Sinner

Pecado 38

 

La indiscreción.

Ashley la miró con dulzura a los ojos mientras ella lo miraba a los ojos sin poderse creer lo que había oído. Ashley la besó en los labios con suavidad

—Pero Ashley...

—No hables, preciosa. Ahora mismo no es el momento de hablar, Danielle.

Ashley la besó otra vez en los labios, ésta vez con mucha más entrega, fuerza y pasión. El beso fue cada vez más rápido. Danielle lo acarició en el rostro con mucho cuidado.

La máquina de los latidos se volvió loca ante su toque, y sin pensarlo, Ashley la arrancó de su pecho. Ahora estaba más libre para hacer con ella lo que quisiese.

Ashley no fue deprisa, sino que a medida que la besaba y la ropa lo molestaba, pues la hacía desaparecer, en cambio, Danielle sólo lo acariciaba en la espalda, en el cabello, en el rostro, en el pecho...

Y ahí Ashley entendió algo: no hacía falta hacerla gemir para tener la certeza de que la estaba complaciendo, sino que solo bastaba con sentir sus manos arañando su espalda, sentir como apretaba las piernas alrededor de él, sus labios rozarlo y sus susurros de 'te amo'.

Ashley la besó en los labios con mucho cariño. Sonrió mirándola a los ojos.

—¿Estás lista? —murmuró. Danielle asintió sintiéndose muy protegida y muy querida por él.

Él la tomó de la cintura, y se hundió en ella. Danielle apretó los dientes y ella suspiró cerrando los ojos enterrando las uñas en la espalda.

Ashley jadeó cuando ella se acercó al cuello de él y lo besó con suavidad. Ashley entrelazó su mano con la de Danielle, la miró a los ojos y cuando iba a besarla...

—Chicos yo...

Ambos se quedaron inmóviles mirando a Eliot. Ashley, protector, la cubrió a ella con su cuerpo.

—Yo... Ya me iba.

Ashley y Danielle se rieron ante la cara de Eliot. Se abrazaron pero para prevenir, se vistieron.

—Ashley —lo llamó ella urgente en la oscuridad y silencio de la noche— Ashley... Mira.

Él se giró para ver la ventana. Al lado del hospital, había un edificio, el instituto de medicina, se supone que a estas hora debería estar cerrado, pero desde una ventana se veía la figura de un hombre... Ya sospechaba que podría ser Ashton.

—Ve a buscar a Eliot —dijo suavemente Ashley.

Danielle se bajó de la cama con suavidad y salió. Eliot estaba hablando con una chica y al verla se alarmó.

—Hay alguien mirándonos desde la ventana de al lado.

Eliot se levantó y fue corriendo hacia la habitación de Ashley. Miró al sujeto que estaba en la ventana mirando descaradamente hacia ellos. Sacando el arma, apuntó a la ventana del susodicho.

—Ashley lleva a Danielle hasta el coche se policía, los llevo a mi casa —dijo muy serio Eliot.

Danielle corrió y llamó a una enfermera. La enfermera lo desconectó dado que era orden policial y con ayuda de ella, ambos caminaron hasta el coche de Eliot.

Eliot llegó y sin perder ningún segundo, emprendió la marcha.

—Algún día detendré a ese hijo de puta. Te lo digo de verdad, Ashley. En el instituto nunca me gustó, era demasiado bueno y dulce como para ser verdad. Actuaba como una chica para conseguir lo que quería...