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Un sollozo hizo a Rosejay voltear cuando estaba a punto de dejar el baño, en rumbo al gran comedor para la cena de Halloween.

"¿Hola?" Preguntó, acercándose al cubículo de dónde provenía el sonido. "¿Estás bien?"

Hubo una vacilación, más sollozos, y tras unos instantes, finalmente una respuesta:

"¡Déjame! Quiero estar sola."

Rosejay se recargó en la pared y suspiró.

"Nadie quiere estar solo, te lo aseguro" le dijo. "¿Qué te ha hecho quedarte encerrada en el baño durante una gran fiesta?"

"No tengo amigos" contestó la niña con su voz aguda y quebrada por el llanto. "Creí que no importaba al principio, pero ahora me doy cuenta de que en serio quiero pasar mi tiempo con alguien sin aburrirlos por todo lo que digo."

Rosejay sonrió, y deseó que pudiese verla, porque le habían dicho en una ocasión que su sonrisa lograba alegrar a cualquiera

(en una carta anónima que asumió que era de parte de Percy Weasley, debido a que él empezaba a mostrar interés por ella por ese tiempo).

"¿Eres esa niña estudiosa y parlanchina de que tanto he oído?" Ella respondió con un corto "sí". "Bueno, si sirve de algo, soy de Ravenclaw, y conozco a un par de chicos que aunque pertenecen ahí, odian no saber tanto como la chica de Gryffindor."

"¿Es en serio?" La niña, que si mal no recordaba, su nombre era algo como Hermina o Hermione, preguntó incrédula.

"Por supuesto" dijo, cruzando los dedos a su espalda. Bien, quizás quienes habían dicho eso no eran un niños de Ravenclaw, pero si un par de Hufflepuff que escuchó quejándose mientras acomodaba libros en la biblioteca (como parte del castigo que acababan de removerle).
"Pero también debes recordar que el conocimiento puede resultar tedioso. Algunas personas simplemente prefieren no involucrarse con él, otras sólo con roces, y luego estámos tú y yo, que prácticamente nos hemos casado con nuestros pergaminos" la niña soltó una corta risa. "No dejes que eso te mantenga en el baño cuando el resto de tus compañeros está más allá, divertiéndose. Ser inteligente y parlanchín no significa ser insoportable, sólo un poquito menos deseable en cuanto presencia."

La niña volvió a reír un poco.

"Debes tener muy buenos amigos."

Rosejay pensó en Katrina, quién seguramente había apartado su asiento (aquel desde dónde veía a Clayton) y estaba esperándola, junto a Terry, quién se había convertido en una constante sombra de su amiga (a pesar de la notoria diferencia de edad).

Katrina era alguien muy importante para ella, desde que la conoció en su primer año. Y Terry también le agradaba, de verdad; el pequeño era muy ocurrente y amigable.

"Los mejores, sí" dijo finalmente, y con un movimiento de varita y la palabra correcta (Avis), una pequeña parvada de pájaros sobrevoló el techo del baño hasta el cubículo donde se encontraba la niña Gryffindor. "Tengo que irme, y espero verte en el comedor sonriente, disfrutando del festín. Deberías apurarte, he visto comer a los de tu mesa como unos salvajes."

Antes de salir por completo del baño, experimentó una extraña sensación de que olvidaba algo ahí dentro y que por alguna aún más extraña razón, debía quedarse hasta convencer a la niña para salir con ella.

Pero al ver al profesor Snape acompañado de una persona bastante conocida, dejó de darle vueltas a eso.

Clayton miraba con dureza al hombre y los dos lucían bastante molestos.

"Deje de seguirme, maldita sea" escuchó que Clayton se quejaba. "Ya le he dicho muchas veces que..."

"Eres un mentiroso, Macgtried" Snape lo interrumpió. "¿Crees que no sé eso? Yo no voy por ahí creyéndome cosas de..." Lo escaneó de arriba a abajo, "alumnos con ciertos privilegios como tú. ¿Qué harás cuando Dumbledore te llame a su despacho o cuando me permita usar algo que te haga soltar la verdad?"

Rosejay no llegó a saber la respuesta de ninguna, porque antes de que Clayton respondiese, Snape miró en su dirección, descubriendo su presencia, y luego tomó a Clayton de la túnica y lo arrastró a otro pasillo.

Cuando Rosejay intentó seguirlos, fue como si ambos hubiesen desaparecido.

Draco dormiensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora