-XXXVIII-

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Anna y Louis llegaron a la delegación de la guardia pidiendo hablar con Labort y un joven guardia los metió en una sala de espera.

Minutos después Labort entró.

—Querida Ann....¡vaya!, ¿y tú precioso de dónde sales?,  ¿quien eres?. —dijo sorprendido de ver al ojiazul.

—Labort este es Louis Tomlinson un amigo de la familia, queríamos ver a mi hijo, ¿puede ser?.

—Así que Louis Tomlinson, eres muy hermoso, nunca te había visto, ¿de dónde vienes?.

—Vengo de Irlanda pero soy de Hispania.

—¿Hispania eh?, ¡vaya, estás muy lejos de casa!.

—Si bueno, ¿podemos ver a Harry o no?.

—Tranquilo precioso no tengas tanta prisa, estamos conociéndonos!.

Anna se temía lo peor, Labort parecía que se estaba entusiasmando mucho con Louis.

—Quiero ver a mi hijo

—¡Ay!... está bien pasad.

Harry primero vio a su madre acercarse a la celda.

—Madre...¿por qué te torturas viniendo a verme?...no te preocupes estoy bien.

Anna besó las manos de su hijo, pues este las metió tras los barrotes para acariciarla y sonrió.

—Hijo, te traigo una sorpresa, alguien ha venido a verte también.

—¿Quién madre?, ¿quién quiere verm..... — Harry de repente paró de hablar, pues ante él apareció quien menos pensaba que sería, no sabía si era real o era producto de su mente que jugaba con él, sólo sabía que ante él estaba LOUIS.

—Hola capitán.

—¿L-Louis eres realmente tú?—dijo Harry aún sin creérselo.

—Si Harry soy yo, he venido a verte en cuanto he sabido que estabas preso.

—¿Q-Qué haces en Londres?, ¿C-Cuando has regresado?.

—Quería advertir a tu familia sobre Matthew pero veo que llegué tarde.

—¿Madre puedes dejarnos solos un momento, por favor?.

—Claro hijo, estaré ahí fuera

Anna salió y Louis se acercó más a los barrotes, Harry seguía mirándolo como si estuviese viendo a un fantasma, así que estiró su mano y tocó la mejilla sorprendiendo a Louis el cual pegó un pequeño salto.

—Harry yo...

—Shssss no digas nada solo déjame verte, me parece tan increíble que estés aquí, en Irlanda no me quisiste verne ni hablarme.

—Estaba pasando un momento muy duro y...

—Si lo entiendo, el abandono de Matthew y...

—No, eso me alivió,.... él me hizo algo terrible... q-que un día si tengo fuerzas te contaré, p-pero hoy debemos pensar en sacarte de aquí cuanto antes.

—¿Qué te hizo ese mal nacido, Louis?, ¡lo mataré!.

—Yo también quiero matarlo pero con suerte se pudrirá en el calabozo el resto de su miserable vida.

—¡No saldré de aquí Louis, el jefe Labort no lo permitirá, solo temo por mi familia, mis hijos!, ¿los cuidarás por mi?.

—Tú los cuidarás, Harry... tu lo harás...

—Fin de la visita, se tiene que ir ya señor— les dijo el guardia acercándose a la celda.

—N-No te desesperes Harry hallaremos la manera de liberarte muy pronto.

—Gracias Louis... significa mucho que hayas venido, a pesar de tus problemas.

Louis asintió y se alejó por el pasillo sin perder el contacto visual con Harry caminando hacia atrás sujeto por el guardia que lo agarraba para que saliese

—Tiene que irse ya—dijo el guardia​ sujetando más fuerte a Louis, para sacarlo de ahí.

Harry se quedó echo pedazos, le había encantado volver a ver a Louis, pero él estaba allí dentro, encerrado ¿cómo iba a conquistarlo?, ¿cómo iba a impedir que se volviese a Irlanda?,¡nadie iba a esperar por un hombre encarcelado y menos un ser tan hermoso como lo era Louis!.

Harry se tumbó en el roído colchón de su celda y sintió su cuerpo estremecerse al recordar el tacto de la mejilla, la voz y los ojos de Louis, su precioso cuerpo quizás un poco más delgado, pero igual le gustaba, sus labios finos y esa fina barba que lo hacia parecer más mayor y experimentado.

También pensó en lo terrible que pudo ser lo que Matthew le pudo hacer para sumirlo en ese estado que aunque quiso ocultar se le notaba que aún no había superado.

Si tuviese a Matthew delante lo mataría, era un ser despreciable.

Louis quiso tener frente a frente a Matthew así que pidió verle también.

Louis se puso frente a su celda y se acercó a los barrotes.

—Hola desgraciado, me alegra verte ahí.

Matthew abrió los ojos al escuchar esa voz y se levantó de la sucia cama.

—Vaya vaya por fin lograste salir de tu agujero!, ¿Vienes a por más?, ¡Eres una zorra necesitada, sabía que en el fondo te gustaría!.

—Sólo vine a ver como te pudres aquí, ojalá nunca salgas libre desgraciado.

—Ahora podrás tirarte a mi primo sin miedo, tu agujero ya lo abrí yo, jajaja—reía triunfante.

Louis vio que ese hombre jamás cambiaría, le dio mucha rabia el haber estado tan ciego y creer en él, e incluso de llegar a tenerle cariño.

30. Mi ardiente capitán- Larry Stylinson💛 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora