I don't ask you too much

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Nota: Les había dicho mi guilty pleasure, así que no me juzguen, pensé que quedaba súper bien. Otra canción bebé a la playlist. 👆🎤

Había tenido la mejor semana de mí vida, había vivido a Tom más de lo que hubiera deseado y adoraba tenerlo aquí, lo acompañaba y me acompañaba a todos lados, con Harrison salíamos a divertirnos y a veces Lizzy se nos unía, todo era grandioso, él me llevaba a la escuela cuando tenía prueba de traje y cuando no, siempre quedábamos en vernos, algunas veces venía y tocaba mi puerta, me besaba, acariciaba mi cabello y me decía lo mucho que me quería y apreciaba. Todo era perfecto, hasta aquella noche en la que me ignoró por completo, como si no existiera para él, tan fácil como si nunca hubiéramos compartido una palabra. Mi cabeza estaba revuelta después de que Harrison me regresara a casa y me mirara con pena para luego amenazar con matar a su mejor amigo, traté de calamarlo pero no era muy fácil, tuve que tener una larga conversación con él, confesarle que amaba a Tom y que si le hacía algo me iba a doler más que a él, aunque mentí un poco, la verdad es que estaba tan enojada, frustrada y confundida como él, quería golpearlo yo misma pero no podía, porque lo amaba... Pudimos terminar abrazados después de horas discutiendo para que él se fuera un poco más tranquilo aunque igual de furioso. Me recordó a David, que ahora que necesitaba de él, estaba más tranquilo que nunca.

La premiere había sido hace unos días, puedo decir con exactitud, cuatro; desde aquello no he cruzado palabra con Thomas, sabía de él por terceros, le veía de lejos cuando sacaba a Tessa o cuando sacaba la basura, veía por la mirilla de la puerta hasta que se metía a su casa para poder salir yo a hacer lo mismo, era absurdo tener que esperar a que se metiera a su casa. No podía hacer lo que siempre hacía, me daba rabia porque yo no había hecho nada para evitarle, aunque quería evitarlo, no quería hablar con él, no tenía ganas de discutir porque, y ahí venía la realidad, no éramos nada. Siempre que no estaba ocupada con la escuela, estaba mirando la ventana o buscando algo en que entretenerme que no fuera pensar en Tom Holland.

-Hey...- Di un brinco al escuchar la voz de mi hermano que entraba a verme. -¿Qué haces?- Se sentó a un lado mío en el pie de cama que puse bajó la ventana hace unos segundos.

-Veo la luna.- Volví la mirada hacía el cielo.

-Es muy grande y amarilla.- Mi hermano y yo conversábamos sin mirarnos.- ¿Tienes algo? Te he visto un poco distante estos días, andas allá arriba.- Señaló el satélite natural que miraba con insistencia.

-No, sólo que... No entiendo a Thomas. Tú y Elle parecen funcionar tan bien a pesar que no se ven, incluso Tessa, dios, la niña es menor que yo, y yo, simplemente no puedo hacer que lo de Tom y yo funcione. Eso sí es que hay un "Tom y yo" porque a estas alturas no tengo idea de nada. Es más fácil saber cómo es que se forma la vida que a él.- Recargué mi mejilla en mi mano mientras seguía mirando la luna.

-Bueno, a lo de Elle y yo, solamente es estar comunicados siempre, no como obsesionado si no que, de vez en cuando hablar de todo, cuando las personas se ven a diario hay menos que contar y cuando pasa algo importante te alegras más, no sé si me explico; el punto es que la distancia es lo que hace que nos queramos más cuando nos vemos, pero, ¿Qué es lo que no entiendes de Tom?

-Verás, él me demuestra que me quiere, o al menos eso creo o creía.

-Creo que sólo lo averiguaras hablando con él, yo no estoy en su cabeza, él único que puede explicarlo, está en la casa de enfrente, y si me disculpas hermanita, tengo una cita.- Se paró arreglándose la chamarra de cuero negra que traía puesta, por estar distraída no me había dado cuenta de lo guapo y de lo bien que olía mi hermano.

