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El acoso.
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Ashley la subió a la encimera del baño de al lado mientras la besaba. Habían dejado la habitación porque temían despertar a Mia
—Pequeña —susurró besándola en el cuello.
Ella gimió tan fuerte que escucharon a Mia levantarse. Ella corriendo se metió a la ducha tapándose con la cortina y segundos después, Mia entró en el baño.
—¿Estás bien? —preguntó mirando a Ashley con sus grandes ojos azules.
—Sí, obviamente —contestó.
—¿Sabes? Estoy muy contenta hoy —rió acariciando la espalda y los hombros de Ashley— Has estado maravilloso anoche.
En cambio, Danielle se retorció en su sitio. Ashley suspiró sabiendo quién los estaba escuchando.
—Me voy a trabajar —susurró Mia besándolo en la mejilla— ¿Cenas conmigo?
—Lo dudo mucho. Tengo reunión que no acabará hasta muy tarde.
Mia asintió convenciéndose y marchándose de ese baño para meterse al otro..
Ella salió y Ashley la tomó de la cintura para besarla en el cuello.
—Hueles a ella — Dijo suavemente.
Ashley se apartó por respeto, para no molestarla.
—Quiero verte esta noche —la tomó de la mano— ¿Qué dices?
—Ashton y yo estabamos haciendo la maleta... —se alejó aún más—. Adiós, Ashley.
—¿Qué ocurre?
—Que juegas a dos bandas. Y además tengo novio.
— Danielle —la llamó pero ella ya había desaparecido.
Ella corrió a la salida tan rápido como pudo porque sabía que si se quedaba iba a ser un desastre, ya que ella cedería a pasar la noche con él y toda su vida se vendría abajo.
Saliendo de la enorme mansión de Ashley, se topó con el que ahora podría ser su peor enemigo: Ashton.
Estaba en su moto esperándola pacientemente. Ella al verlo, se echó a llorar sin creer que todo esto estaba pasando. Se sentía tan confusa y arremolinada que juraba que iba a morir ahora mismo.
Ashton la miró y sin decir palabra, le pasó el casco. Ella se lo colocó limpiándose las lágrimas y se subió detrás de él.
"Recuerda cómo te pegó, recuerda que casi te mata". Se repetía constantemente pero la idea de querer volver con Ashley era mucho más fuerte. Quería devolverle la ilusión, que fuese a hacerse esas malditas pruebas y terminar con esto de una vez.
No quería que muriese, no quería que sufriera... Pero seguía siendo un cabrón cobarde incapaz de dejar a Mia por miedo al qué dirán. Ashton dejó la moto en su casa y ella bajó con suavidad.
—Tenemos que hablar —sentenció duramente Ashton. Ella bajó la mirada y asintió entrando en la casa.
Se sentó mirando al suelo sabiendo y arrepintiéndose de haber ido a casa de Ashley.
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Sinner
Fiction généraleLa mejor manera de vencer al deseo es cediendo a él, cediendo al pecador.