Elena lucía muy hermosa, se veía toda una dama así vestida, nadie se imaginaría que era hija de un pirata y que ella misma lo era.
Los Styles estaban encantados con su visita y se deshacían en cumplidos para ella, Anne moría porque su hijo se casasen ya y le diesen nietos y Elena parecía una buena candidata.Gemma parecía no tener interés por ningún hombre, así que su esperanza de ser abuela era Harry.
Se sentaron en la gran mesa que estaba adornada con la mejor exquisitez posible, Elena se sentía muy halagada, todo lo que había escuchado de los Styles se había quedado corto.
Harry regresó pues se ausentó del salón un minuto cuando Griselda le había susurrado algo al oído.
Harry le trajo el gran ramo de orquídeas que había comprado, su intención había sido dárselo a la llegada de la muchacha y juraría haberlo dejado sobre el mueble de la entrada, pero curiosamente, el ramo apareció en su despacho.
También le regaló un rico y caro perfume del que Louis no sabía nada, pues Harry lo tenía en el bolsillo de su chaqueta y al verlo fue peor enfureciendose mucho más, pues el responsables del cambio de las flores fueron los celos que Louis sentía por Elena y de los que Griselda era testigo.
—¿Por qué le dijiste a Harry donde estaban las dichosas flores?.
—Louis se razonable, no enfurezcas a los Styles, no te conviene muchacho y olvida tu amor por él, es imposible que Harry se fije en ti cariño, solo te hará sufrir.— Gisela decía eso porque no tenía idea.
Harry jamás mostraba indicios de que le gustasen los hombres y mucho menos Louis, hasta lo que ella sabía.
—Lo sé Griselda, pero no puedo evitarlo, sin darme cuenta me enamoré de él, olvidando mi procedencia y mis votos sagrados, creo que nunca seré feliz, voy a tener que irme de aquí.— dijo Louis cabizbajo.
La mujer se apiadó del muchacho necesitaba un fuerte abrazo.
—Ven cariño, llora y reponte rápido ¿de acuerdo?, que hay mucho trabajo— dijo Griselda abrazando y acariciando la cabeza de Louis.
La campanilla sonó anunciando que ya podían servir la cena y el vino, así que Louis secó sus lágrimas y cogió las bandejas que Griselda le mandó.
Harry observaba los movimientos de Louis por el rabillo del ojo, le pareció ver que este había llorado, sus preciosos y azules ojos están húmedos y rojos, aunque podía ser alguna alergia también, pero igualmente le preocupaba, no podía evitarlo, el chico le importaba mucho y a pesar de todo quería que estuviese bien.
Sin levantar la vista de su trabajo, ni tampoco abrir la boca, Louis volvió a la cocina, seguido de la mirada de todos, pues se dieron cuenta que Louis le ocurría algo.
—¿Hijo tú sabes que le ocurre a Louis, esta muy triste y callado, no parece él?.
—Yo iba a preguntar lo mismo, mamá—dijo Gemma.
—Es un chico muy hermoso lástima que este tan apagado, quizás no sea feliz aquí y esté enfermo de pena— dijo Elena de repente.
Harry la miró y sintió miedo, ¿y si era verdad?, ¿y si Louis no quería estar allí más?, ¿y si quería irse?, la verdad es que desde que era miembro de la tripulación, ya era un hombre libre, pero a cambio de comida y techo quiso quedarse con ellos, pero quizás se había arrepentido y no sabía como decirlo, por eso estaba así, de repente Harry no se sintió bien y se levantó de la mesa excusándose y se encerró en su despacho.
—¡Oh Dios!, ¿qué voy a hacer si Louis se va de esta casa?, no puedo permitirlo lo necesito.
Harry andaba de un lado a otro muerto de la preocupación, pero no se le ocurría nada, además en dos meses zarparían y ya lo tendría cerca de nuevo.
Al final salió y volvió a la mesa, Louis estaba recogiendo los platos de su servicio, Harry se puso detrás hipnotizado por la belleza de su silueta, a la espera de poder sentarse pero de repente Louis al descubrir a Harry detrás suyo se asustó y todo se le cayó al suelo rompiendo platos y copas.
—L-lo s-siento m-mucho.
Muerto de miedo y vergüenza Louis dejó todo y corrió a refugiarse a su cuarto, ahora si que tendría que irse, esa vajilla costaba mucho dinero y Harry lo iba a matar.
—Déjalo Harry, Griselda lo recogerá todo—dijo su madre al ver que Harry hacía el amago de salir detrás de él— ya hablaremos seriamente con él mañana, ¡te pido disculpas Elena!— continuó diciendo Anna muy apenada por el mal rato.
—No te preocupes Anna, no pasa nada.
El resto de la noche transcurrió muy amena aunque Harry no se quitó a Louis de la cabeza para variar.
Cuando despidieron a Elena, Harry fue a hablar con Louis tocó su puerta pero Louis no habló, pensó que seguro estaba dormido ya, pero nada que ver, Louis estaba metiendo toda su ropa en una bolsa.
Louis lo había estado pensando, no iba a permanecer más en esa casa, tendría que irse, seguro moriría fuera de la protección de Harry, pero lo prefería a enfrentar a Harry y ver a Elena convertida en su esposa porque eso sería lo que seguro pasaría y él no iba a quedarse allí para verlo.
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30. Mi ardiente capitán- Larry Stylinson💛 (Terminada)
FanfictionÉsta una historia ambientada en la época de más vigencia pirata, los cuales vivan a la búsqueda de grandes riquezas. Además, es también la historia de amor entre un hermoso capitán, llamado Harry Styles y Louis Tomlinson, un precioso monje cristiano...