11

294 38 0
                                    

"¿En qué estaban pensando, por todos los cielos?" Minerva McGonagall los reprendió con severidad. Los cuatro alumnos pegaron un brinco al hallarse bajo la mira de sus firmes ojos. "Tienen suerte de que no los haya matado, ¿por qué no estaban en sus dormitorios?" Hermione hizo el ademán de decir algo, pero la profesora se volteó a Rosejay y negó. "Y usted, señorita Kasim, acaba de terminar un castigo si mal no recuerdo, ¿podría explicarme por favor, qué hacía aquí con este trío?"

Rosejay tomó una gran bocanada de aire.

"Por favor, profesora McGonagall, me estaban buscando a mi" terminó diciendo Hermione en su lugar.

"¡Hermione Granger!" Exclamó la mujer.

"Yo vine a buscar al trol porque yo... Yo pensé que podía vencerlo" continuó blabuceando, muy segura de sus palabras, "porque ya sabe, he leído mucho sobre el tema."

Ron tiró su varita. Harry frunció el ceño. Rosejay simplemente no podía creerlo. ¡Esa niña acababa de echarse la culpa por ellos!

"Si no me hubieran encontrado, yo ahora estaría muerta" siguió. "Harry le clavó su varita en la nariz y Ron lo hizo golpearse con su propio bastón, luego, ella evitó que nos volviese a atacar. No tuvieron tiempo de ir a buscar ayuda. Estaba a punto de matarme cuando ellos llegaron."

McGonagall negó una vez más, y nuevamente, se giró hacia Rosejay.

"¿Eso es cierto, señorita Kasim?"

Rosejay se mordió el labio.

¿Por qué se sentía culpable?

"Lo es, profesora" dijo finalmente. "Pero sólo en parte" Hermione Granger alzó la cabeza de golpe, confundida. Harry y Ron imitaron sus expresiones. "Yo reté a Hermione a enfrentarse al trol, para que así demostrara su verdadera inteligencia. Ambas venimos juntas aquí, y cuando las cosas se salieron de control, Harry y Ron aparecieron a ayudarnos."

Snape gruñó a espaldas de la profesora.

  "Bueno... en ese caso" dijo la profesora McGonagall, contemplando alos estudiantes. "Rosejay Kasim, eres una tonta. ¿Te crees lo suficientemente lista como para sonsacar a niñas de primer año? Filius Flitwick se disgustará mucho cuando vuelva a tenerte en tu oficina. Y tú, Hermione Granger, también eres una tonta, ¿cómo creías que ibas aderrotar a un trol gigante tú sola?"

Hermione bajó la cabeza. Rosejay mantuvo la suya en alto, aparentando asumir su irrefutable culpabilidad. 

Fuera del baño, en el pasillo, Snape no dejaba de verla. Ni a Potter.

"Rosejay Kasim, por esto Ravenclaw perderá diez puntos, y respecto a ti, Hermione Granger, a Gryffindor se le restarán cinco puntos" Rosejay sabía perfectamente que no debía discutir la diferencia del castigo, así que se limitó a asentir. "Estoy muy desilusionada por su conducta, de ambas. Si no les han hecho daño, es mejor que vuelvan a sus torres. Los alumnos están terminando las fiestas en sus casas."

Hermione se marchó, y cuando Rosejay fingió seguir su camino, en realidad se escondió en la pared continua.

  "Bueno, sigo pensando que tuvieron suerte, pero no muchos de primer año podrían derrumbar a esta montaña. Han ganado cinco puntos cada uno para Gryffindor. El profesor Dumbledore será informado de esto. Podéis iros." escuchó que McGonagall les decía al par, y luego las pisadas llegaron a sus oídos.

Harry Potter y Ron Weasley dejaron de murmurar al tenerla de frente, y ambos la observaron, inseguros.

"¿Por qué has hecho eso?" inquirió el pelinegro. "No nos conoces, y aún así, nos ayudaste. ¿Qué buscas conseguir?"

Rosejay se encogió de hombros.

"Creo que deben mantenerse alejados de los problemas" dijo. "Y de Snape."

Si Harry Potter o su amigo deseaban preguntarle algo más, no pudieron hacerlo.

Rosejay dio media vuelta y caminó en dirección a la torre de Ravenclaw.

Cuando llegó a ella, pasó de largo a Katrina, quién le ofreció un pedazo de tarta, y a Terry que le pidió sentarse a su lado para conversar respecto a su pequeña aventura.

Apenas tocó la cama, cayó en un profundo estado de sueño.

Y después, algo muy extraño.

Porque mientras dormía, casi pudo haber jurado que había visto una sombra delizarse en el dormitorio...

Draco dormiensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora