The guy in the wall

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AVISO AL FINAL, ES IMPORTANTE PARA EVITAR DUDAS Y PREGUNTAS FUTURAS. LEANLO POR FI. (: Continuamos...

La tarde se pasó eterna, no tenía todas mis clases con Lizzy y eso me relajaba un poco porque sé que a ella no se le olvidaría mi cita con Jackson, lo cual yo sí hice.

-Hola.

-Hola, Liz.

-No me gusta ese sobrenombre y lo sabes amiga ¿A qué hora llego a tu casa?- Estaba de buen humor y no sé le veían ganas de preguntar sobre la cita.

-¿Qué?- Estaba entrando en pánico, Tom estaba allí, no ahora pero... Entienden.

-No me digas que se te olvidó. _____ ¿En qué mundo estás?- No sabía si era "Tommoland" ó "Hollaland" aún no me decidía del nombre. - Me ayudarás a estudiar.

-Cierto, perdón. Sobre eso...

-No me canceles o juro que te aventaré está carpeta a la cara.- Alzó con furia su carpeta de apuntes azul con círculos blancos sobre su cabeza. Me daba miedo a veces, a decir verdad.

-Tranquila... Te veo a las tres. ¿De acuerdo?

-Gracias.- Sonrió triunfante y se fue.

No sabía cómo iba a esconder o sacar a Tom de casa o incluso su aroma de allí para que Lizzy no se diera cuenta de nada, tomé mi celular para mensajear a Tom y saber si estaba en casa o no y afortunadamente estaba aún en su prueba de traje y tardaría más tiempo del que él tenía planeado, la vida me sonreía.

-¡Oye, Lizzy!- La llamé desde el estacionamiento. Ella regresó conmigo.- ¿Por qué no vamos mejor ahora?

-¿Por qué? ¿Tienes algo que hacer está tarde con alguien?- Me miró con picardía y movió su hombro en círculos.

-Chistosa. No, sólo sube al auto.- Me obedeció y después de entrar arranqué directo a casa.

-Sabes que algún día tienes que contarme tu cita o se lo preguntaré a Harries.

-Tal vez mañana si te callas de aquí a casa...- Prendí la radio para evitar más conversación incómoda y me relajaria un poco o juro que por los nervios chocaría con alguien.

Pude ver que la casa seguía igual de tranquila, Tom seguia en su prueba, parecía que la vida me sonreía, hasta que dejó de hacerlo, la puerta de la casa de enfrente se abrió y ambas vimos a Thomas salir de ella, parecía que había olvidado algo en su casa, ya que iba muy apurado y con un paquete en mano, nos miró, sonrió y nos saludo con la mano, espero que mi amiga no haya notado mi cara de tonta al verlo sonreír, gracias a Dios no me habló ni dijo nada, y que salió de su casa y no de la mía. Me iba a dar un paro cardíaco en cualquier instante.

-¿Es tu vecino? 

-Pues, por algo salió de esa casa... Sí.- Me estaba poniendo nerviosa de nuevo.

-Qué suerte tienes, tu mejor amigo es modelo y actor, tienes a Harries tras de ti y tu vecino parece sacado del catálogo de Calvin Klein... Aunque creo que lo he visto en algún lugar.- Se quedó mirando el coche que se alejaba a cada segundo de nosotras.

-¿Sí? Qué loco... Entremos, seguro Kerchak está saltando en la puerta.- Abrí la puerta y entramos Kerchak movía su cola demlado a lado, me seguía a dónde iba para que lo acariciara, lo apapaché y subimos a mi habitación para buscar los apuntes de mi clase de química.

Lizzy vagaba por el cuarto mirando mis cosas como si nunca hubiera estado allí, tomó el guante con el bote de espuma, miró mal y lo tiró, ella pensaba que amaba a Spiderman, y realmente lo hacía, pero amaba más al que le daba vida.

CasualidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora