Draco dormiens

37

"Pensé que los exámenes habían terminado" Katrina enarcó una ceja al ver a Rosejay en la sala común, revisando apuntes y libros, tras pasar gran parte de la tarde ocupada con Hermione haciendo prácticamente lo mismo. Se sentó a su lado y tomó el libro del que leía. "¿Por qué tanto interés en hechizos de defensa?"

Rosejay miró de un lado a otro, para asegurarse de que nadie les prestara atención.

"Harry, Ron y Hermione irán en busca de la Piedra esta noche" susurró. Katrina se quedó boquiabierta. "Existen pruebas suficientes para saber que Clayton y Snape harán lo mismo, y quieren detenerlos. Bueno, queremos. Yo los acompañaré."

Katrina negó. Rosejay le contó el resto de la historia: la confesión de Hagrid al desconocido acerca de cómo dormir a Fluffy, la desaparición repentina de Clayton, las amenazas de McGonagall...

"¿Están todos locos? ¡Los expulsaran!" exclamó. "¡O podrían morir!"

"Pero eso será justo lo que intentaremos evitar" dijo. "Hay pruebas que protegen la Piedra, Harry me lo contó, sólo debemos hallar el modo de pasarlas antes que Snape y Clayton..."

"Rosejay, alto" Katrina la interrumpió. "¿Estás segura de todo esto? ¿Estás dispuesta a arriesgarte así por Clayton?"

"No es sólo él, esto nos involucra a todos, nuestro futuro" contestó. "Si puedo hacer algo, lo haré, cueste lo que cueste."

Katrina esbozó una sonrisa.

"Suerte que Terry ha contraído una fiebre y debe pasar la noche en la enfermería" dijo. Rosejay se percató entonces de su repentina ausencia. "De no ser así, sería muy difícil para mi negarme a que nos acompañe."

"¿Nos?" preguntó ella, confundida y emocionada. "¿Vendrás conmigo?"

"Por supuesto que si" soltó un bufido. "Eres mi amiga, no voy a abandonarte en momentos así. Además, ambas sabemos que a mi me iba mejor en Defensa Contra las Artes Oscuras. ¿Crees que los demás tengan algún problema?"

"En absoluto" dijo, sonriendo igual. "Ahora sólo tenemos que lograr llegar allí sin ser descubiertas. Apuesto que McGonagall alertó a Filch" hizo una mueca. "Es una lástima que no tengamos una capa invisible como Harry."

Las dos continuaron revisando viejos apuntes y más tarde, cuando la sala estuvo vacía en su totalidad, Rosejay recordó de pronto algo importante.

"¡Fluffly duerme con música, Kat!"

Katrina apenas despegó la mirada del libro que leía.

"¿Y eso qué? ¿Practicarás lo que cantaremos para calmarlo?"

"No, espera aquí..." indicó, y salió corriendo escaleras arriba. De su cajón, haciendo el menor ruido posible para no despertar a sus compañeras que ya dormían, extrajo su clarinete y el paquete de cañas nuevas que Clayton le había regalado por Navidad, el cuál aún no había tenido la oportunidad de probar. "¡Clayton me dio esto de regalo!" dijo al bajar de nuevo. "Es casi tan extraño, una extraña coincidencia."

"Realmente lo es" concordó su amiga. "Pero no hay forma de que él supiese lo de Fluffy antes, ¿o si? De haber sabido como calmar a Fluffy habría entrado mucho antes a robar la Piedra. Es mera coincidencia."

Rosejay suspiró.

"Lo sé, ¿pero qué hay del periódico...?"

"No sabemos quién lo dejó allí" Katrina la frenó. "Rosejay, sé que sientes la necesidad de ver a Clayton como un héroe enmascarado, el cual en realidad no es lo que todos pensábamos, mas puede no ser así. Hay que aceptarlo, porque con todo lo que hemos encontrado parece muy culpable."

El reloj sonó, y supieron que era hora.

Ambas se pusieron de pie, de frente a la puerta que las llevaría fuera de la torre.

"Supongo que lo descubriremos pronto" dijo Rosejay.

Y luego salieron.