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Katrina volvió a la escuela el día anterior del regreso a clases.

"¡Debes estar bromeando!" Chilló su amiga mientras desempacaba, después de escuchar de Rosejay la historia del beso con Clayton y cómo habían pasado todas las tardes de las vacaciones juntos. "Me voy unas semanas y tú ya eres casi novia de Clayton Macgtried, recibes un beso de Navidad y yo sólo un aburrido libro de Nicolás Flamel y la arquimia..."

Rosejay se quedó estática en su lugar. A lo lejos, escuchó el ruido de algo sacudirse, desesperado.

"¿Nicolás Flamel?" Preguntó.

"Ya sabes, el descubridor de la Piedra Filosofal y gran colega de Dumbledore."

Esa información le cayó a Rosejay como balde de agua fría.

"¡La Piedra Filosofal, esa que una vez Snape nos mencionó en clase!" Exclamó, sorprendida. "Convierte las cosas en oro y hace un elixir... Quién lo beba se vuelve inmortal."

Katrina se encogió de hombros.

"No veo por qué tanto interés en la dichosa piedra."

Rosejay mordió su labio, indecisa. ¿Debía decirle a Katrina que Harry Potter investigaba a Flamel y que ella se había ofrecido a ayudarle? Seguramente se pondría a gritar.

En esos segundos de indecisión, el ruido que Rosejay creyó haber imaginado aumentó, sacudiendo su cómoda entera (que era donde provenía).

"¿Qué rayos tienes ahí?" Preguntó Katrina, ceñuda. "No me digas que encerraste a Flamel dentro" bromeó. "O peor, metiste un dragón a la escuela."

Rosejay negó, tomando su varita y Katrina lo hizo igual. Ambas se acercaron a la cómoda, una de cada lado.

Después contaron del uno al tres en susurros, y ambas encantaron el cajón para que se abriera.

Éste lo hizo, con una presión tan fuerte que salió volando hasta la pared continua y se estrelló, rompiéndose.

En el interior, un viejo periódico salió flotando, brincando entre los destrozos hasta llegar a Rosejay, quién lo tomó con una mueca, inquieta por el desastre recién causada.

"Parece que alguien necesita un nuevo cajón" Katrina suspiró. "¿Y eso? ¿Encantaste un periódico para salir a buscarte?"

"¡Yo no lo he colocado ahí!" Chilló, confundida. El periódico batió sus hojas como alas durante unos segundos y luego se dejó caer. "¡Pensé que habías sido tú!"

Katrina bufó, a punto de carcajearse, pero también con una expresión seria. Era algo muy divertido de ver, Rosejay admitía, pero en ese momento se sentía más consternada por la aparición del periódico.

"Quizás fue sólo una broma" dijo ella. "¿Al menos es de hoy?"

Rosejay revisó la fecha, 31 de julio. Era de inicios del ciclo escolar, demasiado viejo.

Y luego sus ojos le pusieron atención a la noticia de primera plana.

El robo en Gringotts.

Draco dormiensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora