Pecado 8. La arrogancia.
Danielle tuvo que ser transportada en cama durante todo el viaje hasta Atenas.
La anestesia la mantenía empotrada en la cama sin poder levantarse sin caerse en el intento. Tenía el estómago revuelto, dolores de cabeza, nauseas y mucho dolor en la espalda y nariz.
Eran las diez de la noche cuando llegaron a Atenas, a la casa de Ashley, Ahora ella estaba acostada mientras el revisaba informes en su oficina secreta. Aquiles estaba acostado a sus pies ronroneando por el calor que le proporcionaba su dueña.
—¿Danielle?
Levantó la mirada suavemente con los ojos entrecerrados.
—¿Qué te pasó? Dios mío.
—Hola —intentó sonreír.
—Fue mi hermano, ¿verdad? Voy a matar a ese Idiota..
—¡No! —hizo una mueca de dolor por el esfuerzo—No fue su culpa, esta vez fue mi torpeza.
Ashton se detuvo mirándola con sus ojos azules. Tenía ganas de ir a hablar con Ashley porque desde la última vez que hablaron... Él casi le daba un puñetazo mientras se llevaba a rastras a Danielle.
—¿Me estás mintiendo?
Ella negó con la cabeza varias veces sonriendo débil, Ashton asintió sentándose en la cama, junto a ella.
—¿Y Mia? —por la reacción de el supo que tal vez había metido la pata.
—Bueno... Mia y yo nos estamos dando un tiempo —se rascó la nuca nervioso.
—Lo siento mucho —dijo débilmente— No es por meterme... Pero las cosas entre vosotros iban muy bien.
—Ya... Lo sé. Todo se arruinó cuando le pedí matrimonio. Estaba muy ilusionado y feliz... Pero ella dice que no está lista para casarse ni para ser parte de mi familia... Cuando ella ya es parte de mi vida, de mi corazón.
—De verdad, lo siento. Sé positivo, las cosas tal vez mejoran.
—Eso espero...
Ella cerró los ojos con fuerza por el repentino dolor de cabeza que le dio. Sonrió débilmente y escuchó la puerta Ashley venía con alguien riendo y haciendo bromas a pesar que después de lo que le dijo en la clínica, él le había tomado la nariz y se la había estrujado provocando el dolor más grande de su vida mientras decía "a mi no me repliques, estúpida".. A ella le gustaba verlo feliz.
Vale, ella no era nada orgullosa ni mucho menos rencorosa... Ashley le estaba haciendo tanto daño que podía matarla, pero muy dentro... Le estaba dando una vida de lujo. Una vida perfecta y llena de dinero, manjares, lujos, ropa... Una vida que sólo podía imaginarse y leerla en sus libros cuando estaba con Alexia... Y ahora era todo tan real.
—Mi pequeña—sonrió Ashley con su... Particular amigo al lado.
El chico llevaba una camisa azul abotonada hasta el cuello y con varios puntitos blancos, un pantalón pitillo del mismo color de la camisa, una pajarita roja, unas zapatillas azules también y gafas de sol aunque... De noche no había sol.

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Sinner
General FictionLa mejor manera de vencer al deseo es cediendo a él, cediendo al pecador.