Draco dormiens

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Clayton amarraba su corbata, terminándose de vestir para la fiesta de fin de cursos, cuando la figura de Albus Dumbledore lo sorprendió sentado sobre su cama en la enfermería.

"Profesor Dumbledore" lo saludó, e intentó no lucir tan nervioso como se sentía. "Qué gusto verlo."

El hombre sonreía.

"Felicidades, Clayton, Slytherin ganó la Copa otro año más. ¿Listo para festejar ésta noche?"

"Realmente no, señor" contestó, dejando su corbata. "Imagino que el asunto de la Piedra ya es conocido en todo el colegio, he visto todos los regalos que le han traído a Harry... Eso me tiene un poco perturbado a decir verdad."

Dumbledore hizo un gesto para que tomara asiento a su lado.

"Así que estás asustado por lo que dicen las personas sobre ti, ¿o me equivoco?"

Clayton asintió. Antes de todo eso buscaba mantenerse por debajo del radar, evitaba los problemas y ahora... Ahora todo era diferente.

"Quiero agradecerle por todo, señor" murmuró, sin ver a Dumbledore a la cara. "He pasado los mejores seis años de mi vida aquí en Hogwarts y he aprendido tantas cosas, no tiene ni idea."

"¿Y a qué viene todo eso?"

"Después de todo lo que ha sucedido, imagino que seré expulsado" titubeó. "Yo... Ya no soy alguien de confianza. No merezco permanecer aquí."

Dumbledore soltó una risa.

"¿Quién ha hablado de expulsión, muchacho? En definitiva mereces un buen castigo, ya he hablado con algunos profesores y ellos opinan lo mismo. Aunque creo que ya has sido castigado lo suficiente" tomó su brazo, cubierto por vendas ahí donde las cortadas aún eran frescas. Clayton hizo una mueca de dolor. "La señorita Kasim me contó todo lo que el señor Boot dijo sobre usted."

"Pero yo..."

"Y el señor Potter estuvo de acuerdo con su historia."

Clayton pasó una mano por su cabello, en señal de frustración.

"Profesor, yo..."

"Clayton, sé lo que hiciste, las tentaciones en las que caíste... Pero a diferencia de muchos, fuiste capaz de ver más allá de ellas. Te arrepentiste. En ocasiones el arrepentimiento vale más que el no hacer una cosa en primer lugar porque significa que has descubierto algo que te ha hecho cambiar de opinión, algo que te ha cambiado a ti" sonrió. "El próximo año volverás a Hogwarts, por supuesto. No te garantizo que los profesores no te tendrán en la mira porque te mentiría, yo mismo lo haré igual. Respecto a tus compañeros... Bueno, si ellos de verdad conocen lo que sucedió el resto queda a su total juicio. Intenta no prestarle mucha atención a los comentarios negativos."

Clayton esbozó una sonrisa.

"Es usted una muy buena persona, señor."

"Por supuesto que lo soy, Clayton, y también alguien muy brillante, ¿has visto como escondí la Piedra en el espejo? Definitivamente mi más brillante idea, ¿no lo crees?" volvió a reír. "Ahora, apresúrate, que ambos tenemos una celebración a la cual asistir. Me ha parecido ver a la señorita Kasim de nuevo por aquí... ¡Oh, el amor joven!"

Dumbledore se alejó, murmurando cosas en voz baja hasta salir. 

Clayton se tomó su tiempo para arreglarse, y cuando creyó estar listo para oír toda clase de comentarios respecto a él, dio un gran respiro y se giró... Harry Potter lo veía fijamente, ya arreglado al igual que él. Sus ojos verdes tras esas gafas lo escrutaban fijamente.

"Gracias por ayudarme allá" dijo él de pronto. "Fuiste valiente."

Clayton casi se echó a reír.

"Fui un cobarde, Harry. No adornes las cosas. Además, tú encontraste la Piedra, y yo..."

"¿Cobarde por enfrentarte a Quirell y a Terry a pesar de que sabías que Voldemort formaba parte de ellos?" él negó. "Si, puede que hayas estado mal al principio, pero, ¿de qué sirve quejarte de eso ahora? Ya pasó, sigue adelante."

Clayton le palmeó el hombro.

"Tienes tanta razón... ¿Sin rencores entonces?"

"¿Por ayudar al asesino de mis padres en su intento de regresar a la vida para apoderarse del mundo? Claro que sin rencores. Hablo en serio, todo está bien entre nosotros. Ahora vayamos a celebrar a Slytherin y su victoria" agregó, murmurando entre dientes y empezando a caminar en dirección al comedor.

Clayton se detuvo a medio camino.

"¡Harry, nos perdimos los últimos partidos de la temporada de quidditch!"

Él se encogió de hombros.

"Lo sé, Ron me dijo que Gryffindor perdió su último partido. Wood debe estar muy molesto por eso."

"Y ni te imaginas como debe estar Marcus Flint conmigo" dijo. "Como que me odia desde el partido que perdimos contra ustedes."

"¿Y cómo no hacerlo si dejaste que yo cogiese la snitch?"

"Quizás te di oportunidad de ello."

Llegaron al comedor. Colgaban estandarte plata y verdes, los colores de Slytherin; y tras la Gran Mesa una gran serpiente era visible. Las voces ruidosas se volvieron murmullos en cuanto se hicieron visibles para la multitud.

Clayton tragó en seco.

"Ya lo veremos el próximo año" dijo Harry con una sonrisilla. "Te apuesto lo que quieras a que Gryffindor gana la Copa" estiró la mano en su dirección.

El sonrió, tomándola.

"Eres un buen chico, Potter, pero prepárate para perder esa apuesta."