Sinner

Pecado 9.

Pecado 9
El egoísmo.

Ashley corrió por toda la casa buscando a Danielle.

Era ya de mañana pero aún así, ella no aparecía...

Temió que por un segundo que se hubiese escapado.

Grito desesperado abriendo habitación por habitación.

En esos momentos deseó tener una casa más pequeña.

Abrió un cuarto de huéspedes... Dos, Tres ¡y nada! Iba a gritar de la desesperación cuando abrió una puerta y ahí estaba... Profundamente dormida.

Suspiró de alivio pero ese alivio fue totalmente diluido cuando notó que alguien la abrazaba fuertemente de la cintura y no la dejaba.

Con el corazón en la garganta quitó las sábanas y murmuró ese nombre con tanto odio que juró que no se trataba de su hermano.

— Ashton —Hablo teniendo paciencia.

Tomando aire con fuerza, inhalando y exhalando, contando hasta diez para poder controlarse.

Esas eran tonterías.

Estaba exaltado y muy enfadado ahora mismo.

—¡Danielle! —Gritó haciendo que esta se despertara de un salto.

Le siguió su hermano el cuál miró adormilado a Danielle, luego a el y abriendo los ojos como platos se quitó las sábanas para ver si tenía la ropa de dormir puesta y sí, pero quién sabe qué pudo hacer...

—¡Qué es esto! —gruñó Ashley— ¡Eres una cualquiera!

Levantó la mano pero Ashton lo impidió inmediatamente.

Ella ya estaba encogida sollozando de pánico.

—¡No lo soy! —chilló llorando.

—¿Ah, no? ¡Entonces explícame qué hacías abrazada a mi hermano!

—¡No iba a volver contigo después de como me trataste!

—Claro, entonces si no te sirve un hermano, Te tiras al otro —gruñó—. Eres una regalada... Y tú, un asqueroso, Te atreviste a acostarte con mi esposa.

—¡Yo no he hecho nada con ella!
—se defendió su hermano.

—Oh, entonces mi mujer se metió a tu cama sin saber que estabas ahí y luego ambos se quedaron dormidos sin saber lo que pasó.

Ambos asintieron, Ashton muy enfadado y ella inocente.

—No es culpa de Ashton... Él pensó que era Mia y me abrazó, pero nada más, te lo juro —sollozó

—¿Y cómo puedo creerte? —la tomó del brazo —. Mírame a los ojos y responde con la verdad: ¿Te has acostado con mi hermano?

—¡No!, Te lo juro, Por favor ya no más.

El suspiró pesadamente mirando a su hermano y luego a su esposa.

—Ve a la habitación —murmuró apretando la mandíbula— Ahora.

Ella miró a Ashton, él asintió tranquilizándola y se marchó corriendo.

—Sabes que soy incapaz de tocar a tu mujer... —empezó Ashton.

—No te bastó, ¿eh? Te quedaste con Mia y ahora quieres quitarme a Danielle

—¿Pero qué dices? Obviamente Mia escogió bien porque conmigo no sufre y por la que tengo lástima es por Danielle, que ella es la que te aguanta y aún no sé cómo.