26. Todo vuelve y duele

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Y te prometo y juro que nunca te volverán a hacer daño, mi muñeca...

Partí a llorar y Tya me abrazo.

-Habla, por favor, cuéntame que pasa, mi niña-suplico.

-Ty, abusaron de mi en un fiesta- solloce en su cuello, Tyana me apretó con fuerza.

Lloraba y lloraba sin parar, no me resignaba a que eso me habia sucedido.

-¿Por qué no me dijiste? -susurró.

-No sabía como ibas a reaccionar, tenía miedo- admití a punto de llorar.

Ella me apretó contra ella y me daba besos por todo el rostro.

-No quiero pensar, Ty, ayudame por favor- susurré y ella me limpió las lágrimas.

-Mira, hagamos algo, quiero que te calmes- me pidió y yo asentí -, te voy a enseñar mi método favorito para no pensar cuando no consumía- dijo y me levantó.

Me vestí deportiva como me dijo y me esperaba en la puerta.

-¿A donde vamos? - me lanzó las llaves de su auto y me nalgueo.

Subí y arranque.

-Conduce, hay que salir de aquí.

Luego una hora llegamos a un sitio donde solo habian árboles y arboles.

-Baja- me dijo abriendome la puerta.

Se oia el cantar de los pájaros.

-¿Donde estamos? -ella me sonrió y me dio un beso.

-Vamos a trotar un poco, mi chiquita- asentí y Tyana trotaba conmigo, los arboles y los oajaros me calmaban.

Me sentia bien, a pesar de que estabamos en silencio.

-¿Trotas mucho? - pregunté y ella asintió.

-Mi mamá Vivian trota todas las mañanas y tome esa costumbre- asentí y ella sonrió-, aunque no lo creas, yo puedo ser más que simplemente tu pareja, Lilly.

Tya Aubriot

-Puedo ser tu amiga, puedo ser confidente, tu mano derecha, tu amante cuando así lo quieras- mencioné trotando y ella me miro con cariño.

-¿Te puedo preguntar algo? - asentí -, ¿como tuviste sexo otra vez después de lo que te pasó?

-Me costó un poco, más que todo durante el acto en si- comenté y ella asintió -, se me venían cosas a la cabeza y bueno, pero con el tiempo lo supere, ¿te puedo preguntar yo a ti?

Ella sonrió y asintió.

-¿Cuando pasó y como? -pregunté con seriedad.

-Me fui a casa de mi compañera y de ahí a una fiesta, me dieron un trago con droga y lo último que recuerdo es cuando lo tenia sobre mi- admitió-, fue hace un mes, Ty, no se como terminé dejándome ni como llegue a ese cuarto de motel, me dolía el cuerpo y tenía muchos moretones.

Suspiré y asentí.

-¿Crees que necesites ayuda de algún especialista? -pregunté y ella asintió.

-Había pensando en hablar con Sebastien- me comentó y yo asentí.

-Me parece una muy buena decisión, mi pequeña- dije-, te advierto, hacer terapia con Sebastien es pesado pero muy, muy bueno- admití.

-¿Pesado por qué? -preguntó extrañada.

-Sebastien te saca todo, no te deja nada por dentro, te exprime la mente, te hace gritar, llorar, patalear pero te ayuda- admití.

YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora