-XXVI-

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Louis, Matthew, Anna, Gemma y Elena, charlaron durante horas.
Louis no tuvo más remedio que contarles todo lo sucedido.

Lo del Conde de Irlanda, lo del teatro, lo de los viajes y aunque los motivos por los que dijo irse no les convenció mucho, pues que solo se fuese por miedo a que lo echasen por romper la vajilla o que Harry le hiciese algo malo, no les llenaba.

Creían que algo más había, pero no quisieron presionarlo pues Louis se veía bastante afectado, además la vida los había reencontrado doblemente, el pasado ya estaba pasado.

Anne estaba feliz, había recuperado a su sobrino perdido por años y a Louis que era como de la familia.

— A Harry le pondrá muy contento cuando regrese el saber de Louis pues le afectó bastante su marcha.— decía Anne a su hija y nuera en el carruaje de camino a casa.

—Estaba muy guapo y tiene mucho talento, ese ex-monje es toda una caja de sorpresas—dijo Elena.

—Si actúa muy bien, el teatro es muy divertido, ojalá vuelvan pronto y volvamos con Harry para que pueda verlo— dijo Anne muy satisfecha.

Louis y los demás regresaron a Irlanda, esa temporada ganaron mucho dinero, y Matthew y él por fin pudieron rentar una casa para los dos.

Matthew quería simbolizar su unión con ceremonia y alianzas, pero Louis aún lo veía precipitado, además estaban bien así, le daba largas.

Eran felices a su manera, pero a Louis ver a las Styles le removió cosas y sentimientos enterrados.

Gemma era una copia de Harry y verla a ella fue como verlo a él, sus mismos ojos, ahora su corazón y su mente estaban hechos un lío.

(...)

Las semanas pasaron y el Alma Furiosa regresó a casa, todos estaban contentos, todos menos Harry que venía lleno de odio, rabia y desilusión, Elena no se imaginaba lo que le esperaba.

—Harry no vayas a cometer una locura déjala que se explique, además, Des es tu hijo tu lo criaste, lo alimentaste, velaste su sueño, amigo que no te ciegue la rabia!— dijo Liam deteniéndolo al bajar del barco.

—Tranquilo no la mataré si es lo que temes, lo le haré eso a la madre de mi hija aunque se lo merezca pero si me separaré de ella, la quiero fuera de mi vida.

—Hey familia... ya llegué

—¡Papi!... ¡papi!... ¡es papi!— corrieron felices los niños.

Harry entró en su hogar y vio correr los niños hacía él y aunque Harry tenía su corazón endurecido, ver a Des pidiéndole un abrazo agarrado a su pierna y feliz por si regreso, le rompió el corazón y no pudo rechazarlo, Liam tenía razón Des era su hijo después de todo, el niño era inocente, no tenía la culpa de los padres que tenía.

Los cogió a los dos en su regazo, uno en cada brazo y ellos le llenaron la cara de besos.

—¿Me extrañasteis mucho?.

—Si papi... te echamos mucho de menos, ¿Viste alguna ballena?, ¡la maestra nos dijo que son los habitantes más grandes de los mares!, ¿es verdad papi?—preguntó curioso Des.

Harry estaba muy conmovido era tan adorable y frágil y lo adoraba tanto, el era el único padre que conocía, estaba echo un lío, Smith estaba muerto pero no podía olvidar la traición de Elena, no quería que se fuera y se llevase a los niños, no podría vivir sin ellos, tendría que ser cauteloso.

—¿Papi estas bien?, ¡Las ballenas!.

—¡Ah si cariño vi muchas y tu maestra tiene razón son enormes!— dijo posando a sus hijos en el suelo y dandoles un beso más en sus cabecitas.

—Anda... seguid jugando

Anne apareció en la entrada, abrazó a su hijo, luego llegó Gemma.

—Hola madre, hermana ....las eché mucho de menos, ¿Dónde está Elena?— preguntó Harry extrañado al no verla.

—Bueno hijo Elena está recostada, no se encontraba muy bien.—dijo Anne.

—¿Qué le pasa? ¿está enferma?— se preocupó Harry, a pesar de todo era su esposa y no quería que le sucediese nada aunque fuese una mentirosa y una zorra por acostarse con Smith.

—Sube y lo compruebas tu mismo cariño.

Harry se preocupó así que subió rápido las escaleras, abrió la puerta y se encontró a Elena acostada tapada hasta arriba, estaba muy demacrada.

—¿E-Elena que te pasa?

—Hola amor regresaste, te extrañé tanto, no te preocupes solo estoy cansada.

—P-pero estás muy ojerosa y sudando, ¿qué te ocurre?, ¿llamaron a un médico?, lo llamaré y...

—Harry todo está bien tranquilo.

Elena levantó la manta y Harry cayó de rodillas tapando su boca con las manos.

—Vas a ser papa de nuevo, Harry.

—¿C-cómo?, ¿C-cuando lo supiste?.

—Pocos días después de que zarpases, nacerá dentro de dos meses.

Harry estaba muy feliz, la vida le regalaba otro hijo, lloraba como un niño abrazado a la barriga de Elena, ese nuevo bebé era una señal de que olvidase el pasado, a Smith y que lo más importante eran sus hijos y su bienestar.

30. Mi ardiente capitán- Larry Stylinson💛 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora