14

275 42 0
                                    

Ser una alumna de sexto y llevar un curso avanzado de Defensa Contra las Artes Oscuras tenía sus ventajas.

Por ejemplo, Rosejay no obtenía muchos peros cuando decía que debía consultar un libro de la Sección Prohibida de la biblioteca.

Ese día, cuando tuvo tiempo entre clases, se sumergió en una búsqueda exhaustiva respecto al símbolo que había creído ver en Clayton.

Y encontró lo que ya sabía y por supuesto, temía.

Casi sintió un escalofrío invadir su cuerpo cuando abrió el primer libro que le mostraba el dibujo.

La marca tenebrosa.

Consistía en una serpiente saliendo de un cráneo, y lo peor, simbolizaba lealtad a Lord Voldemort.

De niña, sus padres le habían enseñado a no pronunciar su nombre o pensarlo, puesto que se tenía la creencia de que él se enteraría de tal mención y aparecería.

Pero ahí, en la soledad y silencio de la biblioteca, Rosejay si dijo su nombre.

Tal vez esperaba que de mencionarlo, todo sería un muy buen cuento,

que Clayton no tendría esa marca a pesar de haber sido sólo un niño en las épocas de ese terrible mago.

No sucedió.

Tenía muchas preguntas, ¡una horda entera de ellas!, las cuales no se creía capaz de establecerselas a Clayton,

no después de verlo hoy en la mañana, con el rostro lleno de aún más marcas, y la sonrisa cálida que éste le había proporcionado desde su mesa en el comedor.

No soy bueno.

Rosejay cerró el libro de golpe, y se dejó caer en una silla.

Eso no podía ser cierto. No había modo que Clayton hubiese obtenido esa marca de niño, y ahora de adulto, ¿por qué se la colocaría si Lord Voldemort ya había sido vencido?

La vela a su lado se apagó. Rosejay pegó un brinco y se propusó la tarea de no volver a pensar ni el nombre de ese mago.

Entonces sintió una mirada a sus espaldas, y se horrorizo de la idea de que Clayton llegase a encontrarla ahí.

Se giró, y suspiró de alivio cuando sólo vio a Harry Potter de pie, observando la sección fijamente.

"¿Buscas algo en especial?" Le preguntó. Rosejay levantó el libro y lo hechizó para que se acomodara por sí mismo en la estantería.

Harry la miró exhaustivamente, como intentando descifrar si Rosejay era lo suficientemente digna de conocer un gran secreto.

"Estoy buscando información de un mago" explicó él. "Pero no he encontrado nada que lo mencione."

"Y crees que aquí hay algo, sólo que no tienes permiso de entrar" concluyó. Pensó en su siguiente clase, la cual aún tenía en una hora. "Bien, ¿me dirás el nombre para ayudarte o debo adivinarlo?"

Harry abrió los ojos, asombrado.

"¿Tú vas a ayudarme?"

"A menos de que sea un asunto secreto" Rosejay alzó una ceja. "Qué por lo visto, claro que lo es."

"No le dirás a nadie, ¿verdad?" Inquirió el niño, desconfiado.

Rosejay asintió.

"Puedes confiar en mí si lo deseas."

"El nombre es Nicolás Flamel" Harry se apresuró a decir. "No sé nada más de él que eso, y no he tenido mucho éxito con los libros que he consultado."

Rosejay empezó a tomar un par de libros y los dejó en su mesa.

"Está bien, haré todo lo que pueda para encontrar algo" dijo. Aunque el nombre de Nicolás Flamel en serio le resultaba conocido. "Creo que tú tienes clase" Harry hizo una mueca. "Anda, ve. Yo te buscaré más tarde si tengo algo."

"También puedes decirle a Hermione y Ron" Harry se encogió de hombros al mismo tiempo que se acomodaba las gafas. "Ellos son mis amigos."

"Encontrar información de Flamel y después contarle a Harry Potter o uno de sus amigos" Rosejay sonrió, en espera de que el niño se librase de la clara tensión en sus hombros. "Anotado."

Harry forzó una corta sonrisa.

"Gracias por esto" murmuró. "Y por lo del partido" Rosejay hizo el ademán de hablar, pero él no la dejo. "Hermione y Ron me lo contaron. Pudiste quedarte ahí y no hacer nada, pero te arriesgaste a ayudarme. Y luego también está eso del trol... Me enteré de tu regaño con Flitwick. ¿Por qué tomarse la molestia de hacer todo eso si apenas me conoces?"

Rosejay pensó en Clayton. Lo imaginó formulandole preguntas similares a las de Harry.

¿Por qué tomarse la molestia de hacer todo eso por él si apenas lo conocía?

La respuesta era fácil.

"Porque puedo hacerlo" contestó. "Te ayudo a ti porque eres alguien que lo necesita y..."

"No es sólo por eso" Harry negó. "¿Qué te importa tanto como para meterte en esa cantidad de problemas?"

La imagen de Clayton sonriendo acarició sus pensamientos.

"Es un chico, Harry" dijo finalmente. "Un chico que puede o no estar metido en algo malo."

Harry la miró, sin saber que decir ante tal revelación.

"Espero todo esté bien con él" terminó deseando.

Rosejay sonrió de nuevo.

"Yo también, Harry" susurró al tiempo que el niño se iba a su clase, y lo veía desaparecer entre las estanterías. "Yo también."

Draco dormiensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora