Minerva nunca había sido tan feliz como hasta aquel momento se sentía. Si bien, aunque no había tenido madre, aquello no había sido impedimento alguno para ser querida por Royse, pues le había demostrado reiteradamente, que lejos de ser una amiga para ella, se había convertido en una verdadera madre, no se podía decir lo mismo en lo que respecta a su padre.
Vladimir había continuado trabajando gran parte del día en la casa de sus amos, y a medida que pasaban los años, lejos de sanar aquellas cicatrices que aún estaban en su alma, Vladimir aún sentía que aquellas heridas se ensanchaban cada vez más.
Y es que, ¡cómo no recordar a Gadea si se parecía a su hija como dos gotas de agua!
La misma mirada, los mismos ojos, la misma radiante sonrisa, aquel carácter fuerte y decidido, más bien propio de una guerrera, que no de una princesa que era a lo que aspiraban muchas mujeres a lograr ser; princesas a la espera de despertar a la vida, tras un encantamiento por parte de un apuesto príncipe. Pues Minerva no necesitaba a príncipe alguno para hacer alarde de su fortaleza.Vladimir cada vez que observaba a su hija recordaba a Gadea. Sus almas eran tan parecidas que Vladimir pensaba a veces que su hija era el retrato de su mujer. Diferentes voces, sin embargo, parecían tener el mismo corazón y cerebro.
No eran pocas, las noches en las que Vladimir iba a su recámara, a llorar a escondidas. Llegaba exhausto de trabajar, apenas cenaba lo que Royse había preparado, decía que no se encontraba bien, e iba a llorar en silencio. Él pensaba que no le escuchaban, pero no era así. Tanto Royse como Minerva sabían la causa y el origen de su llanto, y lo peor de la situación, es que no podían hacer nada para remediar aquella situación, pues ninguna de las mujeres de la casa, conocían solución alguna para reparar un corazón que se había hecho añicos con los años, y que en vez de ir sanando, cada día parecía estar más en carne viva.
Vladimir parecía frágil como una hoja de papel.
Royse se había esforzado en aconsejarle, en ayudarle de mil maneras posible, pero aquel hombre, estaba tan destrozado por dentro, que ninguna de las palabras afectuosas y esperanzadoras, hacían mella en él.Era una alma que estaba tan rota, que para volverla a reconstruir debía ocurrir un milagro.
Minerva algunos años atrás, no se había dado cuenta de qué era lo que le ocurría a su padre. Iba siempre tan atareado con el trabajo que tenía pendiente que hacer, que a lo largo del día, solo coincidían en la mesa a la hora de la cena. Minerva quería hablar con su padre, decirle cómo avanzaba en sus estudios, quería que estuviera orgullosa de ella, pero ni por esas lograba provocar alguna reacción en él.
Cuando Minerva, feliz, le contó que había ido a su primer baile, su padre le había mirado con una mezcla de alegría y tristeza que quedó plasmada en sus ojos rojos, aquellos que de tanto llorar, ya no recordaban qué era brillar.
Su hija ya empezaba a ser una mujercita, y ella no había tenido más compañía que Royse, pensaba entonces Vladimir, que tan obcecado había permanecido en sus propios demonios que había desatendido a lo único bueno que la vida le había dado tras la pérdida de su amada.En varias ocasiones, pensó en arrebatarse la vida. ¿Cuál era el sentido de seguir luchando, si la mujer a quien más había amado ya no podría estar jamás a su lado? Si su luz, había quedado exenta de vida, dejándole el único presente, a una hermosa niña, inteligente hasta el extremo, pero que nada había conseguido llenar aquel vacío que le llenaba el pecho. Se sentía muerto gran parte de los días. Algunos días estaba de mejor humor, pero el recuerdo de su esposa le acompañaba mientras hacía la cosecha, mientras que iba a por leña, cuando estaba a punto de cerrar los ojos antes de dormir... Y en sueños, escuchaba que Gadea estaba decepcionada con él, casi era como si pudiese escuchar nítidamente lo que ella tenía para decirle. Un gran reproche porque su alma en pena, no había podido seguir adelante con su hija, y que, de no haber sido por la inmensa ayuda de Royse, Minerva y él probablemente no habrían seguido adelante.
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Minerva [#GanadoraGOBA17]
Historical FictionNacida en el seno de una familia de campesinos, Minerva vive en una pequeña cabaña en Carcasona, en la Francia posterior a la Revolución Francesa, en compañía de su padre Vladimir, y Royse. Paralelamente a su hogar, se encuentran Wilky y Julieta, su...