Pecado 24

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La infidelidad.




















Ashton tomó a Danielle apoyándola en sus tatuados brazos mientras la besaba en el pecho, en el cuello, en las clavículas.

Ella gimió al sentir a Ashton a través de la ropa. Se apoyó en sus hombros intentando evitar esta idea... Esa idea que cruzaba su mente una y otra vez.

—Ashton —gimió cuando él la dejó caer encima de él. Estaba sólo en bragas pero se sentía tan cómoda, no como con su esposo, que le quitaba un zapato y se sentía fatal porque se sentía juzgada... Se sentía totalmente jodida cuando Ashley la miraba de manera tan despreciable.

En cambio con Ashton era distinto.

Él se dedicaba a amar cada centímetro de su piel, besándolo, acariciándolo, acercándolo a él.

—Mi bebé —musitó liberando su erección. Ella no miró mucho pero si fue consciente de algo, que sí se podía quedar embarazada de él— Vamos, quiero hacerte mía y quiero demostrarte que soy completamente tuyo.

Ella gimió cuando él la levantó y empezó a bajar sus bragas.

—¡No! —dijo cuando él las tiró por ahí— Es una mala idea.

Ashton la miró con sus ojos verdes. La besó en los labios mientras le acariciaba la espalda suavemente.

—Está bien pequeña, no voy a obligarte a hacer algo que no quieres.

La volvió a besar y la dejó en la cama suavemente.
.
—¿Tienes hambre? —preguntó él mientras se ponía el bóxer.

Ella asintió. El cuerpo de Ashleh era mucho más trabajado, le recordaba a una estatua perfecta, pero el de Ashton era tan sexy, lleno de tatuajes y... ¡La estaba volviendo loca!

—Sí, un poco —sonrió tímida.

—Pues iré a algún supermercado. ¿Te puedes quedar sola?

—¡No! —dijo levantándose rápidamente aunque estuviera desnuda—. ¡Ni de broma! —Ashton la abrazó.

—Pero no te va a pasar nada —dijo sonriendo—. Te lo prometo.

—Es como en las películas de terror. Estoy en el medio de la nada...

—Lo sé, pero aquí no vendrá nadie. Tu sólo duerme un poco y antes de lo que esperas volveré, te lo juro.

Ella asintió más segura pero varias ideas locas se cruzaron por su mente. ¿Y si era una trampa? ¿Y si la asesinaban aquí? ¿Y si aparecía... Ashley?

Ella negó con la cabeza volviendo a la cama y cubriéndose totalmente. Eso era verdad, Ashton la hacía sentir segura y obviamente podría entregarle su cuerpo a él pero una parte de su corazón estaba en la cama con Ashley.

—Ashley —mencionó su nombre en la oscuridad y soledad se la cabaña—. Eres un hijo de puta pero te echo de menos.

¿Qué le pasaba? Quería estar con Ashton pero le gustaba Ashley, o quería estar con Ashley pero le gustaba Ashton.

En cambio Ashton parecía querer estar con ella y Ashley no.

Su esposo ahora estaba haciendo todo lo posible por deshacerse de ella.

¡La paradoja de la vida misma! Ashley antes, por ninguna circunstancia la iba a dejar, ahora iba a casarse con Mia por conveniencia.

Mia.

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