El divisionismo.
Ella se sentaba mirando a la enorme ventana de Ashton mientras repasaba a Aquiles de arriba a abajo.
Robarlo fue fácil, Ashton se puso en la entrada y el gato simplemente acudió a él y ya pudo traerlo.
—Danielle.
Ella se giró mirando a Ashley plantado en la puerta. Ella se levantó mirando a todos lados.
—¿Ashley?
Se echó hacia atrás mirándolo fijamente a los ojos y tuvo que pensar rápido: Ashton y Amalia habían salido a cenar, las empleadas de él siempre se iban temprano...Así que estaba sola con Ashley, Totalmente sola.
Ella tomando un fuerte respiro se intentó calmar, Ashley no iba a hacerle nada malo, ¿verdad?
—¿Qué demonios es esto? —tiró un papel en la mesa, ni siquiera le hizo falta verlo, reconocía su firma y obviamente sabía que era el papel del divorcio, ¿cómo llegó a manos de Ashley?— ¿Ibas a divorciarte de mi? ¿Después de todo lo que he hecho por ti?
—Hay que tener poca vergüenza —atacó ella—. Te has estado acostando con Mia, la ex de tu hermano.
—¡No lo entiendes! —bramó—. Mia no tiene nada que ver en esto.
—¡No! Para nada —dijo irónica—. Obviamente sí. No me puedo creer que hayas caído tan bajo.
—Te estoy diciendo que no lo entiendes —dijo mirándola a los ojos—. Que sepas que yo no pienso firmar esa porquería.
—Tu hermano lo hará —dijo tomando el papel y caminando al estudio de Ashton.
—¿Estás loca? ¿Cómo lo hará él? Podría demandarlo...
—Atrévete —advirtió— y tu padre lo sabrá absolutamente todo.
—¿Tu, mocosa, me estás amenazando a mi?
—Te estoy advirtiendo y cree que soy capaz de hacerlo sin que me tiemble la voz.
Ashley la tomó del brazo y la pegó a él.
—Mira pequeña, tu no puedes irte de mi lado. ¿Tienes idea de lo que diría la gente?
—¡Suéltame! —se libró—. A nadie le interesa lo que diga la gente. Eres un superficial que sólo busca quedar bien, ¡hipócrita!
Él la volvió a tomar del brazo, esta vez más agresivo que antes.
Ella se resistió por un momento pero rápido comprendió que no iba a soltarla.
—Déjame —ordenó.
—¿Y si no te suelto, qué harás? Recuerda que sigues siendo mi esposa, y eres completamente mía, pequeña. Así que puedo hacer lo que me venga en gana contigo.
—¿Por qué no te vas con Mia y nos dejas en paz?
—Porque no puedo, simplemente no puedo.
Ashley aflojó el agarre hasta separarse y alejarse totalmente se ella. Mirando el suelo, apretó la mandíbula.
—Esto querían las cartas, separarnos pero si te separas —la apuntó—. Morirás.
Ella lo miró de repente quedándose callada.
Tomó a Ashley del brazo y lo acarició, la verdad es que no se veía tan bien como solía. Estaba con grandes ojeras, el pelo estaba apagado, la mirada estaba oscura y la expresión cansada no lo abandonaba.
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Sinner
General FictionLa mejor manera de vencer al deseo es cediendo a él, cediendo al pecador.