Ésta una historia ambientada en la época de más vigencia pirata, los cuales vivan a la búsqueda de grandes riquezas. Además, es también la historia de amor entre un hermoso capitán, llamado Harry Styles y Louis Tomlinson, un precioso monje cristiano...
Estaba siendo un caluroso verano, el barco pirata «Alma Furiosa» capitaneado por el temible Des Styles, surcaba los mares ya en su tercer mes de campaña, a la búsqueda de nuevas conquistas y grandes tesoros.
En este nuevo viaje había permitido navegar por primera vez a su único hijo varón Harry de tan sólo quince años y el cual al igual que su padre, soñaba con ser rico y poseer grandes tesoros.
Toda su vida, el guapo ojiverde, al igual que su hermanita Gemma, habían escuchado increíbles historias de boca de su padre y de su madre Anna, todas ellas habían sido sobre grandes riquezas, ricas tierras y hermosos tesoros.
El capitán Styles, como sus hombres y sus enemigos lo llamaban, se había pasado gran parte de la vida de sus hijos en el mar, en períodos de seis meses; siempre saqueando, robando e incluso segado la vida de algún adversario hombres, con su afilada espada.
Año tras año, en la primavera, el barco pirata zarpaba hacia el horizonte y regresaba al comienzo del otoño, cada una de estas campañas era distinta pues las había mejores y las había peores.
El pequeño Harry siempre lo esperó con ilusión pues su padre traía siempre grandes y nuevas anécdotas que contar, historias que al ojiverde le hicieron siempre esperar con ansia hacerse mayor y navegar algún día junto a su admirado padre.
El «Alma Furiosa», era un grande y majestuoso barco pirata, con grandes velas negras y fuerte estructura, aunque cada año sufría desperfectos pero Des y sus hombres lo reparaban durante el invierno, para tenerlo listo cada primavera.
Siempre había hombres jóvenes y fuertes que querían navegar a las órdenes del renombrado Capitán Styles, ya que su fama le precedía, aunque muchos temblaba al escucharlo.
Des Styles era conocido por ser un pirata cruel, feroz y avaricioso pero también por un hombre justo.
Anna, su fiel esposa, sufría cada vez que Des zarpaba, de hecho, Harry y Gemma muchas noches la oían llorar y soñar cosas terribles.
Para la mujer, la nueva campaña que estaba por comenzar, le era doblemente dolorosa pues a parte de su marido, también su hijo zarpaba en busca de aventuras.
Veía a Harry aún como un niño y aunque ella insistió en que se quedase un año más a su lado, el muchacho no accedió.
...-Padre, llevamos varios días navegando, ¿cuándo encontraremos un barco que saquear?.
-Esto es así mi querido Harry- respondió el capitán-no seas impaciente hijo... eres joven y es tu primer viaje pero pronto conocerás el mar y sus normas...la Diosa Calipso es generosa con los piratas pero a veces también es caprichosa y cruel.
-¡Capitán!... ¡capitán!-gritó uno de los hombres- barco a la vista por poniente, señor- el marinero llamado Josh, era quién observaba el horizonte, en las alturas.
Des entonces se acercó y cogió el timón.
-¡Bien mis valientes!..¡tenemos trabajo!... ¡todos a sus puestos!-ordenó.
Los hombres corrieron por cubierta para cubrir sus posiciones, mientras que Harry permaneció junto a su padre en todo momento.
-No temas hijo... yo voy a protegerte pero si la cosa se pone muy fea... corre a esconderte en la bodega, ¿de acuerdo?- dijo Des cogiendo una de sus espadas y entregándosela a Harry.
-Lo ha-haré padre- Harry estaba algo nervioso y asustado.
El barco que se acercaba era de Francia y transportaba mercancías, éste parecía contar con pocos hombres a bordo pero no era bueno fiarse, ya que cada año, estaban más preparados y contaban con nuevas sorpresas desagradables.
Harry rezaba recordando las plegarias que su adoraba madre les había enseñado desde niños y besaba la cruz de oro colgada a su cuello, la cual su padre se la había regalado años atrás.
-¡Bien muchachos!...¡a mi señal abordaremos y apresaremos a todos!... ¡luego cogeremos todo lo valioso y nos iremos!..¡evitaremos muertes innecesarias!... ¿entendido?.
Todos los marineros, incluido Harry se miraron y con sus espadas y cuchillos en alto, gritaron fuerte.
-¡¡¡Si, mi Capitán!!!... ¡¡¡entendido!!!.
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