30. Mi ardiente capitán- Larry Stylinson💛 (Terminada)

-XVII-

A la mañana siguiente Griselda fue a despertar a Louis como todas los días, pero su puerta estaba abierta, era raro, desde que lo conocía nunca dejaba su puerta así.

La mujer la empujó y vio su cama vacía, al igual que el baño y sus cajones estaban medio abiertos, los abrió y no había nada, Louis se había ido durante la noche.

—¿Qué has echo muchacho, ¿Donde estarás?.

Griselda volvió a la cocina y preparó el desayuno, poco después los Styles bajaron a desayunar.

—Griselda dile a Louis que después mi hijo y yo hablaremos con él.

—Lo siento señora Anna, pero Louis se fue durante la noche, ¡ya no está!.

Harry sintió como si alguien le clavase una espada en el corazón, Louis se había ido, finalmente lo había abandonado.

—Pobre chico....seguro pensó que lo echaríamos a la calle o algo peor y se fue, ¿donde estará?, sólo no durará mucho, todos saben que es exmonje y extranjero, era tú protegido pero ahora, ¡Oh por los Dioses!, ¿a dónde habrá ido?— Anna estaba muy preocupada, le había tomado mucho cariño al muchacho.

Harry estaba como ido, no reaccionaba, estaba sentado mirando al frente sin decir nada, sin gesticular nada.

—Harry Harry hijo.... ¿Qué te pasa?.

Harry por fin reaccionó a los gritos de su madre volviendo a la realidad.

—Si madre...emm no me pasa nada, es sólo que si Louis nos dejó, ¿como voy a hacer?, él es nuestro guía, él sabe donde están los tesoros.

—Quizás regrese para ese entonces, no te preocupes Harry, además necesita dinero— dijo Gemma despreocupada.

Harry a penas probó bocado, se encerró en el despacho ente mapas y papeles y ahí estubo durante días y noches.

Su madre y su hermana se creyeron que la pena de Harry era solo por los tesoros, pero Griselda lo conocía muy bien y aunque se sorprendió bastante, cayó en la cuenta de que había mucho más, hasta juraría que Harry estaba así por el amor de Louis.

Desde luego Elena se fue y Harry no se apenó nada, ella lo observaba y lo que Harry tenía era una pena de amor.

(...)

Louis caminó y caminó escondiéndose a cada ruido que escuchaba y sin saber como, consiguió dejar el pueblo.

Aún tenía dinero de su parte de los botines como aprendiz, no era mucho, pero para unas semanas daría, luego buscaría otro empleo, iba a extrañar a Harry y a los muchachos a Liam, Niall y Zayn, les había tomado cariño, eran buena gente, pero no volvería jamás.

Tuvo mucha suerte después de muchos días durmiendo en los bosques y caminos, un hombre lo recogió en su carruaje, Louis estaba sucio, pero a leguas se veía que era muy bonito.

Simón Cowell​ que así se llamaba el hombre, era un Duque de Irlanda que volvía de Londres en un viaje de negocios, era un señor mayor, le dijo a Louis que estaba casado y que tenía dos hijos y que le gustaba hacer buenas obras ayudando a jóvenes promesas.

Louis no lo entendió, pero aceptó su ayuda, parecía un buen hombre y además solo no duraría mucho tiempo y si las cosas se ponían feas se escaparía de nuevo.

Pero no fue así, el Conde tenía un hermoso castillo, su hermosa mujer Ginebra y dos hermosos​ y apuestos hijos llamados Justin y Jacob de 22 y 19 años, los cuales quedaron prendados de Louis.

A Louis le dieron una habitación enorme, pero no sabía muy bien cual sería su trabajo allí, tenía que preguntar pues no se quedaría con las manos quietas, además tenía que ocupar la mente, no quería pensar en Harry y arrepentirse de haberse ido.

Después de asearse y ponerse las ropas que encontró sobre la cama, salió para hablar con él Conde.

—¿Señor Cowell, cual será mi cometido aquí?.

—Hola Louis, vaya estás muy bien​, no me equivocaba tengo muy buen ojo para la belleza, ¿estás listo?— alabó muy sonriente a Louis al verlo.

—¿Listo para qué?—preguntó Louis asustado.

Llegaron a una gran puerta y el conde la abrió dando paso a Louis, el cual entró no muy convencido, pero no encontró nada malo, al contrario, el lugar estaba lleno de gente, mujeres y hombres todos muy coloridos, había muchas telas y adornos era muy lindo.

—¿Qué es este lugar?.—preguntó sonriendo y mirándolo todo.

Louis te presento a mi grupo de teatro.

—¿T-teatro, qué es teatro?, en Londres nunca escuché hablar de eso, tampoco en Hispania de donde yo vengo.

—Teatro querido niño es un grupo de personas que se hacen pasar por otras disfrazándose para entretener a otras representando momentos de la vida, en este caso mi familia y amistades— explicó el Conde muy sonriente.

—¡Ooohhh!, ¿y yo sabré hacer eso Conde?—exclamó Louis al verlo todo mejor, estaba maravillado.

—Claro muchacho, te enseñarán no te preocupes y te gustará mucho... seguro que será mil veces mejor que la vida que llevabas...venga, vayamos y te presentaré a todos.