-Elle sí que es suertuda...- Lo abracé y le deseé buena suerte antes de que se marchara.

La noche me traía todos los recuerdos del mundo, básicamente la única testigo de nuestro cariño o al menos del mío, era la luna. Simplemente estos días no podía estar más alunada. Lo único que pedía de él era una señal de que no le era indiferente, del porque me ignoró de la nada. No le pedía mucho. Cuando no pude despejar más mi mente de Tom, me rendí y me fui a la cama, no podía pegar los ojos; aparte de la temprana hora a la que decidí dormir. Miré el reloj que me decía que eran las diez y media, miraba el techo como si este me fuera a hablar y darme las respuestas a lo que estaba pensando.

No sabía cuánto tiempo me había quedado mirando el techo cuando el ruido de la ventana me interrumpió haciendo que mi corazón se acelerara, podía fingir que no quería verle, pero mi cuerpo decía lo contrario. No tenía ganas de lidiar con él y tampoco quería saber los motivos del porqué me ignoraba. No iba a salir, no hoy ¿Cómo pretendía que saldría después de ignorarme todos estos días? Tapé mi cabeza con las cobijas, queriendo callar el sonido que provocaban sus nudillos al chocar con mi ventana. Pude escuchar como mi ventana se deslizaba, me destapé rápido y me senté en la cama, lo vi entrar con una capucha puesta. Me levanté de la cama más enojada de lo que había planeado.

-¿Quién diablos te crees para entrar así sin más!- Trataba de gritar mientras a la vez susurraba.

-Perdón.- La luz de la luna alumbraba sus grandes ojos, parecía que los hacía brillar más.- Yo sólo, vine a despedirme.- No me había mirado a los ojos desde que entró a mi habitación. Evitaba mi mirada, qué irónico. Los papeles se invierten.

-¿Qué?- Le había oído bien y él lo sabía.

-Yo sólo.- Se acercó a mí, levantó su mano y aunque quería quedarme allí, retrocedí.- Yo... Sólo quería pedirte perdón, perdoname. Yo, te quiero más de  lo que te hago pensar. Te amo.- Se volvió a acercar a mí pero esta vez mis pies no me obedecieron y me quedé allí, inmóvil. Su mano volvió a subir hacía mi cara y la tomó, cuando creí que iba a besarme, bajó su cara y miró el piso, aspiró aire fuerte, volvió a levantar la cara y sin verme a los ojos aún dejó un beso cerca de mis labios, no los tocó, sólo dejó su marca allí, se retiró y por primera vez en toda esta extraña situación me miró antes de salir por dónde llegó, dejándome parada en medio de mi cuarto, más confundía y pérdida que antes... ¿Se iba? ¿De dónde, de mi vida, de aquí? ¿Por qué si me amaba me trataba así?  Y volvió a mí, la niña llorona.




Hey everyone! 💙💖

Este capítulo me quedó popó, el que sigue es el shido.😂 Los amo, amo, amo, amooooooooooooooo, siempre están allí para leerme. 😘💝🙆

Quiero compartirles que hoy por primera vez en mi corta vida pude participar de una de las decisiones más importantes para mí país, voté para la presidencia y otros representantes. Y aunque no resultó como lo quise, me siento orgullosa de querer hacer que mi voz se escuchará y se tomara en cuenta por primera vez a un nivel más grande de responsabilidad cívica y con conciencia, eso me hizo más feliz aún. ✍❣

Btw, ¡HOY JUEGA MÉXICO CONTRA BRASIL! 🇲🇽 vs 🇧🇷 ¡DALE TRI! USTEDES PUEDEN. 👏

Ya saben que no me puedo ir sin su foto de regalo. 😘

Les juro que me morí cuando lo vi en este evento de AUDI, siempre dije que el gris era su color y

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Les juro que me morí cuando lo vi en este evento de AUDI, siempre dije que el gris era su color y... Por Dios que no me equivoqué. ¡Qué precioso está en serio! Me dan ganas de llorar siempre que lo veo. 😭😍😏👌

Lots of Love, K. 💕

CasualidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora