______ ______ una chica de 18 años que vive con su madre y sus dos hermanos en _____(TP) se va de vacaciones a Londres, lugar dónde vive su padre y lugar que la verá forjar una carrera en el futuro. Su vida siempre ha estado planeada, hasta el día e...
Yo sabpia que no conocía a Thomas del todo, ni siquiera había podido conocer un cuarto de su persona, pero le había llegado a querer como si lo conociera de una vida, él me gustaba mucho, su físico y su carácter, de mi mente no desaparecía. Teresa podía ver que en mis ojos había lágrimas que querían salir, en mis puños tenía una frustración inmensa que quería descargar y en mi pecho había un corazón roto. Nunca había sentido un dolor interno así. Era una presión terrible en el pecho. Aún recuerdo lo que sentí al ver a aquella chica tomada de la mano de Thomas, un escalofrío recorrió mi espalda, casi igual al que sentí cuando escuché sonar el timbre de su casa, anunciando su llegada, pero este era con una sensación terrible en el estomago. Mi garganta tenía un nudo inmenso, aún me sigo preguntando como es que pude hablar.
Llegamos a la puerta de la casa. Saqué las llaves de las bolsas de mi falda y la introduje en la cerradura de la puerta, pero no pude darle vuelta sin echarme a llorar. Teresa me veía con mucha pena. Me abrazó y solté más llanto en su hombro. Nunca quise ser de las chicas que lloraban por un chico, me parecían ridículas, sin autoestima. Pero aquí estaba yo, llorando por él, siendo una de esas chicas.
-Calma, no llores. No me gusta verte así. Thomas es un imbécil. - Seguía abrazándome.
-Perdón. Yo no quería. No sé que me pasó.
-Te pasó que Tom, te gustaba. Te gusta. Te rompió el corazón.
-No. Él y yo no éramos nada, tiene todo el derecho a tener novia.- Las lágrimas seguían cayendo de mis ojos haciendo que lo que salia de mi boca sonara absurdo.
-Bueno. Dícelo a tus lagrimales.
-¡Tessa!- Volteamos a ver de dónde provenía el grito y de nuevo era Harry. Volteé mi cara hacía la puerta y seguí intentando con la cerradura, no quería que él me viera así.
-¿Por qué se fueron?
-Harry, no hagas preguntas tontas, cariño.
-¿Cariño?- Dijimos al unísono el pelirrojo y yo.
-¿Cariño? ¿Dije cariño? Digo... Amigo. Compadre.- Golpeo su hombro con el puño cerrado levemente, lo cual me provocó risa. Tessa estaba que moría, por lo menos la estupidez de mi hermana me hacía olvidar la presión de mi pecho. Harry estaba entre alagado y divertido. Era la mejor escena del mundo. Dos pubertos sonrojados.
-Sí, bueno, perdón por venir a molestarlas.
-Bueno, creo que a Tessa no le molestas mucho...- Reímos bajo, Tessa me mataba con la mirada, estaba colorada.
-_____, no llores, tus ojos son bonitos y rojos no se ven lindos.- Harry tocó mi hombro. Me había olvidado que no quería que Harry me mirara, mis ojos estaban hinchados por lloriquear, todo por Tessa y su torpeza.- Si te sirve de algo, la rubia puede ser bonita, pero está un poco hueca y no es la mitad de amable y graciosa que tú. Tom es un idiota, y es mi hermano del que hablo.
-Gracias Harry, pero no importa, está bien, simplemente estoy muy sensible estos días. Me mude al otro lado del mundo ¿Recuerdas?.- traté de persuadirlo haciéndolo pensar que la razón de mis ojos rojos no era su hermano, si no la distancia del país que tanto amaba, aunque podía ver que mi excusa no había funcionado. Me miraba, examinándome no me creía una palabra, pero terminó asintiendo para que no me sintiera peor.
-Igual no estés así. Siempre estas sonriendo. No dejes de hacerlo por... lo que sea.
-Okay ¿Sabes que Tessa, iré a pasear a Kerchak, por qué no te quedas aquí con Harry en el porche y hablan? O regresan a la bienvenida, no sé.- Mi hermana me miró no segura del plan.- Estaré bien, lo juro. Iré a cambiarme esta...- Toqué la falta pegada a mi figura y la blusa holgada que traía puesta.- ... cosa.
-Pants y playeras. Como siempre.
-¿Qué le vamos a hacer?.
Subí mis hombros y entré a la casa. Subí a mi cuarto deshaciéndome de la ropa que traía cambiándola por unos pantalones de tubo azules y una playera amarilla. Bajé a la sala para ponerle la correa a Karchak y salir por la puerta, tomé mi celular junto con mis audífonos que se encontraban en la mesa de la entrada. Coloqué los auriculares en mis oídos y toqué el botón de play, empezó a sonar That Girl de Mcfly haciendo que mis tímpanos se estremecieran. No pude evitar pensar en Tom, si le cambiaras el "girl" por "boy" podrías estar contando mi historia. Salí de la casa encontrándome a Tessa y a Harry demasiado juntos; era lindo que por lo menos mi hermana pudiera ser feliz un tiempo corto. No sabría que hacer cuando ella se fuera y se alejara de Harry.
Me despedí de ellos con la mano y partí hacia el parque más cercano de allí, pérdida en la música, el aire que pegaba en los árboles y de las casas seguí caminando. De lejos pude divisar un pequeño parque, me senté en una banca y miré a las ardillas correr y saltar de un árbol a otro. Pensando en que no quería sufrir por un chico que ahora estaba tomado de la mano y riendo con una chica muy bonita. No lo iba a hacer. Solté a Kerchak para que corriera un rato, se encontró a un lindo perro blanco con manchas cafés o tal vez era café con manchas blancas. Pude ver por el rabillo del ojo a un chico sentarse a mi lado, lo miré y era Haz.
-¿Él es Kerchak?
-Sí... ¿Es tu perro el que corre como desesperado con él?- Rió.
-Sí, es Monty.
-Es muy lindo.
-Lo es... También Kerchak. ¿Qué raza es?
-Creo que es un Terranova. No lo sé, pero aún es cachorro.
-¡¿Crecerá más que eso?! Es del tamaño de Monty.
-Sí, crecerá mucho más.- Reí.
-Lindo... Lo siento.- me miró.
-¿Qué es lo que sientes?- Volteé a su dirección mirando sus profundos ojos azules.
-Lo de Tom, yo... Él no quería que te enteraras de esa manera, te quiere.
-Lo sé... Cómo una gran amiga y está bien. No tienes porqué disculparte por él, igual no sabía que estaría allí. Tú aún me agradas.- Reímos por tercera vez. Mirábamos a nuestras mascotas correr como locas.- Él me lo dijo, David, mi hermano mayor, me dijo que no saliera con nadie, lo cuál es estúpido y sabio a este punto.
-Era de esperarse que estuvieras allí, pero, bueno, tienes que vivir experiencias, no todas son así.
-Sí... ¿Por qué no sigues en la bienvenida?
-No quería estar ahí.
-¿Por qué?
-No era justo que te hicieran sentir de esa manera.
-¿Fue lastima entonces?- Bromeé.
-Solidaridad, diría yo.-Sonrió.
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Holaaaaaaa, gracias por leerme,en este capítulo no estuvo tan presente Thomas. Pero el próximo sí, subiré capítulo mañana. Foto de Harrison de regalo. 💘
