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Albus Dumbledore, el director del colegio dió la bienvenida a los nuevos alumnos. Rosejay apenas lo escuchaba, pues se encontraba bastante entretenida observando a Clayton a los lejos. El chico, a pesar de que hablaba con un par de compañeros, no dejaba de verla, como en muchas otras ocasiones.

Dumbledore decía algo acerca de mantenerse lejos de un pasillo... ¿el del tercer piso?... Si, definitivamente. Nadie debía pasarse por ahí a no ser que buscara una dolorosa muerte.

Después de que el sombrero cantó su tradicional canción, y los alumnos lo vitorearon, empezó el desfile de alumnos de primer año y sus asignaciones a las casas.

Los primeras dos niñas se fueron a Hufflepuff, y el tercer nombrado, quedó en Ravenclaw.

Rosejay y el resto lo recibieron sonrientes y entre aplausos, y el niño inclusive se mantuvo cerca de Katrina y ella.

Su nombre era Terry, Terry Boot.

Varios alumnos más tarde, el comedor entero se quedó en silencio cuando pronunciaron el nombre de Harry Potter.

Un niño con gafas y aspecto desaliñado pasó al frente para que le colocaran el sombrero, enfocado por incontables pares de ojos.

"¿Harry Potter? Por Merlín, en verdad es él" Katrina murmuró. "El niño que vivió."

"Lo ví en el corredor" dijo Terry. "Yo tampoco podía creerlo."

Rosejay miró a Clayton, quién también observaba al niño fijamente.

Pero había algo diferente en él respecto a los demás espectadores, puesto que parecía estar genuinamente aterrado.

"Difícil, muy difícil" murmuró el sombrero. "Lleno de valor, lo veo. Tampoco la mente es mala. Hay talento, oh vaya, sí, y una buena disposición para probarse a si mismo. Esto es interesante... Entonces, ¿dónde te pondré?" Harry Potter debió encontrarse tan nervioso y asombrado como Rosejay se sentía en ese momento, porque el sombrero no dejó de hablar. "En Slytherin no, ¿eh?" La mirada de Rosejay se dirigió automáticamente a Clayton, quién seguía viendo hacia el frente, sólo que ahora fruncía el ceño. "¿Estás seguro? Podrías ser muy grande, sabes, lo tienes todo en tu cabeza y Slytherin te ayudaría en el camino a la grandeza. No hay dudas, ¿verdad? Bueno, si estás seguro, mejor que seas ¡Gryffindor!" Gritó el sombrero, y Potter se encaminó hasta su mesa correspondiente dónde lo recibieron con calurosos saludos.

"Un pequeño León" exclamó Katrina en un puchero "Me hubiese gustado tenerlo con nosotras, ¿lo imaginas? ¡Harry Potter en Ravenclaw! La historia de los Potter me encanta."

Rosejay enarcó una ceja.

"¿Por qué? Sus padres murieron, eso debe ser horrible."

"Pero él venció a quién-tú-sabes-quién siendo un niño. Y sus padres se sacrificaron por amor" continuó. "Dime, ¿tú qué no harías por amor?"

Una última vez, la mirada de Clayton cayó sobre ella. Después, se retiró del comedor sin decir ni una sóla palabra a alguno de sus amigos o probar bocado, ni mucho menos se excusó con su prefecto, quién le pidió que se quedara.

Rosejay no apartó la vista de él hasta que su figura desapareció, más allá de las sombras.

Katrina se percató de todo ello.

"Eso es a lo que me refiero."

Draco dormiensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora