18. No puede repetirse

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Cuando desperté temprano, Tya se encontraba sentada, ya vestida y casi terminando de comer.

—Hola, amor— dije dándole un beso casto—, ¿saldrás? —asintió.

—Lilly, necesito que te quedes en casa de Lorian con Sophie hoy, tengo que salir de emergencia a Lyon y llego mañana temprano.

Asentí comprendiendo.

—¿Todo esta bien, Ty?— dije al verla tomar las llaves y su bolso pequeño de viaje sin mirarme.

Abrió la puerta y suspiro volteando a mirarme.

Se acercó y me dio un besito en la frente.

—Te amo, todo estará bien, es solo un problema que yo debo, resolver, mi princesa — asentí y le di un beso casto en los labios—, Sophie viene por ti en hora y media.

Sebastien Aubriot

—¿Que excusa le diste a Lillian?— pregunté preocupado.

Tyana paso saliva y meneo su cabeza.

—Que tenía una emergencia de trabajo que resolver fuera de París— susurro y yo la abrace.

Tyana partió a llorar asustada y le di un beso en la frente.

—¿Como me pudo volver a pasar esto?— susurro molesta.

—Cosas de la vida, mi pequeña, cosas la vida—susurre dándole apoyo.

Tya Aubriot

Salí del consultorio del doctor de la clínica donde me realizaron el aborto y en una silla de ruedas me acercaron hasta el auto.

Sebastien me subió al auto y condujo en silencio hasta su casa.

Miraba todo por la ventana en silencio, no sabia que pensar de eso.

—Ty, ¿que sientes? — me preguntó bajo y yo suspire.

—Frustración y rabia— confesé con dolor—, no entiendo porque me volvió a pasar esto.

—A veces la vida pone circunstancias que nos ponen a prueba, Ty, mirame, hace casi un año perdí a mi hija y aquí estoy— me dijo haciéndome soltar un par de lágrimas.

Asentí, era verdad.

Lillian Neff

Sophie y yo habíamos visto películas todo el día, era bastante divertida y Lorian era un hombre bastante agradable.

—¿Como es tu historia con Lorian?— pregunté llena de curiosidad.

Sophie sonrió de lado y suspiró.

—Lorian me compró hace siete años, yo era muy pero muy rebelde, pero no sé, Lorian tenia algo que a mi me atraia— susurró Sophie sonriendo —, recuerdo que me castigo a los dos días de llegar porque le derramé café en un ataque de rabia— dijo riendo—, al tiempo me fue enamorando, con detalles, me compraba chocolates, flores, me hacía desayuno y lo llevaba al cuarto.

Le pedí que me contara mas y ella siguió hablando.

—Obvio después empezaron los problemas, los celos de lado y lado, ya que yo estaba con gente de la universidad que le gustaba las carreras callejeras y me envolví en ese mundo— me explicó —, Lorian y sus discotecas me jodían, Lorian era codiciado entre mujeres por poseer mucho dinero y por ser el sucesor principal de la Milieu además de que tenía una ex novia que pues me hacia la vida un cuadrado.

Me asombré al oír todo lo que me contaba ya que ellos parecían nunca tener problemas.

—Luego, un día Lorian estaba cansado ya de que se metiesen entre nosotros y yo no lo vi asi, discutimos de tal magnitud que termino yéndose de aquí molesto, en la madrugada volvió y hablamos.

YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora