Casualidades

Oh you...

Capítulo dedicado a ferstyles2912 Feliz cumpleaños!!! Te quiero💕

Si hay alguna cosa de la que no me cansaría jamás, es de ver esos ojos marrones y ese brillo en ellos, Tom tenía ese poder de encantar a la persona que conociera.

-¿Con que te gusta hablar conmigo en la madrugada, he?

-Sí. Bueno, me gustaría hablar a todas horas.- Sentí como el color se subía a mis mejillas.

-¿Quieres ir a caminar? Ya se me durmieron las piernas.

-Claro. Vamos.

Se levantó y me tendió su mano para ayudarme a parar, la acepté. Pude sentir la suave piel de sus palmas y algunas venas que saltaban de sus manos.

Caminamos sin ningún sentido, hacía donde él diera vuelta, yo la daba. Mi primer recorrido con Haz había sido muy útil, pero la verdad es que ya no recordaba la mitad de él... Jugaba con las mangas de su sudadera, me quedaba un poco más grande de lo normal, pero tampoco nadaba en ella, era calentita y cómoda.

El vecindario era un lugar silencioso en el día, pero lo era más cuando la madrugada llegaba, la mayoría de las casas tenían las luces apagadas aunque había alguno que otro vecino nocturno por allí. Lo único que alumbraba nuestro camino eran los faroles de la calle.

-Mi madre preguntó por ti. Le ofendió que no quisieras refugiarte en casa.- Reí, él iba a un brazo de distancia de mí, miraba sus pies a veces cuando hablaba.

-Debo disculparme con tu mamá.

-Sí. Deberías.- Me reprendió divertido.- Tessa también preguntó por ti, pero estaba más interesada por Kerchak.

-Ahora resulta que hablas con los animales. Actor, bailarín, trepa muros, adivino y una especie de interprete animal. Lo tienes todo, Holland.- Lo empujé haciéndolo reír.

-Claro. Te falto guapo.- Reí. Tomó la capucha de la sudadera y me la puso sin soltarla, impidiéndome ver el camino.

-Espera, no veo, Tom.- Toqué sus manos que estaban en la capucha, ya no se encontraba a un brazo de distancia de mí. Podía sentir como uno de sus brazos pasaba por mi cuello mientras sujetaba la capucha.- Tom. Habló en serio.- Le di un leve codazo que lo hizo soltar una risilla junto con la capucha.

-Vamos, no te enojes.

-No lo estoy.- Para su defensa, sí sonaba enojada.

-Qué bueno que no lo estás.- Se burló.

-En serio, no lo estoy.- Mi voz seguía saliendo de mi boca como si estuviera realmente enojada.

-Si no estás enojada no quiero averiguar cuando lo estés.- Me miraba divertido, como si disfrutara el verme enojada.

-Tom. En serio no lo estoy. Deberíamos volver igual. Tessa ya va a volver y si no estoy ahí para cuando regrese, me quedaré afuera hasta que el sol salga o hasta que papá llegue que es básicamente lo mismo.

-Bien, pero tendrás que recuperar esto antes.- Tomó mi celular y con él en mano corrió hacia el lado opuesto del que veníamos.

-¡Tom, devuélveme mi celular!

-¡Alcanzalo!

Levantó su mano mostrándome el celular sin dejar de avanzar. Bufé y comencé a correr, me escondí detrás de un árbol para que me perdiera de vista y lo logré, me buscaba con la mirada mientras yo me movía entre los arbustos de algún vecino. Cuando por fin estaba de espaldas a mí, salí a hurtadillas reprimiendo mis ganas de echarme a reír, me acerqué lento y con agilidad tomé el celular de su mano y corrí en dirección a casa pero no pude llegar tan lejos ya que unos segundos después me tenía sujetada de ambos brazos por la espalda mientras ambos no dejábamos de reír. Me soltó para yo darme la vuelta y quedar frente a él, estábamos parados en medio de la calle. Sin dejar de sonreír lo miré a los ojos, sus pequeños y arrugados ojos cuando reía, tomó mi cintura acercándome a él, no debía, pero ansiaba lo que quería que pasara en esos momentos, su cara se relajo a un punto de estar serio, sus ojos se ablandaron, su mirada había cambiado, era una mirada tierna, sus ojos no perdían de vista los míos, sólo aquellas veces cuando estos se posaban en mis labios pero regresaban a mis ojos al instante pidiendo permiso de algo que ya habían hecho anteriormente. Toqué su mejilla con mis dedos helados, pero no se movió, se acercó a mi rostro chocando su frente con la mía.