

-Lo quiero enserio, pero tengo miedo.- frunció el ceño.

- ¿a que?

-a no soportar todo esto ¿entiendes? a no soportar a las fans, se lo insoportable que podemos ser, las criticas ¡sabes que odio eso!.- hice una pequeña pausa y continué.-  a no ser la persona correcta.

-en la vida tienes que tomar riesgos. Arriésgate de esa forma lo sabrás, y se fuerte, tranquila estoy aquí para apoyarte en todo.- tiro de mi brazo y me abrazo.- aparte, te lo vuelvo a repetir, el te quiere, con una sola mirada lo dice todo.- me sonrió y asentí.- bueno a dormir, es tarde y mañana hay que despertarnos temprano, ha sido un largo día.- se dirigió a su cama y saco las almohadas de esta.

-Tiffany.- la llame y voltio a verme.- te quiero.- la abraze.

-yo también _______.- me sonrió.- hasta mañana.- y apago las luces.

***

Entre mi sueño escuchaba un molesto ruido que al parecer provenía de la puerta. Tenia bastante sueño para ir a ver quien era así que decidí seguir durmiendo, el ruido ceso algunos escasos segundos para luego continuar.

-tiffany ve a ver quien es.- dije entre sueño.- tiffany.- volví a decir al no tener respuesta de su parte. Me gire para poder verla pero no estaba ahí.

"¿a donde te fuiste?" Pense 

-ya voy.- anuncie acercándome a la puerta.- ¿Harry?.-pregunte para luego bostezar y taparte un poco con mis brazos, pues estaba en pijama ¡que vergüenza!.- lo siento tengo mucho sueño.- sobe un poco mis ojos y pude notar lo hermoso que se veía en aquel sombrero marrón, sus rizos apenas se notaban, vestía una camisa a cuadros color roja y unos jeans negros ajustados y sus botines un poco desgastados. 

Simplemente perfecto. 

-tranquila.- rió.- vengo porque...- no lo deje terminar hablar.

-¡Dios se me olvido, lo siento, yaba dame 5 minutos y estoy lista.- salí corriendo a buscar un poco de ropa para cambiarme.-entra. 

De seguro llevan rato esperando por mi pero ¿porque tiffany no me despertó?. Debí de poner una alarma para despertarme temprano y no pasar por esto, sabia que teníamos que salir temprano para el estadio y se me olvido por completo.

-______.- me llamo.

-¿si?

-¿que haces?

-me tengo que cambiar ¿no? tenemos que ir al estadio.- negó y rió.- no entiendo que te causa risa.

-no vamos a ir.- hizo una pausa, se acerco a mi, me tomo de la mano y dijo.- Señorita Ramos es usted invitada a un increíble recorrido por Washington DC junto con un chico llamado ¿como se llamaba?.- rasco su mentón.- ¿Styles? ¡si! creo que así era su nombre.- reí.

-Okey señor, dígale al joven que acepto su invitación.- le seguí el juego.- me tomara unos minutos cambiarme.

-te espero.- sonrió y dejo un beso en mi mejilla. Tome la ropa que necesitaba, unos jeans altos color negro, un crop top negro, un kimono vinotinto y unos botines también negros... ¿que puedo decir? ¡amo el negro!

Y en un par de minutos ya estaba, bañada, cambiada y lista para salir. Estaba feliz, y nerviosa. Amaba pasar cada minuto con el, me hacia sentir la persona mas afortunada del mundo, me hacia sentir feliz y amada. Con el cada segundo era perfecto. Definitivamente estaba completa y perdidamente enamorada de el.

-Listo.- dije saliendo del baño.

-te vez linda.- me sonrió mientras se acercaba.

¡Dios esa sonrisa! por favor dame fuerzas para no desmayarme en cualquier momento. 

-míranos, vestimos casi igual.- rió.- somos una pareja perfecta ¿no crees?.- asentí y reí. El no tiene la mas mínima idea de cuanto deseo serlo. 

-¿nos vamos?

-vamos.- afirme y agarre mi bolso rápidamente para volver con el, salimos de la habitación y tomo mi mano, la entrelazo con la suya, y nuevamente esa corriente que prácticamente ya vivía en mi apareció nuevamente causándome un escalofríos por todo mi cuerpo pero esta vez acompañada de una extraña pero hermosa sensación en mi estomago... y no era el hambre, de eso estoy segura. Su mano era inmensa comparada con la mía pero era tan perfecta.