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"¡Clay!" Lo llamó una vez más mientras lo seguía, después de salir de la enfermería. Katrina los había acompañado a llevar a Marcus allí y tras un rápido diagnóstico en el cual se conformaba que el golpe no era nada de otro mundo, Clayton salió de la habitación con Rosejay a sus talones.

"Sólo estás haciendo el problema peor" murmuró, sin dejar de avanzar. Rosejay conocía la dirección de sus pisadas.

"No me importa lo que piensan los demás" Clayton daba zancadas muy largas y Rosejay casi tenía que correr para alcanzarlo. Cuando llegaron a la puerta del salón que llamaba su estudio, él intentó cerrarla, pero Rosejay lo empujó para pasar. "No me importa en absoluto."

Clayton soltó una risa burlona.

"Por supuesto que no te importan, ¡son todos acerca de mi!"

Rosejay intentó tocarle el hombro.

"Clay..."

"El sangre sucia finalmente tiene amigos" masculló, tomando un bote con pinceles y lanzándolos uno a uno lejos. "El sangre sucia seguramente abusó de ella. El sangre sucia al fin hace algo mejor que jugar quidditch" cuando los pinceles se le terminaron, dejó el bote y suspiró. "A mi tampoco me importa lo que digan de nosotros, pero, ¿no has escuchado como se refieren acerca de mi? El sangre sucia de Slytherin. Yo quiero ser conocido por algo más que mi estúpida ascendencia" Rosejay se percató de cómo apretaba los puños a los costados. "Quiero que recuerden mi nombre por lo que he hecho, por lo que me convertiré..." Se detuvo. Un suspiro más. De pronto, toda ese odio que se vio reflejado en sus ojos desapareció. "Pronto, muy pronto dejarán de llamarme así."

Rosejay tragó en seco.

"¿Por qué pronto?"

"Tú te darás cuenta tanto como ellos" su rostro se volvió un mar amargo y melancólico. "O quizás, ya lo has hecho."

Vio a su alrededor, desesperada por llevar la conversación a otro sitio, cuando lo notó.

¿Cómo no lo hizo antes?

Clayton siempre mantenía sus pinturas cubiertas, y Rosejay únicamente conocía un par de trabajos suyos (paisajes nevados a medio terminar), pero en ese momento, todos los cuadros estaban al descubierto y fuera de lugar, como si alguien hubiese planeado una mudanza.

"Demonios, lo que me faltaba" escuchó a Clayton decir.

En los cuadros Rosejay podía ver animales; ciervos, serpientes y águilas que se escondían entre la oscuridad de bosques tenebrosos. También veía a un chico con una escoba y el uniforme de Gryffindor, con una muchacha a su lado. Otros rostros de sus compañeros estaban ahí igual; Harry Potter y sus amigos, el pequeño Terry, Quirell, Snape, los hermanos Weasley... Y ella.

Rosejay se veía a sí misma una y otra vez.

Rosejay sonriendo, Rosejay en el comedor, Rosejay leyendo, Rosejay tomando apuntes durante clase...

"Rosejay" Clayton murmuró. Estaba muy segura de que casi no lo había escuchado llamarla así, por lo que le fue extraño, "no tenías que ver esto."

"Son hermosos, Clayton. No debes avergonzarte" apuntó a uno de los retratos. "¿Esos son Wood y su novia?"

Clay asintió.

"Lo hice el día que Oliver me dijo cuanto le hubiese gustado tenerme como buscador en su equipo."

"¿Y qué hay de este?" Señaló al que mostraba a Percy Weasley en la nieve, en compañía de Fred y George.

"Fue el día de nuestro primer beso..." Clayton sonrió. "Yo sabía de lo tuyo con Percy, y quizás me había fijado en que nos estaba viendo... Él se me acercó más tarde, quería hablar conmigo sobre ti. Dijo que si te hacía algún daño iba a pagarlo muy caro. ¿Puedes creerlo? El niño bien de Percy Weasley me amenazó por ti" con una mano despeinó su cabello. "No entiendo por qué lo dejaste."

Rosejay se aproximó a él.

"Supongo que lo que sentía por él no era nada comparado por lo que siento por ti" contestó.

Clayton negó.

"Y ahora mira con quién estás, el sangre sucia que hasta un niño de primer año logra sacar de sus casillas."

"Las palabras de los demás no te definen. Tus acciones sí."

Los ojos de Clayton volvieron a tornarse oscuros, como si una sombra los hubiese cubierto.

Sus manos se posicionaron sobre las mejillas de Rosejay, atrayéndola más hacia él.

Estando tan cerca, Rosejay pudo ver un sinfín de emociones en el mar de sus ojos. Odio, rencor, ambición, pero también tristeza y arrepentimiento.

"Lula, creo que soy una persona muy mala entonces."

La besó. Rosejay le correspondió al principio, mas mientras sus labios danzaban con los de ella, no pudo evitar recordar sus anteriores palabras; todo su discurso acerca de ser recordado como alguien más.

Realmente no sentía correcto besarlo ahora.

"Clay..." Murmuró, intentando apartarlo.

Clayton no se detuvo. El beso se tornó más intenso, salvaje. Sus manos volaron del rostro de Rosejay hasta apretar su cintura y fue acorralada entre la pared y su cuerpo.

Rosejay intentó empujarlo, en vano. Clayton era obviamente más fuerte que ella.

"Por favor, Clay" pidió. "Déjame ir."

Clayton murmuró algo incomprendible para ella, pero apretó su agarre.

Como pudo, sacó su varita y estableció una distancia entre ellos al apuntarlo con ella.

"Te he dicho que me dejes" le espetó. Clayton dio un paso atrás y la observó fijamente. Rosejay no podía describir el sentimiento de asco que le embriagaba. ¿De qué habría sido capaz si no hubiese mostrado la varita?

Clayton negó un par de veces.

"Lula, yo..."

Y por primera vez, fue Rosejay quién dejó a Clay con la palabra en la boca.

***
Capítulo intenso, y muy largo por cierto.

¿Recuerdan esa parte donde Rosejay menciona a Oliver Wood y a su novia? Estoy pensando en hacer una nueva historia respecto a ello, será muy corta en comparación a esta (máximo quince capítulos) y no tendrá tanto rollo porque no seguirá una cronología específica cómo DD. ¿Qué opinan, la leerían?
¡Espero tengan bonito día!

Draco dormiensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora