Tya Aubriot
-¿Mi primera vez?- pregunté y ella asintió - ¿con una mujer o con un hombre?
-¿Has estado con hombres? - asentí riendo.
-Pocos- le dije guiñándole el ojo -, mi primera vez, verdadera, general, tenía trece y fue con una chica de veinte- dije riendo y ella abrió su boca asombrada-, fue normal, fue un revolcón, pero ella le abrió a las demás.
-¿Has estado con muchas chicas?- asentí haciendo una mueca de fastidio.
-Admito que si y tampoco es algo que me suba el ego, porque no- hablé con sinceridad-, pero fui muy, pero muy perra- admití.
Lillian Neff
Me quede dormida entre los brazos de Tya, no se en que momento se fue, me levanté de la cama y al bajar mi desayuno estaba tapado.
«Fui al gym, come, nos vemos en un rato, bonita.
Pd: Son paqueques, me dijiste que te gustaban»
Chillé emocionada al verlos y me sonreí con ternura.
Comí oyendo algo de música en un canal de rock cuando sonó mi canción favorita.
Era una de Arctic Monkeys.
-Estoy volviendo al 505, asi sean siete horas volando o cuarenta y cinco minutos en coche- canté con el control en la mano.
La batería sonoba en los altavoces y yo movía mi cabeza de un lado a otro.
-No se intimida de golpe, un cuchillo se retuerce ante el pensamiento de que debería estar a la altura de la situación - canté y solo pensaba en ella-¡Estoy volviendo al 505 asi sean siete horas volando o cuarenta y cinco minutos en auto!
La batería sonaba y yo movía mi cabeza de un lado al otro, esa es mi canción y mas que pensaba en Tya.
-¡Pero me desmorono por completo cuando lloras, parece que una vez más tuviste que recibirme con un adiós!- cante con fuerza.
La canción termino y metí mi cabeza entre mis manos.
-¿Que estas haciéndome Tyana Aubriot? - dije y suspire.
-Yo causo muchas cosas en la gente, pero nunca pensé que tuviera a una mujer dedicándome una canción a todo pulmón - dijo cruzada de brazos y sonriendome-, estoy volviendo a 505 asi sean siete horas volando o cuarenta y cinco minutos en auto - cantó por lo bajo mirandome con una sonrisa.
Me sonroje, ella me había oído cantar. Yo estaba sentada sobre la encimera como una india y tenían la silla lejos, cuando ella estaba enfrente de mi, me acarició la nariz y la beso.
-Yo solo quiero hacerte que me ames- susurró acercándome a ella-, solo que me ames, Lilly.
Jadee ante la cercanía de su cuerpo. Tyana es y siempre a sido pecado, ella es de esas personas que tu ves y nada mas con mirarte logran seducirte de cierta manera.
-¿Que me estas haciendo tú a mi?- preguntó y me puso un mechón de cabello tras la oreja.
En un impulso enrolle mis brazos en su cuello y me tomó de las piernas enrollándolas en sus caderas.
-Me gustas - susurré cuando me rozó los labios -, me gustas y mucho - ella apretó mi trasero y suspiró.
-Y tu a mi princesa, mas de lo que te demuestro- dijo antes de besarme.
