A partir de ese día, el joven capitán Styles sintió aún más curiosidad por el monje y sus costumbres, quería saber cosas sobre su pueblo, sobre su Dios y sobre su vida en el Templo.
—Hombre de Dios... ven siéntate aquí y háblame de tu historia—le ordenó nada más verlo.
—¿Qué quiere saber, señor?.
—¿Por qué te hiciste siervo de tu Dios?.
—Bueno pues es que perdí a casi toda mi familia por enfermedades y a manos de asesinos ladrones y violadores...tan sólo me quedó una hermana, bueno y sus hijos...ellos son mi única familia.... Nuestra granja fue saqueada y mataron a nuestros animales, así que pensé en que Dios quería que lo sirviese, por eso me decidí por una vida religiosa en el Templo.
Harry lo escuchó muy atento, él no sabría que hacer si a su madre y hermana les ocurriese algo así, suponía que seguro no descansaría hasta dar con su asesino y vengar su asesinato, como ocurría con el de su padre, que en cuando lo tuviese frente a frente lo mataría.
—Bu-Bueno... supongo que Dios fue el que me guió hasta ese Templo —Louis prosiguió con su historia— Allí los monjes me acogieron como unos más... al principio los ayudaba y estaba como un simple huésped pero meses después tomé los hábitos e hice mis votos.
El ojiverde lo miró con extrañeza.
—¿Votos?, ¿qué es votos?.
Louis sonrió, se sentía cómodo hablándole de su vida pasada, era mejor que escuchar gritos y recibir empujones, a los que estaba acostumbrado.
—Los votos son promesas que hacemos los católicos y siervos de Dios... prometemos cosas a nuestro Señor de los cielos.
—¿Qué clase de cosas le prometiste tú?— preguntó el pirata nuevamente.
—Pues está el voto de pobreza... en el Templo no disfrutábamos de lujos, ni cosas ostentosas, tampoco llevábamos ropas elegantes, ni teníamos grandes comidas...todo era sencillo y la comida escasa y aún así éramos felices.
El capitán frunció el ceño.
—No entiendo eso monje...si a tu Dios si le gustan los tesoros ¿por qué hacer eso?... cuando os encontramos, en tu Templo teníais cálices de oro y candelabros de plata, además de otras reliquias valiosas.
—Esos eran ofrendas de los discípulos y gentes católicas que las donan al Templo en ofrenda a Dios, les daban las gracias por sus atenciones y milagros.
—¿Qué es milagro?.
—Pues los cristianos creemos que Dios nos concede los deseos que son imposibles de realizar por el hombre...Dios puede curar una enfermedad o hacer que la cosecha salga buena después de un invierno muy duro, o....
Harry lo interrumpió muy confundido.
—Espera un momento, monje... ¿Y por qué tu Dios si es tan bueno como tú dices, no te concedió el milagro de salvar a tu familia y tu granja?.
El ojiazul suspiró con resignación.
—Bueno ... no es tan fácil, capitán... Dios es justo y a veces concede milagros a gente que lo merece y a veces no ...tenemos que aceptar su voluntad.
Harry asintió.
—Creo que te entiendo monje... nosotros también respetamos la voluntad de nuestros dioses, aunque a veces no entendamos su fin.
Louis sonrió levemente.
—¿Y cuales son los esos otros votos que le hacéis a tu Dios?—volvió a preguntar Harry curioso.
—También está el voto de castidad... mientras seamos monjes no podemos mantener ningún tipo de relación de amor o sexual con ningún hombre o mujer.
Harry al escuchar eso soltó una gran carcajada.
—¡M-me tomas el pelo, monje!, ¿en serio tu Dios no os deja deleitaros con uno de los mayores los placeres de este mundo?.
Las mejillas de Louis se tiñeron de rojo, por las palabras del capitán, sintiendo al mismo tiempo una molestia pues el pirata se estaba mofando de sus creencias cristianas.
—Tu Dios es realmente cruel—Volvió a reír el ojiverde dejando aturdido al pobre monje.
Louis lo contempló atentamente, fijándose en la hermosa cabellera rizada que este tenía, en sus hermosos y brillantes ojos esmeralda y sus tiernos hoyuelos, realmente Harry era un hombre hermoso.
De repente se levantó de la silla y apartó la mirada bruscamente pues pensaba que desde que había reparado en ese capitán, estaba cometiendo pecado tras pecado, ya que ademas empezaba a tener pensamientos impuros.
—¿Qué demonios ocurre, monje?...todavía no he dicho que puedas irte...siéntate y sigue contándome eso de la castidad....¿acaso todavía eres virgen?.
—Preferiría no contestar a eso— Louis respondió molesto.
—Quiero que contestes ahora, monje...dime... ¿eres virgen?.
—S-si ¿vale?....si lo soy- habló avergonzado.
—No lo puedo creer—río Harry— ¿nunca has estado con nadie?… ¿En serio nunca te has follado a nadie?.
El monje ojiazul se ruborizó.
—A-Antes de tomar los hábitos nunca estuve con nadie pero si que me fijaba en los hombres bellos... pero nada más... tenía que trabajar duro y pensar en mis hermanas...no podía pensar en nada más.
Harry estaba muy asombrado por su historia y sobre todo de cómo un hombre tan follable como lo era ese pequeño monje, aún se mantenía puro.
A pesar de su curiosidad, intentó no pensar más en eso y siguió preguntando, el ojiverde era muy curioso y además, quería saber más sobre otras cosas, costumbres y lugares.
—¿Había más votos de esos para tu Dios?.
—Si...emm... también está el voto de obediencia, en el cual los discípulos de Dios tenemos que obedecer a nuestro obispo pues él es quien está más cerca de Dios y sabe que es lo mejor para todos.
Harry entonces iba a decir algo más pero Griselda les interrumpió.
—Señor... ya vamos a servir la cena, ¿puede Louis echarme una mano?.
El capitán suspiró y asintiendo le indicó al ojiazul que fuese con ella a la cocina.
Cuando ya el monje estaba a unos pasos lejos de él, Harry habló de nuevo.
—Volveremos ha conversar sobre esto, monje... quiero saber más de tu historia y de tu Hispania natal.
Louis entonces se giró y le asistió con la cabeza.
—Está bien, como guste, Señor.
Luego de eso, el ojiazul se fue a ayudar con la cena, mientras que Harry siguió sentado sonriendo con una mueca cínica en su cara, recordando el bonito cuerpo del monje y su virginidad.
—Una lástima... una verdadera lastima.
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30. Mi ardiente capitán- Larry Stylinson💛 (Terminada)
FanfictionÉsta una historia ambientada en la época de más vigencia pirata, los cuales vivan a la búsqueda de grandes riquezas. Además, es también la historia de amor entre un hermoso capitán, llamado Harry Styles y Louis Tomlinson, un precioso monje cristiano...