Sinner

Pecado 3.

Soberbia

A las 3:45 pm el jet aterrizo en la pista del aeropuerto de Atenas.

Ashley había obligado a Danielle ponerse ropa distinta que consistía en una blusa blanca con transparencias en las mangas, una falda alta azul marino, unas zapatillas azules, le colocó un enorme anillo de compromiso, varias joyas que sin duda costaban más que toda la casa de Portland.

La azafata se había ofrecido a peinarla y maquillarla, por lo que el se vio obligado a subirle el sueldo desorbitadamente. Ahora Danielle sostenía un pequeño bolso de Gucci entre los dedos enfrente de sus muslos. Sonreía con labios rojos y el pelo liso cayendo por sus hombros. La azafata ya venía con Aquiles medio dormido aún.

Saliendo del Jet tomó la mano de su esposa.

-Ponte recta -le ordenó mientras abrían la puerta y eran invadidos por los flashes de las cámaras. Gritaban en griego por lo que ella entendía muy poco.

El, sin embargo, estaba tranquilo. Siempre se había comportado sereno ante este tipo de situaciones en las que las cámaras de prensa rosa lo apresaban. A pesar de su claustrofobia siempre supo como calmar y controlar su calculado cerebro.

Entraron en la terminal del aeropuerto ateniense y ella dio un pequeño saltito se emoción notando las manos sudorosas antes saber que estaban en Atenas.

-¿Ves a ese puñado de gente? -se le acercó mientras ella asentía-. Son mi familia. Así que más te vale comportarte.

Ella asintió sumisa, obediente como siempre a pesar que quería simplemente ser ella y saludar como se le diese la gana.

-¡Yia sas pedi mou! -exclamó una señora con los brazos abiertos que sin duda era la madre de Ash. Este la abrazó fuertemente mientras le decía tiernos 'te quiero' en griego-. ¡Tú debes de ser Danielle!

Y la abrazó con fuerza mientras, Agradeció el abrazo con la mirada. Se dio cuenta que Ashley tenía una hermana de diecisiete, La abrazó... Mientras se lamentaba en que podría ser la hermana de el, no su esposa.

-¡Yia! -escucharon desde la puerta principal por lo que ella perdió control de su mandíbula haciéndola caer con tanta fuerza que juró habérsela roto-. ¡Hermano mío!

-Siempre tarde -reprochó Ash.

Tenía un hermano.

-Ashley.. -dijo Danielle.

-Este es mi hermano, Ashton -se lo presentó-Yo soy el exitoso -sonrió soberbio.

-Y yo el guapo -sonrió Ashton- ¡Cuñada! -dijo con un acento mediterráneo muy marcado por lo que la tomó y levantó por los aires abrazándola.

Por el poco tiempo que Danielle tenía mirando anonadada a Ashton se fijó en que tenía el pelo más claro que el de Ashley, por lo que llegó tarde se veía que era un completo desastre. Y ahora que acariciaba a Aquiles a través de los barrotes de la jaula, dedujo que amaba los animales, todo lo contrario a Ash.

-¿Qué tal el viaje? -sonrió pasando un brazo en sus hombros alejándola de la familia, Recordando el incidente en Barcelona tembló cerrando los ojos y mirando con una sonrisa a Ashton.

-Muy cansado -Respondió sinceramente.

-Si quieres te llevo a casa -apuntó la moto.

Danielle se mordió el labio y negó con la cabeza.