La ingratitud
-¿Así que tu tenías a la zorra?
Ashley estaba quieto, petrificado con las facciones casi deformadas por la rabia.
Parecía una preciosa estatua helena de Apolo sólo que con la respiración agitada y la piel ardiendo.
-Siempre vas a más, Ashton-gruñó- Nunca puedes conformarte con lo tuyo y encima me mentiste.
-¡No vengas a hablarme tú de mentiras! -bramó Ashton- Lo sé todo, absolutamente todo y mi conclusión es que eres un enfermo.
Ashley creía que no podía estar más enfadado pero cuando supo que Ashton lo sabía todo... O sea que Danielle se lo había contado.
Su ira creció más y aún más.
Quería matarla con sus propias manos por desordenar su cosmos, quería ponerla de rodillas hasta que pidiese perdón... Quería hacerle tantas cosas malas que él también llegó a la conclusión que estaba enfermo por culpa de Danielle.
-¿Se lo has contado? -quiso confirmar Ashley mirando a Danielle temblar detrás de su hermano.
-Sí, me lo ha contado -respondió él- con mucha razón. Eres un animal, Ashley, no me puedo creer que hayas sido capaz...
-¡Eres una malagradecida! ¡Te estoy dando la vida que sólo podías soñar junto a tu madre! ¡Antes de mi eras una hija de puta que no tenía donde caerse muerta! Eras solo una mocosa estúpida y muerta de hambre.
-¡Esto si que ya no lo tolero! ¡No le hables así a Danielle!
-¡Es mi esposa y yo hago con mi esposa lo que yo diga!
Ashton rugió tensándose y con ganas de golpearlo.
-Si es así estamos en mi casa y en mi casa de hace lo que yo diga -sentenció él intentando apaciguar sus ganas de darle una buena tunda a su hermano.
-En ese caso me iré de tu casa y ahí verás que con mi esposa hago lo que yo diga.
Ashley tomó el brazo de Danielle rápidamente.
Ashton empujó a Danielle hacia atrás por lo que Ashley la soltó.
Mirando a un retador Ashton se volvió a acercar esta vez tomando con tanta fuerza el brazo de Danielle que ella juró que se lo iban a tener que cortar por coagulación de sangre.
-¡No! -chilló ella decidida soltándose de su agarre-. ¡Ashley! ¡Ya no aguanto más!
-Mira preciosa, a mi me importa una mierda lo que aguantes o no. Aquí sólo importamos yo y mi pene así que mas te vale mover tu asqueroso trasero y satisfacer a los que importamos aquí.
Él volvió a tomarla agresivamente mientras Ashton la tomaba del otro brazo.
-Suéltala, Ashton o tu y yo vamos a tener un serio problema.
-Suéltala tu, que yo sé vas a hacerle daño.
-No tienes idea de las ganas que tengo, Así que suéltala inmediatamente si no quieres que la mate.
Ella miró a Ashton suplicante mientras rogaba para que la dejara en paz.
Ashley tiró de Danielle con fuerza y ahí Ashton la soltó.
-De ahora en adelante tienes prohibido pisar mi casa y mucho menos ver a mi esposa -sentenció sacando a Danielle de ahí y cerrando de un portazo.

ESTÁS LEYENDO
Sinner
Ficción GeneralLa mejor manera de vencer al deseo es cediendo a él, cediendo al pecador.