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Clayton estaba ahí, tumbado en el suelo y con la respiración lenta. Rosejay se acercó a él, acariciando su rostro y murmurando su nombre. No obtuvo respuesta de su parte.

 Alzó la vista, para encarar a las otras dos figuras que la veían tanto a ella como a Harry desde el frente.

Eran Quirell... Y Terry.

"¿Tú?" inquirió Rosejay, al mismo tiempo que Harry exclamaba "¡Usted!"

Quirell sonrió, sin ningún rastro de su usual tic nervioso. Terry sonrió igual, el pequeño Terry... Sus ojos azules eran más brillosos que nunca.

"Me preguntaba si me iba a encontrar con ustedes aquí" dijo Terry. "Quirell tenía razón después de todo."

Harry y Rosejay se miraron, confundidos.

"Pero, yo... Snape y Clayton..."

"¿Severus y Clayton?" Quirell soltó una risa. "Si, Severus parecía ser el indicado, ¿no? Fue muy útil tenerlo dando vueltas como un murciélago enorme.Al lado de él ¿quién iba a sospechar del po-pobre tar-tamudo p-profesorQuirrell?"

"¿En verdad sospechabas de él" habló Terry, señalando la figura derrumbada de Clayton. "Resultó ser un estorbo muy útil debo admitir. Con esa marca de tinta en su brazo, su gran ambición... Ustedes no fueron los únicos en caer. Snape también creía que él era quien ayudaba a Quirell... Todos tan ingenuos."

Rosejay simplemente no podía creerlo. Había compartido cenas y largas conversaciones con aquel niño... Conversaciones en las que hablaba de Clayton y la Piedra Filosofal.

  "¡Pero Snape trató de matarme!" dijo Harry.

"No, no, no. Yo traté de matarte" Quirell contestó. "La señorita Kasim accidentalmente me atropelló cuando corría a prenderle fuego a Snape, en esepartido de quidditch. Y rompió el contacto visual que yo tenía contigo. Unossegundos más y te habría hecho caer de esa escoba. Y ya lo habríaconseguido, si Snape no hubiera estado murmurando un contra maleficio,tratando de salvarte."

"¿Snape trataba de salvarme a mí?"

"Por supuesto" dijo Quirrell. "¿Por qué crees que quiso serárbitro en el siguiente partido? Estaba tratando de asegurarse de que yo nopudiera hacerlo otra vez. Gracioso, en realidad... no necesitaba molestarse. Nopodía hacer nada con Dumbledore mirando. Todos los otros profesorescreyeron que Snape trataba de impedir que Gryffindor ganase, se ha hechomuy impopular... Y qué pérdida de tiempo cuando, después de todo eso, voy a matarte esta noche... A ambos, en realidad."

Quirrell chasqueó los dedos. Unas sogas cayeron del aire y se enroscaronen el cuerpo de Harry y Rosejay, quien dejó caer su varita en el proceso.

"Demasiado molestos para vivir" dijo Terry. "Deslizándose por el colegio, husmeando donde no deberían... Sobre todo tú, Potter. ¿Aún recuerdan Halloween, a aquel trol amigo de Quirell?"

"¿Usted fue el que dejó entrar al trol?"

"Claro. Yo tengo un don especial con esos monstruos. ¿No viste el de la otra habitación? Desgraciadamente, cuando todosandaban corriendo por ahí para buscarte, Snape, que ya sospechaba de mí,fue directamente al tercer piso para ganarme de mano, y no sólo hizo que mimonstruo no pudiera matarte, sino que ese perro de tres cabezas no mordió lapierna de Snape de la manera en que debería haberlo hecho... Inclusive Clayton se atrevió a intentar detenerme esa noche, primero suplicándome porque abandonara a mi maestro y luego persiguiéndome como Severus..." Rosejay finalmente comprendió los motivos de sus heridas en esa ocasión. Debió hacérselas luchando porque el trol no entrase. Lo vio en el suelo y el pecho se le estrujó. 

Terry rodó los ojos.

"Ahora esperen tranquilos, los dos. Necesitamos examinar este interesante espejo..."

Rosejay no se había fijado hasta entonces en el objeto detrás de Quirell y Terry. El espejo de Oesed. Por la forma en que Harry lo observó, supuso que lo reconoció igual.

"Este espejo es la llave para poder encontrar la Piedra" murmuróQuirrell, dando golpecitos alrededor del marco. Terry se limitaba a ver como Quirell examinaba el espejo, de pie a su lado. "Era de esperar queDumbledore hiciera algo así... pero él está en Londres... Cuando pueda volver,ya estaremos muy lejos."

Harry le hizo un gesto con la mano a Rosejay. Debían hacer que los dos siguiesen hablando para que dejaran el espejo.

"¿Cómo es que un niño está involucrado en todo esto?" preguntó a Terry. Harry esperó unos segundos antes de hacerle otra pregunta a Quirell.

"Te contaré una historia" Terry sonrió al hablar. Su mirada tan gélida como el azul de sus ojos. "Yo era un simple niño al que le gustaba ir a los bosques cuando encontré a mi maestro. Como ya sabes, Quirell hizo un viaje estas vacaciones, a Albania, pero no iba solo, sino que lo seguía uno de sus alumnos, deseoso de aprender más para destacar en clase más de lo que lo hacía su linaje..."

"Clayton" terminó la frase por él.

Terry asintió, aún sonriente.

"En uno de mis viajes al bosque, escuché un grito... Potente, desgarrador y en su totalidad, terriblemente escalofriante" su expresión cambió a una de seriedad. "El grito me llevó al cadáver de un animal, pero eso no era lo que lo había causado en primer lugar. Después vino una voz; sabía mi nombre, conocía a mi familia, amigos, mis sueños... Me habló acerca de la Piedra, la voz no se detenía... Clayton y Quirell me encontraron, siendo atacado por una serpiente. Intentaron ayudarme, pero era demasiado tarde. Yo no necesitaba ayuda, tampoco Quirell. Ambos habíamos conocido al maestro y rendido a él, pero Clayton... Él se opuso al principio. El primer día de clases no dudó en acompañarme hasta el gran comedor para vigilarme, y se empeñaba a ser él quien cuidase al perro de tres cabezas, por lo que Quirell tuvo que ayudarlo para salvarlo de Filch un par de veces. Su lealtad nunca estuvo por completo de nuestro lado."

  Rosejay tragó en seco. Por el rabillo del ojo pudo ver un pequeñísimo movimiento en Clayton. La varita que había dejado caer estaba un poco más cerca de sus dedos...  

Tenía que darle más tiempo.

"¿Y por qué dejarlo continuar?" preguntó.

Terry se encogió de hombros.

"El maestro aseguraba que su ambición era su punto débil, que no nos dejaría porque deseaba obtener aquello que le faltaba. Pero después, me di cuenta de que en realidad su debilidad eras tú."


Draco dormiensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora