Draco dormiens

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"¿Yo?" inquirió Rosejay. Como ella, Harry aún entretenía a Quirell al mismo tiempo que buscaba librarse de sus ataduras.

Terry rodó los ojos.

"Después de que comenzaron a hablar fue que sus locas ideas de abandonarnos se reforzaron" dijo. "Por eso te cité aquel día en el tercer piso a la medianoche. Creí que con eso tú te alejarías y él comprendería que podríamos meterte en más problemas."

"Tú dejaste esa nota entre mis cosas. Ahora lo recuerdo, ambos chocamos y nuestros libros se desperdigaron... ¿Y qué hay del periódico en mi habitación? ¿También lo dejaste a propósito?"

Terry asintió, con una media sonrisa.

"Ya que estabas muy dispuesta a jugarle de detective, ¿qué mejor que tenerte justo dónde quería si obtenías la información que quería y cuando quería? Eso sólo te hizo sospechar más de Clayton y contárselo a Potter y sus amiguitos..."

La mano de Clayton estaba cada vez más cerca de la varita...

"Lo hicieron lucir tan sospechoso" continuó hablando. "Tiempo atrás lo escuché llorar junto a Quirell en su oficina, creí que él intentaba ayudarlo de Snape."

"Pues creíste mal" Terry bufó. La expresión de Quirell cambió por una de espanto cuando Harry le hizo una pregunta similar.

  "Algunas veces" habló Quirell, "me resulta difícil seguir las instrucciones de mimaestro... Él es un gran mago y yo soy débil... "

"¿Quiere decir que él estaba en el aula con usted?" preguntó Harry.

"Yo estaba ahí" contestó Terry. "Una parte de Lord Voldemort me acompaña siempre, al igual que a Quirell."

"Él está conmigo donde quiera que vaya" dijo Quirell. "Loconocí cuando viajaba por el mundo acompañado del señor Macgtried. Yo era un joven tonto, lleno de ridículasideas sobre el mal y el bien, y él tan sólo un crío dispuesto a hacer cualquier cosa para sobresalir. Lord Voldemort me demostró lo equivocado queestaba. No hay ni mal ni bien, sólo hay poder y personas demasiado débilespara buscarlo... Desde entonces le he servido fielmente, aunque muchas vecesle he fallado. Tuvo que ser muy severo conmigo" se estremeció. "No perdona fácilmente los errores. Cuando fracasé en robaresa Piedra de Gringotts, se disgustó mucho. Me castigó... decidió que teníaque vigilarme muy de cerca..." Quirell maldijo entre dientes, regresando su atención al espejo. Terry se acercó a él esta vez. "No comprendo... ¿La Piedra está dentro del espejo? ¿Tengo que romperlo?"

Harry forcejeó una vez más, hasta caer al suelo. Su vista se dirigió al espejo...

"Utiliza al muchacho" una voz ajena a Quirell se hizo presente. Los labios de Terry se movían, pero Rosejay sabía que no era del único lugar del que provenía. La voz de Terry era aún chillona por su edad, y sólo actuaba como el eco de la otra, parecía salir del mismo Quirell... "Utiliza al muchacho."

Quirell llamó a Harry, liberándolo de sus ataduras.

"Mira en el espejo y dime lo que ves" dijo Quirell. Harry obedeció. Desde donde estaba Rosejay no podía verlo con claridad." ¿Bien? ¿Qué es lo que ves?" 

"Me veo con Dumbledore, estrechándonos las manos" contestó. "Yo...he ganado la copa de la casa para Gryffindor."

"Quítate de ahí" bufó Terry.