-II-

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El capitán, Harry y toda su fiel tripulación abordaron el «Santa Mónica» con un grito feroz, la tripulación del barco francés cargado de mercancías, fue sorprendido y fácilmente apresado pues no eran guerreros, ni militares y apenas sabían de lucha.

Estos fueron despojados de todas sus valiosas pertenencias, además de la cuantiosa mercancía que transportaban.

Todas las maravillosas telas, joyas y material de costura, fueron robados por los piratas, llenando así una de sus bodegas, luego muy entusiasmados, pusieron rumbo al Norte.

Allí había buenas mercados, dónde poder comerciar parte de esa mercancía y cambiarlas por víveres y nuevas armas para continuar su labor.

Ésta vez había sido muy fácil saquear al barco francés pero no siempre era así, a veces surgían complicaciones y morían hombres e incluso jóvenes como Harry.

A bordo y con el pasar de los días, el joven ojiverde se hizo muy amigo de Liam, un marinero de veinte años que llevaba pirateado con Des desde los catorce.

Este no había llevado una buena vida pues su padre lo había echado de casa y había estado deambulando por las calles donde robaba para comer, hasta que un día, el capitán lo encontró y lo unió a su tripulación.

El «Alma Furiosa» contaba con treinta hombre aparte del capitán y su hijo y entre ellos también estaban Zayn, otro joven morocho de veinticinco años, el cual se ocupaba de la cocina y Niall, su rubio ayudante de veintiuno.

El resto de hombres de la tripulación iban desde los veinticinco a los cuarenta años, aunque habían pasado varios con más edad pero habían perecido en otras campañas.

Des se había ganado ese barco jugando a las cartas con un borracho y rico pirata llamado Simón Cowell, el «Alma Furiosa» era una nave envidiada por muchos, por lo que el Capitán Styles tenía que dormir con un ojo abierto y otro cerrado, ya que nunca faltaron los motines y abordajes, intentando arrebatarselo.

Ya llevaban varias semanas surcando las aguas, cuando llegaron a las islas del Pacífico donde solían desembarcar, allí, Harry miró a todos lados maravillado, ya que tanto las gentes de ese lugar como sus casas le eran muy extrañas.

También sus ropas y costumbres eran desconocidas para el ojiverde pues las veía con rareza pues el apenas había salido fuera de su lugar de nacimiento.

Des y sus piratas comerciaron con las telas y las joyas que habían saquearon, llenando la despensa de víveres y ron para los siguientes meses que aún quedaban hasta el otoño.

Luego de eso lo fueron a celebrar al burdel del lugar, el ojiverde observaba a su padre y a la tripulación mientras cantaban y bailaban, rodeados de mujeres que no dudaban en entregarse a ellos.

Varias horas después estos ya estaban completamente borrachos, el joven creía que esa era la peor parte, quizás por sus quince años y su inexperiencia y porque solo tenía quince años o porque se acordaba de su madre y su hermana.

Las mujeres le parecían lindas pero a diferencia de los demás, Harry no sentía su sangre hervir al verlas, ni tampoco le provocaban el sudor al verlas, como cuando había visto a Zayn, Niall o Liam sin camisa.

Tras pasar la noche allí, a la mañana siguiente zarparon de nuevo y durante los siguientes semanas, se encontraron con distintos barcos a los que saquearon y robaron también.

Cuando ya llevaban cinco meses de navegación y sus bodegas estaban llenas con cofres de monedas, joyas, telas y metales con los que comerciar, el barco puso rumbo de regreso al hogar.

Una noche, cuando ya parecía que nada los sorprendería, otros piratas los abordaron mientras dormían al igual que Josh el vigilante, el cual no dio aviso a tiempo.

Lamentablemente hubo muchas bajas pero tras una ardua lucha con sus afiladas espadas y también con encuentros cuerpo a cuerpo, lograron expulsar a los ladrones de su navío, los cuales huyeron como ratas y con las manos vacías.

Los piratas muertos en el encuentro, fueron preparados por sus compañeros de pillaje, su funeral fue digno,  ya que los diez hombres que habían perecido, fueron envueltos en sábanas blancas y el Capitán les había colocado una moneda de oro en los ojos como pago para el barquero, el cual lo transportaría su alma al más allá.

Estaban todos muy tristes, eran como una familia y cuando alguien padecía siempre era muy doloroso y una gran pérdida, por desgracia ésta vez habían sido diez hombres.

Des estaba muy molesto y castigó muy duro a Josh por dormirse en su puesto, por lo que este se pasó dos días atado al mástil sin agua, ni comida, frente a la mirada acusadora de todos.

A pesar de ese desafortunado momento, el final de la temporada llegó y el «Alma Furiosa» regresó a Londres.

Todos estaban satisfechos y estaban ansiosos por repetirse las ganancias y llegar cuanto antes a sus hogares con sus familias.

Harry volvió feliz a pesar de todo, ya que por primera vez había navegado con su padre y era él el que les contaría todas las anécdotas.

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Harry Styles

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Harry Styles .

30. Mi ardiente capitán- Larry Stylinson💛 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora