Y me vuelvo loca cuando no estas conmigo...
Habían pasado dos meses desde ese día, Tya y yo estábamos bien, pero no tanto como yo quería.
El día inició y yo no tenia ganas de nada, sinceramente de nada.
—¿No irás a mi evento de hoy?— Tya hizo una mueca y nego— ¡me obstina que a ninguna de mis eventos hagas un espacio para ir!— dije molesta.
—¿Que quieres que haga, Lillian? Tengo una reunión.
—¡Todos los días tienes jodidas reuniones!— dije a punto de llorar de la rabia.
Tya volteó y me miró de pies a cabeza. Su mirada era distinta.
—¿Y que quieres que haga?— dijo ella.
Chille furiosa y cuando iba a salir me tomo del brazo.
Me subió sobre su regazo y me bajo los short.
—A mi me hablas bien— susurró molesta en mi oído —, veamos si cuentas tan bien como te quejas.
—Uno— dijo y me dio una nalgada, me queje de dolor —, cuanta Lillian, cuenta— me dijo molesta.
Me dio otro y repetí el número, y asi, Tya tenia una mano súper pesada, me ardía el culo.
Sollozaba fuerte y me removía, pero Tya me tenia agarrada con fuerza
—¡Cinco!— grité adolorida— ¡seis!— solté una lagrima y siguió azotandome—, ¡diez!
Me subió los short y la mire filosa.
—¿Quieres más? Aun tengo tiempo para darte si quieres— cambie mi mirada y negué.
Estaba casi lista cuando me llego una persona de seguridad con un ramo de lirios color rosa.
“Estoy orgullosa de ti, no me decepciones, te veo en la pasarela.
Tya Aubriot”
Sonreí
Tya Aubriot
John me paso lo que le pedí y me cambie, me puse la camisa manga larga vinotinto y me eche perfume, me peine y me coloque los zapatos de de vestir.
Me limpie las manos con antibacterial y me metí una menta a la boca.
Me coloqué el sobretodo y asentí. Salí del auto y camine hasta el salón, entre dando mi nombre y me dejaron pasar, indicándome donde me debia sentar.
Me senté y los críticos, diseñadores y periodistas.
Bajaron las luces y las modelos comenzaron a salir, caminaban, posaban, se daban la vuelta y venían otra y asi.
Hasta que Lilly salio, tenía un movimiento en la cadera, puse ver la falda ajustada que usaba junto a un top, se veía caliente, muy caliente, el presentador la giro sobre sí misma como una bailarina y me lanzo un beso, haciéndome reír.
Modelo otras prendas, hasta que salio y corrió hasta mi, tenia puesta la falda, a diferencia que usaba unas converse blancas.
Me abrazo y la alce en el aire.
—¡Viniste, viniste!— chillaba emocionada.
Le bese la nariz y asentí.
—Claro que vine, princesita, te luciste— le dije sonriendole.
Ella me abrazó y me agradeció que estaba ahí, John venía con su bolso y el ramo de flores.
Uno de los periodistas se le acercó y le pidió una foto. Me aparte y el negó.
—¡Juntas! ¿son pareja?— me preguntó y yo aeenti por ella.
—Sii, es mi novia— respondí.
La abrace por la cintura y ella sonrió a la cámara igual que yo.
—Pues tu eres súper guapa también y tienes un acento ¿italiano, francés? — asentí.
—Francés— respondió Lilly.
Nos fuimos a una disco, mentiría al decir que fue idea mía, fue idea de ella y pues prefería llevarla yo, al ser la primera vez que iba a una.
—¡Quiero alcohol!— reí y negué. Muy niña y sin nada de experiencia como para beber.
Le pedí un coctel virgen y la saque a bailar.
Ella reía sonrojada y me di el privilegio de besarla en público.
—¿Bailas?— asentí sonriendo — ¿que mas habilidades tienes? — alce mis cejas y la mire con picardía.
—Cuando pueda te demostraré todas las que tengo— la pegue a mi cuerpo y bailaba con ella una bachata.
La voltee y mordí su hombro, ella se estremeció.
—Ty— susurro mientras bailábamos.